ENTREVISTA

Marcos de Quinto: "Ciudadanos se hundió con la moción de censura fallida en Murcia"

Las "crisis" provocadas por Sánchez han generado "una de las peores situaciones que hemos afrontado casi desde la democracia"

Marcos de Quinto, en un acto de Ciudadanos

Marcos de Quinto, en un acto de Ciudadanos / Agencias

Adrián González | @adri_gonzalez96

Su paso por la política ("de partido") fue fugaz: poco más de un año, pero desde siempre ha tenido claro que es una persona "liberal" y activa en política con "libertad de discurso". El empresario, ejecutivo especialista en marketing y expolítico español Marcos de Quinto, también exvicepresidente mundial de Coca Cola, asegura que el estado de salud de Ciudadanos, formación a la que perteneció, es "muy malo", mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez está dejando al país "en una de las peores situaciones que hemos afrontado casi desde la democracia".

P-Tras su dimisión en mayo de 2020 como diputado de Ciudadanos dijo que era un partido "absolutamente necesario en nuestro país". ¿Lo sigue pensando a día de hoy?

R-Pienso que el liberalismo, como ideología, es absolutamente necesario en nuestro país y, en la medida que esa ideología esté en Ciudadanos o en otros partidos, será necesaria.

P-La formación naranja comenzó a resquebrajarse precisamente en Murcia tras la fallida moción de censura de Ciudadanos y PSOE. ¿Le pareció un error que el partido pactara con el socialismo?

R-Absolutamente. El partido comenzó a hundirse tras este hecho. Las personas que votaron a Ciudadanos en Murcia lo hicieron porque no pactaría con el PSOE. Que desde la dirección de Ciudadanos, sin que esa decisión pasase por la dirección ejecutiva, decidieran unilateralmente un par de personas echarse en brazos del PSOE, contra lo que se había prometido a los votantes en Murcia, era una traición. Una traición del partido hacia los votantes, no de Isabel Franco y del resto de dirigentes que apoyaron al Gobierno de López Miras. Realmente, el transfuguismo lo ha cometido el partido, no Isabel y su gente, que permanecieron fieles a su programa electoral y a lo que prometieron.

P-¿Y cuál es el estado de salud del partido en estos momentos?

R-Malo, muy malo, sin duda.

El caso de transfuguismo en Murcia lo cometió el partido, no Isabel Franco y su equipo

Marcos de Quinto

— Empresario, ejecutivo y expolítico de Ciudadanos

P-Desde las elecciones generales de 2019 el partido ha ido en picado con la dimisión de Albert Rivera...

R-Cayó en las citas electorales que hubo en Galicia, País Vasco... Y ahí se echó la culpa a Rivera, algo que me parece totalmente impresentable. Posteriormente, cayó estrepitosamente en Cataluña y ya luego en Madrid, que ni siquiera sacó un representante. Ya no pueden seguir achacando ese fracaso a Rivera, porque al primer revés electoral dimitió. Sin embargo, desde dentro no se está produciendo ninguna responsabilidad.

P-Ahora mismo el partido se encuentra en un proceso de refundación y dentro hay una importante parte crítica con la gestión de Inés Arrimadas...

R-La refundación es algo que, estatutariamente, tiene que ser formulada a través de la asamblea general. Ahora mismo se está exhortando esa posibilidad. Volviendo a Albert Rivera, su equipo tuvo un revés, yo creo que injusto, ya que todos los medios de comunicación tanto de derechas como de izquierdas fueron contra él. Lo asumió y dejó la política. En cambio, la ejecutiva actual, revés tras revés, no tiene ninguna intención de dimitir, sino de refundarse para consolidarse.

P-¿Cree que Arrimadas es la líder más adecuada para el partido?

R-No se trata de lo que considere yo, sino de lo que consideren los votantes. Ellos están hablando. 

P-¿Cómo ve ahora la situación actual de los españoles? En los últimos meses solo se habla de la inflación, el aumento de los precios de los alimentos, la energía, la luz, los carburantes...

