Un agricultor regala más de 100.000 kilos de sandías: "Nadie me las compra"

En el mercado actual español, dos de cada tres sandías que compramos y consumimos provienen de Marruecos y Senegal

Ya ha regalado casi 80.000 kilos de su cosecha

Ya ha regalado casi 80.000 kilos de su cosecha / Agencias

Luis Alloza

Manuel es un agricultor de Granada, concretamente de Motril, que tiene un cultivo de sandías. Ha pasado, como de costumbre, el año entero cultivando la tierra y trabajando para que la cosecha saliese adelante. Cuando ha llegado el momento de vender lo producido a las grandes empresas que luego se encargan de repartirlas en los distintos supermercados, le ha sido imposible. Ninguna empresa ha querido, y Manuel está regalando esos 100.000 kilos de fruta a quien se acerque a su huerta, para que al menos no se desperdicie.

El principal problema es que las grandes empresas y superficies de alimentación prefieren comprar el producto a países que se lo ofrecen mucho más barato. En el caso de las sandías, dos de cada tres de las que vemos en los supermercados provienen de países como Marruecos y Senegal.

El agricultor asegura que Marruecos nos está invadiendo con la fruta y la verdura, y explica que su trabajo conlleva mucho gasto, sacrificio y tiempo invertido, y que las pérdidas son muy altas.

Ya se ha desprendido de 80.000 kilos

Durante el pasado fin de semana, muchos han sido los que se han querido acercar a la huerta de Manuel para coger sandías de las que regalaba, aunque afirma que muchos le han querido pagar. "Me daban 10 o 15 euros. Pero alguno me ha pagado incluso 100 euros por llenar un camión", dice Manuel.

Asegura que esto sucede también en productos como el pepino, y que luego además son vendidos como si fueran de España. Esto sucede porque a las empresas que compran estos productos les sale más barato comprar grandes cantidades a estos países debido a que los costes de producción son mucho menores que en España.

Con el dinero que la gente ha decidido aportar al llevarse sandías de Manel, podrá al menos limpiar los invernaderos.