FERIA DE SEVILLA 2023

Las casetas de la Feria de Sevilla no tienen quien las monte

La asociación de instaladores de casetas de feria avisa de que no hay carpinteros, fontaneros, electricistas, decoración, soldadores…

Al ser un trabajo temporal se complica encontrar profesionales de estos oficios disponibles y el Ayuntamiento cambia los plazos y los horarios para que todo esté a punto al llegar abril

Se buscan profesionales para montar las casetas de la Feria de Sevilla

La Asociación de Montadores e Instaladores de Casetas de Feria vuelve a dar la voz de alarma. El año pasado se quedaron casetas sin montar y en 2023 está siendo también muy complicado. El presidente de la Asociación, José Ramón Hipólito, hizo la advertencia el pasado viernes en la cadena Ser y el Ayuntamiento de Sevilla ha tomado ya algunas medidas, tras una reunión con el sector, flexibilizando los plazos y horarios para que se pueda trabajar en la construcción de esta ciudad efímera que incide de forma directa un 3% en el PIB.

La polémica el pasado año, cuando se recuperó la Feria tras dos años en blanco por la pandemia, estuvo servida. El choque de los caseteros, dedicados a la restauración y la hostelería, con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que culpaban de poner esta fiesta en peligro por la reforma laboral, afloró el incumplimiento de la ley en cuanto a condiciones económicas y de horario y la precariedad de la mano de obra en esa semana grande para la ciudad de Sevilla. Hubo un amago de huelga que no llegó a nada.

Todo se recondujo. Ahora el problema es distinto. El aviso es sobre la falta de profesionales y el hecho de que acudan a las ofertas perfiles sin formación ni capacitación para montar las casetas.

Lo que no encuentran son profesionales, como carpinteros, fontaneros, electricistas, soldadores o decoradores. Al ser un trabajo temporal, es más complicado. Nadie deja un empleo para acudir a esta llamada que dura pocos meses. La única opción para las empresas que se dedican a montar casetas es dejar atrás trabajo. Si antes se montaban treinta por empresa ahora no se cogen más de veinte.

Ya el año pasado, muchas casetas no se pudieron terminar de montar. La Asociación llama a contactar a través de su web o acudir directamente al recinto ferial si hay trabajadores que estén interesados. La pandemia supuso dos años de parón que muchas empresas no pudieron superar y quebraron. Además muchos caseteros ‘de toda la vida’ han disuelto sus empresas para jubilarse sin relevo.

Plazos más flexibles

El Ayuntamiento de Sevilla se reunió la pasada semana con la asociación de caseteros y ha tomado algunas medidas ante las dificultades, aunque advierte que son empresas privadas y que no tiene la solución en su mano. De momento se han flexibilizado los plazos para el montaje, se han adelantado los permisos quince días y se han ampliado los horarios. L

Los caseteros dispondrán de dos horas y media más cada día, al inicio y al final de la jornada y se podrá trabajar los fines de semana. Los montadores tienen además una caseta ya terminada que servirá como ‘oficina’, donde podrán reunirse con los propietarios de las casetas y atender a las personas interesadas en una oferta de trabajo.

El año pasado los caseteros, que se dedican a la restauración y hostelería en la Feria, vieron como mucha mano de obra venía de pueblos donde antes no había tradición de desplazar mano de obra o incluso de otras provincias. Ahora los montadores esperan que ocurra lo mismo.

La construcción de la Feria de Abril de Sevilla, que se extenderá del 23 al 29 de abril este 2023, implica poner en pie 1.057 casetas y su celebración, incluyendo los preparativos, tiene un impacto económico de 900 millones de euros. Las casetas las monta en su estructura inicial el Ayuntamiento de Sevilla, desde el inicio hasta los primeros ocho metros de cada módulo. Después, el resto es cosa de los socios propietarios, a no ser que sea pública, como las de distritos o de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que las culmina también el consistorio.

Para levantar estas primeras estructuras hay un concurso público, adjudicado a Ferrovial, con un coste económico de 1,1 millones de euros para las casetas y 500.000 euros para lo más costoso, la portada. Las casetas deben estar terminados aproximadamente el miércoles antes de que el sábado se enciendan los farolillos porque deben pasar exámenes de seguridad y obtener todos los permisos. Las atracciones, los llamados 'cacharritos', se empiezan a montar a partir de marzo y también hay problemas porque cada vez hay menos feriantes y menos mano de obra especializada.