PLENO DEL PARLAMENTO

Moreno ignora a Vox y no copiará a Ayuso con la ley trans: "Madrid es Madrid y Andalucía es Andalucía"

El partido de extrema derecha responde con insultos a Adelante Andalucía, que recibió un duro reproche de la presidencia del Parlamento por llamarlos “el partido de los maltratadores”  

Moreno Parlamento

Moreno Parlamento / Joaquín Corchero /EPC

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, advirtió de que a él “no le condiciona nadie” y aclaró que “Madrid es Madrid y Andalucía es Andalucía”. Dejaba así claro a Vox que no va a seguir la estela de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha anunciado que derogará la ley trans madrileña. Vox trató de hurgar en las contradicciones del PP y buscó con descaro agitar las batallas ideológicas en las que la derecha se mueve más incómoda, desde el aborto a la ley trans, con claro interés electoral.

El partido de Santiago Abascal acusó al PP de ser “el socialismo con diez años de retraso”. Las elecciones andaluzas de junio en Andalucía certificaron que el PP de Moreno recuperó un 31,4% de votos que en las anteriores autonómicas se había ido a Vox. Una recuperación que fue importante para cimentar una mayoría absoluta del PP fraguada con la absorción de Cs (65%) y un 15,7% de votantes socialistas cogiendo la papeleta de Moreno. El partido de Abascal sabe que debe frenar esa sangría ante las próximas generales y trata de escenificar sus diferencias ideológicas con Moreno en temas sensibles para su electorado y que no tienen unanimidad en las filas populares.

El cara a cara con el presidente se produjo después de un duro enfrentamiento entre Vox y Adelante Andalucía en la Cámara. El diputado Ignacio García, de Adelante, realizó una pregunta al presidente sobre la educación sexual y emocional de los menores andaluces en las centros educativos y durante su intervención se refirió a Vox como “el partido de los maltratadores”. Eso provocó que desde ese grupo replicaran con un “tu puta madre” y “gilipollas”, tal y como ha certificado el propio diputado. El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, reprendió de forma dura a Garcia considerando que su consideración hacia Vox era “impresentable”. Ese fue el calentamiento a la pregunta del partido de extrema derecha al presidente.

Andalucía aprobó una ley trans que fue pionera y referente nacional en 2014. La norma salió adelante con los votos de PSOE, IU y PP por unanimidad. En Madrid, la ley trans se aprobó dos años más tarde, 2016, con los votos de Cs, Podemos y PSOE y la abstención del PP. Moreno dejó claro que a su juicio esta norma andaluza que nació del consenso no es ningún problema y que se no se va a reformar, algo que dijo que no es contradictorio con el hecho de Alberto Núñez Feijóo se haya comprometido a derogar la ley estatal aprobada este mismo mes de marzo. Vox repitió en varias ocasiones que en Galicia, a la vez que en Andalucía, con Feijóo en la Xunta, también se aprobó una norma similar.

El portavoz de Vox, Manuel Gavira, advirtió de que este tipo de normas provocan “daño y destrozo” y advirtió de que “los votantes del PP no entienden” un respaldo a la ley trans. Moreno se desmarcó de cualquier guerra ideológica o cultural. Ya lo hizo durante los cuatro años en los que Vox fue su aliado en el Parlamento tras un pacto de investidura sellado en 2018. Ese acuerdo contenía la solicitud de Vox de derogar tanto la ley trans como la LGTBi, además de la de memoria histórica. Ninguna de las tres normas se reformó y Moreno no las tocará ahora con mayoría absoluta.

"Ahorrar sufrimiento"

“La mayoría social de Andalucía no está en lo que dice Vox”, aseguró el presidente de la Junta, que aseguró que él se fija “en el sufrimiento de las personas” y se mostró convencido de que su deber es tomar cuantas medidas sean necesarias para combatir la transfobia. La ley andaluza, que entró en vigor en 2014, fue avanzada porque avaló la autodeterminación de género en la escuela y en el ámbito de la sanidad, además de regular el tratamiento hormonal para menores trans a partir de los 12 años. Según los datos de la Junta de Andalucía, un total de 619 niños andaluces han cambiado su identidad en las aulas en los dos últimos cursos, hasta 3.000 desde que entró en vigor.

La Consejería de Educación certifica que hubo en el curso 2020-2021 un total de 260 casos de cambio de género en los alumnos andaluces en 194 centros y que fueron 359 casos en 231 centros el curso siguiente, 2021-2022. Salud informa además de que ha ocurrido lo mismo con 1.516 tarjetas sanitarias, con 648 personas de sexo biológico varón que se registraron mujer y más, 848, que hicieron el camino inverso. También hay menores, son 133 hasta los 10 años, 237 entre 11 y 16 y 1.126 mayores de 16 años. Sobre las cirugías de cambio de sexo, desde 2014 se han registrado 1.404 solicitudes, de las cuales, 319 han salido del sistema en ese periodo, decidieron no llegar a término, y 630 se han realizado. El Parlamento andaluz ya aprobó en 1999 la prestación sanitaria integral del proceso de reasignación de sexo.