La terrorífica noche de Halloween sevillana tuvo más policías que nunca en la calle

Es una cuestión de falta de policía o de falta de educación, ese ha sido el dilema en esta resaca de sucesos terribles en la noche de Halloween, con los padres de los chavales agredidos indignados y los responsables políticos discrepando sobre qué paso realmente y cuál es el origen. Fue terrorífica la noche en Sevilla y se contó un asesinato en Málaga, con tres disparos. Los múltiples sucesos en diferentes puntos de la ciudad sevillana han abierto el debate sobre si hay un problema de inseguridad en las calles hispalenses con una respuesta rápida del alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, y del subdelegado del Gobierno, Carlos Toscano, que advirtieron de que no faltaron precisamente policías y que si hay un problema es de “educación” entre los más jóvenes.

La Subdelegación confirmó que este Puente de todos los Santos estaba previsto el mayor dispositivo policial del año en Sevilla, con lo que había en las calles más efectivos que en ninguna otra fecha, sin precisar número. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, aseguró que no se puede “normalizar” que haya menores pegando palizas a menores en la calle y robándoles, y elevó la voz para pedir al Gobierno de la nación que refuerce las plantillas policiales.

Tres jóvenes asesinados en la noche de Halloween, uno tiroteado en Málaga y dos apuñalados en Sevilla y Tarragona

Este miércoles seguía siendo el gran tema de conversación entre muchos sevillanos, sobre todo entre aquellos con hijos adolescentes que asisten con máxima preocupación a la cadena de sucesos que tuvo lugar la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre. Hay miedo por lo ocurrido. Los 18 menores que habían sido detenidos por sembrar el terror y agredir a otros jóvenes, vestidos con prendas negras y caretas y portando armas blancas salieron todos en libertad con cargos. Siete fueron puestos en libertad el mismo día de la detención por la Policía y otros 11 pasaron a la Fiscalía de Menores, investigados por los delitos de robo con violencia y lesiones.

La pandilla de chicos, que evitó declarar sobre lo ocurrido y que salió sin medidas cautelares, sembró el pánico en el barrio de Los Remedios, donde agredió a distintos grupos de chicos en una zona tradicional de ‘botellona’, el campo de la Feria, y en varias calles de esta barriada acomodada de la capital. Robaron varios móviles y dinero y dejaron a varios heridos, dos de ellos hospitalizados con lesiones graves. Portaban machetes, cuchillos y navajas e iban ataviados entero de negro, con pasamontañas y caretas.

Un asesinato por robo

Fue el suceso más espectacular, el miedo se extendió en buena parte de la ciudad, pero no fue el más grave. En el municipio de Palomares del Río, en una tranquila urbanización, un joven de 18 años fue hallado a las puertas de su casa con dos puñaladas, al parecer causadas con un destornillador, y golpes que posiblemente fueron causados por una barra extensible que estaba junto a su cadáver. Fue su madre quien lo encontró agonizando a las puertas de su casa, donde acabaría falleciendo. Como autor ha sido detenido un menor de 16 años de una localidad cercana, Coria del Río, y la hipótesis apunta a un robo. El detenido tiene antecedentes por robos y agresiones.

El chico asesinado, que acababa de empezar la universidad y era muy deportista, acababa de volver de Sevilla en metro y quedó con su hermano en un parque próximo a su domicilio al percatarse de que no tenía llaves. De allí a su casa sufrió la agresión mortal. Centenares de vecinos del municipio se congregó este miércoles para condenar lo ocurrido. No fue el único apuñalamiento en una noche negra en Sevilla. Hubo otro herido por arma blanca en las inmediaciones del Parque de María Luisa, donde un joven fue apuñalado al salir de una discoteca.

Un ocio peligroso

Desde la Subdelegación del Gobierno ponen de relieve que ha sido la rápida actuación policial y el amplio despliegue que se había previsto para esa noche lo que ha permitido esclarecer y detener con la máxima celeridad a todos los agresores. La investigación de Palomares, pese a existir un menor detenido, sigue abierta. El subdelegado, Carlos Toscano, aseguró que en Sevilla se había desplegado un importante dispositivo policial, muy por encima en efectivos del que existe cualquier otra jornada y similar al que se pone en marcha, por ejemplo, ante un acontecimiento deportivo importante, explican fuentes de la Subdelegación. Además de los efectivos de las comisarias habituales había tres unidades especiales desplegadas en la ciudad.

“No todo se resuelve con más policías", señaló Toscano, que apuntó que “el dispositivo de Policía Nacional más potente del año estaba esa noche montado”. Desde el Gobierno advierten de que la reacción de las fuerzas de seguridad fue “inmediata”, lo que logró que las detenciones se realizaran “en una hora” en el caso de la pandilla que sembró el pánico en Los Remedios. “Es importante que empecemos a pensar sobre este tema porque la verdad es que tengo la sensación de que se nos va un poco de las manos como padres el divertimento de nuestros hijos”, señaló el Subdelegado del Gobierno.

Un toque a los padres

En eso mismo insistió el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), que negó que haya más inseguridad e insistió que no fue precisamente un problema de falta de policías en la calle. “No es un problema de Policía Nacional, que había mucha. Es un problema de conducta”, aseguró Muñoz, que recalcó que “la educación juega un papel fundamental”. “Como padres deberíamos pensar qué está pasando y qué tipo de diversión están haciendo nuestros hijos para que una noche que debe ser una fiesta se convierta en una noche de problemas", sostuvo el alcalde, señalando que la noche de Halloween se produjo un “tsunami de ocupación de la vía pública con algunos altercados desgraciados" en Sevilla, al igual que en "Barcelona, Málaga, Vigo y Madrid”. “Habrá que analizar los motivos”, apostilló.

El presidente de la Junta de Andalucía aseguró que “no podemos normalizar” lo ocurrido la noche de Halloween, con otro joven asesinado en Málaga. “No podemos normalizar que maten a un chaval de 18 años en la puerta de su casa y que su madre lo haya recogido. No podemos tampoco normalizar que le peguen cuatro tiros a otro chaval. Algo está pasando entre los jóvenes y lo que tenemos que hacer es, además de más educación, más concienciación y más sensibilización, también más presencia policial”, advirtió Moreno.