SANIDAD Y ATENCIÓN HOSPITALARIA

La mitad de los cardiólogos de un hospital de Ibiza piden el traslado a Andalucía

Can Misses señala que ya tiene candidatos para sustituir a estos especialistas y afirma que la atención urgente no se verá afectada porque depende de otros servicios

Imagen de archivo del servicio de Hemodinámica. VICENT MARI

Imagen de archivo del servicio de Hemodinámica. VICENT MARI

Marta Torres Molina

Dos de los cuatro cardiólogos del Hospital Can Misses (Ibiza) han pedido un traslado a Andalucía, según alertaron este lunes en una carta tres pacientes del servicio y confirmó, unas horas más tarde, la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera. "Como ciudadanos y usuarios del servicio, queremos manifestar nuestra preocupación", comienzan la misiva los tres afectados que firman la carta. "¿Se ha intentado desde la dirección hacer todo lo posible para que estos especialistas se queden en Can Misses?", cuestionan los tres pacientes, que preguntan si se les han ofrecido "incentivos profesionales o económicos" para evitar que se marchen.

"¿Se dejará que vuelva a ocurrir lo mismo que ha pasado con el servicio de Oncología? ¿Dejaremos entre todos que poco a poco se desmantele la sanidad pública en Ibiza?", concluyen la carta (publicada hoy en la sección de opinión de este mismo diario) estos tres pacientes: Carles Fabregat, Julio Herranz y Toni Roca. Los usuarios, que se enteraron de la petición de los traslados a través del entorno de los propios cardiólogos, aseguran estar contentos con sus médicos y con la atención que reciben, aunque reconocen que alguna revisión se les ha demorado "un poco". "Es normal que quieran irse porque en la isla las condiciones de vida son fastidiosas", comentan.

La dirección del hospital confirmó que, efectivamente, dos de los cuatro cardiólogos que forman ahora mismo la plantilla de Can Misses han solicitado su traslado a hospitales de Andalucía, traslados que les han aceptado. Sin embargo, desde la dirección del hospital aseguran que los concursos de traslado son procesos "que llevan su tiempo", por lo que la marcha de estos dos especialistas no se producirá de forma inmediata. «Se ha notificado la aceptación, pero pueden pasar unos meses hasta que ese traslado sea efectivo», indicaron. Además, aseguraron que ya se están evaluando varios currículums de profesionales que podrían sustituir a los dos cardiólogos que abandonarán el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

Atención urgente "garantizada"

Además, señalan, en el caso de que su marcha se produjera antes de que se cerraran los contratos con los nuevos cardiólogos, desde Can Misses se han puesto en contacto con el servicio gemelo del Hospital Son Espases, en Mallorca, para que algunos de sus profesionales se desplacen al hospital público de Ibiza para atender pacientes. Una colaboración exactamente igual a la que funciona desde hace meses en el servicio de Oncología, para el que también están buscando dos médicos, o de Anestesia.

La dirección de Can Misses asegura que, en el caso de que la marcha de estos dos cardiólogos se produjera antes de que se haya contratado a sus sustitutos, esto afectaría únicamente a las consultas, nunca a la atención urgente a pacientes que sufran algún problema cardíaco ya que, de ésta, se ocupan otros dos servicios: Hemodinámica y Medicina Intensiva.

Si un paciente llega a Urgencias y necesita un cateterismo, no son los especialistas del servicio de Cardiología quienes se ocupan de él sino que lo hace uno de los profesionales de la unidad de Hemodinámica, que siempre cuenta con un médico de guardia. En el caso de que sea necesario colocar un marcapasos, tampoco lo harían los cardiólogos. En el Hospital Can Misses, esta labor la desempeñan tres médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En el momento en que fue necesario contar con profesionales especializados en colocar estos dispositivos, fue la hasta hace poco jefa de la UCI, Paz Merino, quien dio un paso al frente. Aumentó la plantilla de Medicina Intensiva, tres de los intensivistas se formaron en marcapasos y son ellos los responsables de instalar estos dispositivos.

Por estos motivos, insisten desde la gerencia del Área de Salud pitiusa, si se llegara a dar el caso de que el servicio de Cardiología se quedara con la mitad de su plantilla actual, únicamente se verían afectadas las consultas. Esto, evidentemente, supondría un retraso en las revisiones de algunos pacientes y complicaría las consultas de alta resolución, en las que se intenta realizar en un mismo día todas las pruebas necesarias al paciente para que se marche, en esa cita con el diagnóstico y el tratamiento.