ASTURIAS

La sidra moderna: sin alcohol y en un centro con minigolf, gimnasio y ludotecas

Un llagar de Nava, cerca de Oviedo, invierte 3 millones en un centro con zona de cata, canchas para varios deportes y un restaurante temático

Monchu Viña, con dos de las sidras de El Piloñu en el llagar de Nava.

Monchu Viña, con dos de las sidras de El Piloñu en el llagar de Nava. / L. P. SUÁREZ

L. P. Suárez

Abrir el mercado total de la sidra es el objetivo que se ha trazado el llagar El Piloñu, de larga tradición en la villa sidrera por antonomasia, Nava, situada a unos 35 kilómetros de Oviedo. Su gerente, Monchu Viña, integra ya la tercera generación de la familia que está al frente de las instalaciones, y es consciente de que la bebida asturiana necesita "llegar a los nuevos consumidores", pues, a su parecer, la venta de sidra natural tradicional "ha tocado techo".

Modernizarse o morir, Viña anuncia una inversión de tres millones de euros para convertir la marca familiar en una referencia, no ya para los degustadores tradicionales, sino para todos los públicos.

Para empezar, esforzándose para ser los primeros elaboradores de Isidra, la sidra sin alcohol, en la región, para lo cual se hicieron traer de Estados Unidos "una máquina de decantación de campana de vacío que extrae los alcoholes".

Probando, probando, han logrado que sidra con un 0,2% de alcohol sepa igual que la que tiene 5,5% y que espalme en el vasu al ser escanciada. La diferencia, explica Viña, es que la Isidra pueden beberla las embarazadas y hasta los diabéticos, ya que no excede de las 70 calorías y el azúcar ha sido sustituido por la estevia.

Por ese lado, las ventas van muy bien, con un mercado ya consolidado incluso fuera de España. El reto, ahora, es conseguir el éxito también con el centro multidisciplinar de ocio y restauración que El Piloñu se propone abrir en un polígono próximo a Oviedo a mediados de septiembre.

Tendrá canchas para practicar varios deportes, minigolf, gimnasio, ludotecas para distintas franjas de edades, un mercado para comprar todo tipo de sidra, zona de cata y degustación y restaurante temático con platos sobre la sidra. Un complejo para llegar a todos los nuevos consumidores que "buscan algo más allá del chigre de toda la vida, con múltiples opciones y la idea de fidelizar a los clientes", dice Viña.

El próximo sábado, 9 de julio, el llagar volverá a participar en el Festival de la Sidra de Nava, del que se ha ausentado varios años, y allí piensa presentar todas las novedades. Entre ellas figuran sidras tan rompedoras como las enriquecidas con omega 3 y vitaminas, la sidra de botellín o de lata o las carbonatadas. Sin olvidar el producto tradicional, que también siguen elaborando, pero con un ojo puesto en "todo el público que aún no ha llegado a esta bebida".