ANDALUCÍA

El embalse de Málaga que pone cara a la sequía en España

El embalse de La Viñuela cerrará el mes de agosto al 11% y bajo el umbral de los embalses muertos

El embalse de la Viñuela, a 8 de agosto de 2022.

El embalse de la Viñuela, a 8 de agosto de 2022. / Álex Zea / Europa Press

Fran Extremera

El embalse de La Viñuela se desangra. Cerrará el mes de agosto al 11% y bajo el umbral de los embalses muertos. Así lo señalan fuentes de la Junta de Andalucía, después de recordar que en la última semana ha vuelto a ceder unos 0,6 hectómetros cúbicos. La única esperanza es que las precipitaciones previstas en septiembre puedan ser abundantes.

El principal pantano de la provincia, con una capacidad de más de 160 hectómetros cúbicos, apenas albergaba 20,29 hectómetros. En unos días se bajará del mínimo de 20 hectómetros que tampoco se ha conocido desde la construcción del embalse axárquico allá por 1986. Tras unas obras que por entonces incluso le costaron la vida a un operario, nadie en el pueblo que le da nombre podía imaginar una situación tan crítica.

Al 12,34% de su capacidad, el sector agrícola lamenta la falta de previsión al acometer nuevos proyectos. Ni siquiera la conexión con el embalse de La Concepción, que desde abril proporciona caudal a buena parte de la cuenca dependiente de La Viñuela, ha podido compensar la progresiva bajada de las aguas en este pantano.

Los sindicatos de este sector agregan que la próxima temporada invernal puede ser especialmente grave, si no llueve con intensidad, para el cultivo en invernaderos.

"Venimos de uno de los años de mayor facturación en la serie histórica de este siglo para muchas hortalizas y verduras. Nos cuentan que en parte es porque Marruecos también está con restricciones generalizadas y no es capaz de producir lo que antes de la pandemia", alega uno de los intermediarios que a diario adquiere estos productos en la corrida de frutos Llano de Los Frailes, en la localidad torroxeña de El Morche.

En dicha lonja, dos productores confían en que las conexiones con los dos pozos del río Chíllar, en Nerja, puedan funcionar a pleno rendimiento y, al abastecer a la población de esta parte más oriental de la provincia, también reduzcan el caudal que cada semana se toma desde el embalse de La Viñuela. De otra forma ven su futuro cada vez más negro.

Crece el consumo con el turismo

La provincia de Málaga se ha bebido en julio un 14% más de agua que en junio. Es un dato que parte de una recuperación turística confirmada por la patronal hotelera y numerosos ayuntamientos del litoral, al regresar los visitantes internacionales hasta arrojar cifras superiores a 2019.

Los mayores registros de población flotante, confirmados en localidades como Nerja o Torremolinos, que han rozado el 100% de ocupación en julio, contrastan con unos rigores veraniegos que han acentuado la sequía estructural que empieza a padecer de manera acusada la provincia.

El turismo es motor económico de Málaga, pero también lo es el sector agrícola. Las patronales hoteleras y los sindicatos agrarios coinciden en que las administraciones deben intensificar sus esfuerzos en infraestructuras. Sobre todo piden que se planteen medidas a medio y largo plazo.

En los informes mensuales que facilita la Junta de Andalucía, un dato significativo es el que depara la cuota de consumo humano que necesita la provincia malagueña. Está por encima del 40%, casi el triple de lo que destinan a esta parte provincias como Sevilla. Esa alta población flotante, el rellenado masivo de piscinas en determinadas épocas del año y otros consumos domésticos multiplican el consumo por familia, como certifican también municipios del interior como Archidona o Fuente de Piedra, con planes de concienciación para reducirlo.

Esas mayores necesidades también propician que Málaga lidere asimismo el porcentaje de agua regenerada o desalada que termina en los canales de suministro. Hasta un 8% del agua que se consume en la provincia procede de esos aportes de enorme interés en cuanto a la tan ansiada sostenibilidad. Es el doble de lo que supone esa cuota en Almería.

Pero es que el resto de provincias andaluzas apenas aportan a sus caudales alrededor de un 1% de agua regenerada o desalada, como señalan las propias autoridades encargadas de regular las distintas cuencas andaluzas. La Junta certifica en este sentido que después de la pandemia la recuperación turística también se refleja en ese gasto que, igualmente, va camino de situarse por encima de los números de 2019 (aquel que ya fue de récord).