Turismo

"Mandar inspectores del Govern y Guardia Civil al West no es una urgencia, es una emergencia"

Joan Torres, primer teniente de alcalde y portavoz del Pi en Sant Antoni, propone que se revoquen las licencias a los negocios de la calle Santa Agnès en cuyas terrazas se consienta la venta de gas de la risa

Dos turistas bajan por la calle Santa Agnès al amanecer del pasado domingo. J.M.L.R.

Dos turistas bajan por la calle Santa Agnès al amanecer del pasado domingo. J.M.L.R.

José Miguel L. Romero

La venta impune, masiva y a diario de gas de la risa en plena calle de Santa Agnès, centro neurálgico del West de Sant Antoni, así como la suciedad que el ocio nocturno genera en esa vía pública son asuntos que según Joan Torres, edil de Proposta per les Illes (Pi) y primer teniente de alcalde de la Corporación, deben atajarse inmediatamente. Torres, que para este artículo recalca que habla como "como portavoz del grupo municipal Pi", considera que "mandar inspectores del Govern y Guardia Civil al West no es una urgencia, es una emergencia". Cree que son medidas necesarias para "poder ver resultados allí".

En ese sentido, Torres recuerda que el West está afectado por el Decreto contra el Turismo de Excesos del Govern, de enero de 2020: "El Ejecutivo balear nos garantizó que nos ayudaría en el control de la zona con inspectores de turismo, salud, consumo y comercio para detectar todo lo que limita ese decreto. Necesitamos el apoyo del Govern, pero a día de hoy…".

El artículo 10 de ese Decreto contra el Turismo de Excesos alude a la creación de una comisión para el fomento del civismo en zonas turísticas, un órgano colegiado que tiene como objetivo el seguimiento y la coordinación de las medidas establecidas en el Decreto Ley y que estaría integrada por un representante de cada una de las conselleries competentes en materia de turismo, salud, consumo y comercio, y por un representante del ayuntamiento: "Pero hasta ahora no se ha puesto en marcha. Hay que darle un impulso", reclama Torres, que también pide más agentes de la Guardia Civil porque la Policía Local no "da abasto", afirma, para atender a todo el municipio.

"El Ejecutivo balear nos garantizó que nos ayudaría en el control de la zona con inspectores de turismo, salud, consumo y comercio para detectar todo lo que limita ese decreto. Necesitamos el apoyo del Govern, pero a día de hoy…"

Asimismo, Torres considera que se deberían aplicar "medidas cautelares inmediatas a los concesionarios de licencias que incumplan con la normativa", por ejemplo, si en sus espacios se vende óxido nitroso: "Debería poder retirarse inmediatamente, como medida cautelar, la licencia a quien tenga una terraza y en ella se realice una actividad ilegal".

En ese sentido recuerda que el apartado 16 del artículo 42 de la ordenanza de convivencia de Sant Antoni prohíbe expresamente, "en la vía y espacios públicos, la venta, promoción, publicidad o facilitar el acceso al gas óxido nitroso (N2O), conocido como gas de la risa, así como su consumo, o de cualquier tipo de gas o sustancia análoga que, aunque puedan no estar determinadas como drogas, puedan causar efectos dispares al ser consumidas por parte de los humanos, exceptuando los casos legalmente autorizados. En todo caso, queda prohibida la venta ambulante de este gas". La calle Santa Agnès, junto al paseo marítimo de s’Arenal y ses Variades se ha convertido en la meca de la venta de ese producto, que en cocina se utiliza para montar nata. Su venta, según recoge la ordenanza, acarrea multas de 750 a 3.000 euros, según la gravedad.

"Debería poder retirarse inmediatamente, como medida cautelar, la licencia a quien tenga una terraza y en ella se realice una actividad ilegal"

Precisamente, la ordenanza de ocupación de la vía pública, apunta el portavoz del Pi (y primer teniente de alcalde), señala en su artículo 9 que se podrán "revocar las licencias de ocupación de la vía pública cuando se propicie la comisión de actividades ilegales, prohibidas o no permitidas en la vía pública, debidamente informadas por la Policía Local o por los técnicos municipales". El edil subraya que los titulares de terrazas "tienen la obligación de controlarlas con vigilantes para evitar la venta de gas de la risa y de la venta ambulante", al tratarse de «un espacio concedido en una vía pública".

Reunión con empresarios del West

Respecto a los problemas de limpieza que se generan cada noche, Torres admite que "no es lógico que se invierta tanto esfuerzo y dinero a diario sólo en esa en esa calle: "No creo que sea lógico invertir allí tres horas diarias cuando en otras zonas se emplean tres horas al mes".