VÍDEOS

"Güela Pepi", la abuela cocinera y youtuber asturiana que arrasa en las redes

Josefina Argüelles, de 85 años, alcanzó la fama con sus vídeos culinarios, conocidos de México a Dubái

Josefina Argüelles

Josefina Argüelles

L. P.

"Güela Pepi" es una abuela youtuber de 85 años que arrasa con sus recetas culinarias en redes sociales con 140.000 seguidores en el canal de vídeos, 38.000 en Facebook y 22.000 en Instagram. Conocida en su pueblo de Fonicello, en Llanera (Asturias), pero también en México o Dubái. También triunfó con su primer libro de recetas titulado 'Cocina y alma', y ya tiene una segunda obra en el horno para contar sus memorias.

Su nombre es Josefina Argüelles y la fama la cosechó cocinando durante la pandemia del covid para no aburrirse porque "no puedo estar parada". Tras una vida de calamidades, se ha visto catapultada a un estrellato que no se hubiera imaginado. "Parezme que estaba escrito, pero todavía no me lo creo", confiesa.

La fama "le encanta, se desenvuelve fenomenal, las alucinadas somos nosotras", asegura entre risas una de sus hijas, Mari Paz Rodríguez, que es la encargada de grabar los vídeos con los que su madre se ha convertido en toda una influencer de los fogones.

Todo empezó en pandemia, porque "Güela Pepi" es una mujer inquieta, que conducía su propio coche y no paraba en casa. "Cuando vino la peste y ya no pude salir más, pensamos en grabar las recetas para no aburrirme, y las pusimos en Internet, la primera fue la de los tortinos de maíz", explica. Además de los ingredientes y la elaboración de los platos (ya lleva 230 recetas) a Josefina le gusta de sazonar sus vídeos con anécdotas y detalles de su vida, porque "la gente necesita algo en lo que creer y algo con lo que distraerse, así que empecé a dar ánimo y a la gente empezó a gustarle", razona.

Su vida no fue fácil. "Pasé mucha fame en la Cuenca, donde nací en el 36, en plena guerra y con mi madre viuda al mes de nacer yo». Como ella misma bromea "fui vegetariana sin saberlo hasta los 14 años»; así de escasa andaba la despensa. Nunca fue a clase de cocina, sino que "compré algún libro y aprendí sobre todo con el boca a boca".

Tuvo un estanco y un chigre en Lugones (Siero) y sacó adelante a dos hijas. No fue fácil, pero "a mí ya no se me pone nada por delante". El éxito del canal es un acicate para seguir adelante entre croquetas, arroz con leche, torrijas y bonito en rollo, por poner solo unos ejemplos. Su segundo libro saldrá en breve para contar sus vivencias, y ella lo tiene claro. No hay límites si te lo propones, y "si Güela Pepi pudo, todo el mundo puede".