La historia de una madre mallorquina: "Cuando Air Europa perdió el ataúd de mi hija tuve un ataque de ansiedad"

"El dolor es insoportable. Afronté la muerte de mi hija, y después, tuve que soportar que las compañías perdieran el féretro durante horas. Nadie me daba ninguna información, nadie sabía donde estaba el cuerpo". Son palabras de una madre mallorquina, F.G., que describe como una "tortura" el lapso de tiempo en el que los restos de su hija, M.R., estuvieron ilocalizables.

La joven de 19 años falleció en Barcelona, donde fue a pasar unos días, el 21 de octubre de 2021 a causa de un grave accidente de tráfico. La madre y la hermana gemela de la fallecida se trasladaron entonces a la capital catalana para realizar con ella "el último viaje juntas" a Mallorca, donde sería enterrada, tal y como explica F.G. a este diario. Tuvieron que esperar varios días a que saliera un avión con los requerimientos adecuados para transportar el ataúd.

Finalmente, el 25 de octubre, madre e hija lograron, supuestamente, volar con los restos de la joven en el féretro. O eso pensaban: un día después, cuando debía celebrarse el velatorio, la empresa funeraria les comunicó que el ataúd no había viajado en ese avión y que no había llegado a Son Sant Joan.

La madre trató de ponerse en contacto con la aerolínea que debía transportar el ataúd, Air Europa, con la agencia de cargo, Rieco, y con la funeraria catalana que había contratado para la repatriación: "Nadie sabía nada. Me dijeron que la aerolínea había perdido el ataúd. Tuvieron que atendernos a mí y a mi hija por un ataque de ansiedad", explica. Los restos aparecieron el día 26, más de cuatro horas después de saber que el ataúd no había llegado a Palma, cuando avisaron a F.G. de que la joven viajaba en un vuelo que, para colmo, iba con retraso.

"Todavía no sé dónde estuvo el cuerpo de mi hija durante ese día. Nadie me lo sabe explicar. La falta de comunicación ha sido inhumana", comenta la madre, que ha tratado de ponerse en contacto con las compañías en varias ocasiones. Hace pocos días, más de un año después, ha recibido la única indemnización que se le ha reconocido, de 300 euros, por parte de Air Europa.

Noticias relacionadas

Baleares denuncia ante la Fiscalía crímenes contra la humanidad por los hallazgos en las fosas del franquismo exhumadas en las islas

La historia trágica que esconde es Capdellà: los presos de Franco en un campo de concentración

F.G. considera que esta es una cantidad "ridícula" en comparación al "sufrimiento" ocasionado: "Les reclamo los gastos de los cambios de horario en la despedida de mi hija [que se tuvo que posponer al día siguiente, y luego ese día se tuvo que aplazar porque el avión llegó con retraso], así como los gastos de los tres días que estuve en Barcelona esperando a viajar con su hermana. En cuanto al valor moral, es imposible de contabilizar", asevera en el escrito que ha presentado a la aerolínea.

El importe que refiere se acerca a los 1.500 euros, que está intentando exigir a través de reclamaciones contra la compañía: "No tengo dinero suficiente para un pleito, aunque sepa que probablemente lo ganaría. Estoy invirtiéndolo todo en la reconstrucción del accidente de mi hija".