ENTRE DRONES E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

5G en un mar de olivos: la formación más puntera llega al Jaén más oriental

La Junta apuesta por vincular sus cursos para desempleados a nuevos nichos tecnológicos con alta demanda

Promueve acciones formativas para desempleados en la Andalucía más rural de la mano de empresas como Vodafone

Un dron de regadío.

Un dron de regadío.

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Villacarrillo es un municipio olivarero de Jaén (10.500 habitantes) que ha ocupado las páginas de actualidad en los últimos días porque en la finca de uno de sus terratenientes buscan los cuerpos de dos inmigrantes temporeros desaparecidos en situaciones idénticas. También porque su experta escuela de espeleología acumula hallazgos como una última catedral subterránea, que revela el valioso patrimonio natural de la provincia jiennense. Buceando un poco más allá de los olivos y la piedra, junto a Villacarrillo aparecen noticias sobre 5G, drones y vuelos experimentales. En esta comarca del interior de Andalucía se ubica el Centro de Vuelos Experimentales Atlas, epicentro europeo del vuelo de drones y enclave privilegiado, con beneplácito de la Agencia Europea de Seguridad Aérea, para todo tipo de ensayos. Mil metros cuadrados en mitad de la nada con la más puntera tecnología 5G donde se suceden empresas y universidades de toda Europa para hacer ensayos que miran al futuro, desde aerotaxis a globos de turismo espacial o drones satélite.

A este aeródromo reservado miró la compañía Vodafone para desarrollar parte de su programa Piloto 5G Andalucía, asociado a los vuelos de drones UAV (vehículos Aéreos no tripulados) y RPAS (sistema de naves pilotadas por control remoto). El 5G aporta avances muy importantes al mundo de los drones. Ramón Montoro, director de administraciones públicas para Andalucía de Extremadura de Vodafone, traduce con claridad qué puede aportar esta tecnología. En primer lugar, el 5G es fundamental para determinar el tiempo que tarda un receptor desde que se da una instrucción hasta que la recibe y ejecuta. También para trabajar con la tecnología Edge Computing, que permite trasladar la capacidad de procesamiento embarcada en un dron a la antena más cercana. Es decir, en vez de que el dron cargue con un sistema ‘hardware’ de toma de decisiones, el procesamiento de datos se traslada a la antena, lo que permite reducir peso y mejorar su autonomía. Eso ha permitido por ejemplo administrar con drones un tratamiento fitosanitario a una finca de olivos. El dron vuela para examinar y decidir que olivo necesita o no el tratamiento y eso solo se consigue porque el ‘cacheo’ de cada ejemplar se traslada a la antena y el aparato puede así, más ligero de peso, tener un depósito para administrar el tratamiento contra las plagas.

Mano de obra especializada

Alrededor de todo este ecosistema, que reúne algunos de los proyectos tecnológicos más punteros de Europa, se va tejiendo una red de oportunidades de empleo y de generación de industria más allá de la agricultura. Lo que falta ahora es mano de obra especializada, formación, perfiles altamente demandados que no existen en el mercado laboral. Ahí entra la última oferta realizada por la Junta de Andalucía junto a Vodafone. Cursos para formar a 3.240 andaluces en tecnologías 5G, con una oferta mixta, presencial y de teleformación, con un presupuesto público de 3,8 millones de euros. En apenas una semana, se acumularon 600 solicitudes. En Villacarrillo, como en Sevilla, Algeciras, Málaga y Huelva, se ofertan estos cursos para formar perfiles profesionales que son ya altamente demandados en la zona de la mano de esa industria de los drones. Se impartirán en el segundo trimestre de 2023. Los cursos se dirigen a personas desempleadas y trabajadores residentes en Andalucía con título de Bachiller, FP de grado superior, certificado de profesionalidad nivel 3 o título de grado o postgrado.

“Este Gobierno es un firme creyente de que Andalucía tiene que explorar otras formas de crecimiento más allá del turismo, que es una mina y hay que cuidarlo, pero la formación debe dirigirse a otros perfiles y esta oferta es un primer paso muy inteligente”, defiende el responsable de Vodafone. La consejera de Empleo, Rocío Blanco, defiende que el 5G es “un importante nicho de empleo especializado” y el ‘boom’ tecnológico tan importante de los últimos años ha ocasionado un importante desequilibrio entre la oferta y la demanda de este tipo de mano de obra. España tiene 120.000 vacantes tecnológicas por cubrir, según la radiografía de la asociación de empresas tecnológicas DigitalES. Ahí es donde debe mirar la Formación Profesional para el Empleo. Así es como la Junta aspira, paso a paso, a transformar la Andalucía interior y la piel del mercado laboral de la comunidad autónoma.

Inteligencia empresarial

El Gobierno andaluz prepara además una nueva licitación de 2,6 millones de euros para el software de gestión de negocio SAP, ‘inteligencia empresarial’ clave para pymes. Un sistema informático que utilizan las empresas para administrar distintas acciones de la empresa, desde la producción, la logística, el inventario, los envíos o la contabilidad. Un perfil con alta demanda laboral, el de consultor SAP, que se licitará en enero en todas las provincias andaluzas

En Andalucía, la comunidad con el dato de paro más alto de España, los cursos de formación estuvieron parados durante diez años. El fraude investigado en los tribunales obligó al anterior Gobierno socialista a paralizar todas las acciones formativas durante una década. El actual equipo de Empleo asegura que esa etapa negra se va superando y la formación profesional para el empleo ha cogido ya “velocidad de crucero” con 100 millones de euros licitados. Parte de esos cursos apuestan por la colaboración público-privada de la mano de empresas como Vodafone. De esas acciones ya en marcha, 41 millones se dirigen a sectores como la construcción o la hostelería pero otros 56,6 millones miran al sector aeroespacial o la formación 5G.

Empleo ha puesto además en marcha un sistema piloto de control de asistencia con firma biométrica que se basa en el reconocimiento facial. El objetivo, cuando esté a pleno rendimiento, informa la Junta, es que se pueda controlar la participación de 30.000 alumnos y profesores cada año, como medida para evitar el fraude que envolvió a todo este sistema de formación durante lustros en Andalucía y que aún investigan los tribunales de justicia. La formación para el empleo tiene en los Presupuestos de 2023 una partida de 252 millones de euros, con el objetivo de formar a 41.000 desempleados, 12.000 personas ocupadas y 1.200 participantes en programas de formación en alternancia con el empleo.