MALLORCA

Accidente mortal de un camión de basura en Mallorca: "Lo habitual era trabajar entre cuatro y seis horas extraordinarias cada día"

Trabajadores de la empresa relatan la explotación laboral que sufrían ante la jueza que investiga el suceso | Uno de los empleados fue hospitalizado por "agotamiento extremo"

Bomberos y guardias civiles, junto al camión de recogida de basuras accidentado.

Bomberos y guardias civiles, junto al camión de recogida de basuras accidentado.

Tres trabajadores de FCC Medio Ambiente, la empresa adjudicataria de la recogida de basuras en varios pueblos de Mallorca, detallaron la explotación sufrida ante la jueza que investiga un accidente laboral en el que un operario falleció y otro resultó herido grave en Esporles en noviembre de 2020. Las víctimas circulaban en un camión que volcó por el "cansancio y la somnolencia del conductor debido a sus excesos horarios", según la investigación de la Guardia Civil. Los empleados explicaron a la magistrada los graves incumplimientos de sus jornadas de trabajo y los periodos de descanso, con un número de horas extraordinarias muy por encima de lo permitido. "Lo habitual era trabajar entre cuatro y seis horas extras cada día", afirmó uno de los testigos, que según dijo estuvo hospitalizado "por agotamiento extremo" y llegó a trabajar "veinte o más horas seguidas". También denunciaron importantes irregularidades en materia de seguridad, tanto por el estado de los vehículos como por la falta de formación en la prevención de riesgos.

Uno de los trabajadores, que estuvo cuatro años trabajando para la empresa investigada tanto en Valldemossa como en Esporles, contó a la jueza que "hacía muchas horas extras, algunas veces más que de jornada normal". "Era habitual hacer de cuatro a seis horas extras" cada día, afirmó. El hombre detalló, sobre una nómina suya aportada en la causa en la que figuran 90 horas extraordinarias en un solo mes, que era "una práctica habitual". El trabajador aseguró que su jefe estaba al corriente de estos excesos y que acabó pidiendo una excedencia y dejó de trabajar tras estar ingresado en Son Espases por "agotamiento extremo". Este testigo aseguró que llegó a trabajar "veinte horas o más seguidas" y que no se respetaban los días de libranza ni las doce horas de descanso entre jornadas que marca la ley.

Otro de los operarios interrogados en el juzgado, que lleva cuatro años trabajando para FCC Medio Ambiente, señaló que antes del accidente mortal hacía "una media de tres o cuatro horas de más cada día", pero dejó de hacerlas tras el siniestro. Este testigo ratificó que se incumplían sistemáticamente los descansos y las libranzas.

Ambos trabajadores denunciaron también graves irregularidades en materia de seguridad. Por un lado, debido al mal estado de los vehículos de la empresa. Uno de ellos explicó que en una ocasión se soltó el freno de mano y estuvo a punto a de arrollar a varias personas sentadas en una terraza. Sus superiores conocían estos fallos, pero les obligaban a seguir utilizando estos automóviles, según los operarios. También señalaron que los camiones iban sobrecargados de desperdicios y y dijeron no haber recibido la formación de prevención de riesgos laborales, aunque firmaron documentos como si los hubieran realizado por orden de un superior.

La investigación judicial se inició tras la denuncia presentada por los allegados del trabajador fallecido y el superviviente del accidente. Inspección de Trabajo, tras el siniestro, detectó que algunos empleados acumulaban 590 horas extraordinarias, cuando el límite anual es de 80, así como incumplimientos sistemáticos de los descansos diarios de los trabajadores. La jueza mantiene como investigada a la empresa FCC.

Piden la declaración de la alcaldesa

Uno de los abogados de las víctimas del accidente laboral mortal en Esporles, que ejerce la acusación particular, ha solicitado la citación como testigo de la alcaldesa del municipio, Maria Ramon. El letrado considera que debe aclararse qué seguimiento hizo el consistorio del contrato por el que FCC se adjudicó la recogida de basuras en la localidad y quién era su interlocutor en la empresa.

Esta petición fue inicialmente rechazada por la jueza que investiga el caso al entender que no era "imprescindible" en esta fase de la investigación. El abogado ha presentado un recurso de reforma contra esta decisión, en el que expone que el Ayuntamiento "tiene que conocer de primera mano la forma y manera en la que se presta un servicio esencial".

La acusación particular expone que el Consistorio fijaba en los criterios de adjudicación del contrato que una de las obligaciones de la empresa era, entre otros, tener el personal suficiente para llevar a cabo la recogida de basuras. Además, FCC Medio Ambiente debía designar a un responsable que actuaría como interlocutor con el Ayuntamiento para "organizar y controlar la buena marcha del servicio". El abogado expone que la empresa no ha identificado a esta persona, por lo que pide que Maria Ramon comparezca en el juzgado en calidad de testigo y aclara qué seguimiento se hizo y si en el consistorio eran conocedores de la situación de explotación laboral vivida por los operarios.