R-El país está en una de las peores situaciones que hemos afrontado casi desde la democracia. Tenemos el tema de la crisis económica, con unos niveles de deuda pública que no conocíamos, y una situación de incrementos de tipo de interés. El riesgo es tremendo. Por otra parte, ya no es solo el desastre económico, también hay una crisis institucional tremenda. Hemos visto cómo este desgobierno de la desvergüenza se ha apropiado de prácticamente todas las instituciones que ha podido: la radiotelevisión, el CIS, la Abogacía del Estado, la Fiscalía General... De todo lo que ha podido se ha apropiado. Todavía le queda el Banco de España, que está resistiendo; el Poder Judicial, que está siendo asediado por esta gente, y la Corona. Son los últimos reductos que nos quedan. El resto están sometidos a un ataque que nunca en la historia de España ha sido igual. Hay otra cuestión gravísima para este país con la situación de blanquear partidos golpistas o filoterroristas. Ya es momento, ante la incompetencia y el destrozo que está realizando Pedro Sánchez en este país, de darle la vuelta. Lo más importante es que los verdaderos socialistas del PSOE auténtico sean los primeros en decirle a este hombre lo mismo que le dijeron en su partido a Boris Johnson: "Váyase usted, que está destrozando esto"...

Marcos de Quinto, ayer durante la entrevista concedida a La Opinión de Murcia.

Marcos de Quinto, ayer durante la entrevista concedida a La Opinión de Murcia. / JUAN CARLOS CAVAL

P-¿Cómo ve el panorama político en los próximos meses? En menos de un año vienen unas elecciones generales...

R-Primero tienen que venir las autonómicas y municipales en mayo del próximo año, que van a servir como ‘termómetro’ para ver qué vota la gente. Muchas personas de ciudades importantes votarán en clave nacional y dirán a Sánchez lo que piensan de él. La debacle será muy grande y no va a tener posibilidad de recuperación. Ahí está la incógnita de ver si Sánchez se presentará o no a las elecciones generales de noviembre de 2023.

P-¿Y la situación actual de la economía española?

R- Muy mala. Hay que pagar el servicio a la deuda, como decía, el déficit es muy importante y los impuestos que se están gravando son muy altos aunque se haya bajado el IVA del gas. Todo es más caro y el Estado, sin haber hecho nada, está incrementando sus arcas. Lo que tendría que hacer es una rebaja de impuestos reduciendo su gasto. La única manera de combatir la inflación sin perjudicar a la gente es disminuyendo el gasto público. Y no lo van a hacer porque hay que tomar decisiones que se hacen cuando empieza un año electoral. Este periodo suele ser uno de más gasto, más anuncios y de clientelismo. El Gobierno va a seguir haciéndolo. Perderán las elecciones en noviembre de 2023, pero habrán dejado el país con una deuda imparable, mientras que las decisiones para reenfocar la economía tendrán que ser puestas a la espalda del futuro nuevo gobierno.

P-En los últimos días se habla de la propuesta para poner un límite al precio de los alimentos. ¿Lo ve viable?

R-Es populismo barato de los países latinoamericanos, que son los que inspiran ya no solo a Podemos, sino también a Sánchez. El tema es vender cómo funciona el sector de la agroalimentación: si limitas el precio del aceite o de los huevos, ¿de qué aceites y de qué huevos vas a hacerlo? ¿De todos? No se puede hacer majaderías desde el populismo, y, además, desde el gran desconocimiento de lo que es la industria agroalimentaria. Esto de intervenir los precios le encantan a los neoestalinistas ‘más que a un tonto un lápiz’.

P-¿Cuál es ahora mismo su relación con la política?

R- Siempre he estado de forma activa, pero no estoy dentro de ningún partido político. De alguna manera, los partidos te constriñen. Siempre he sido una persona muy libre, he pasado quince meses en política de partido, pero yo la sigo ejerciendo como autónomo, no como asalariado de un partido. Desde ahí encuentro mucha más libertad de discurso y puedo dar los mensajes que yo quiero dar.

P-Próximamente va a lanzar junto a Juan Carlos Girauta una asociación cultural a la que han bautizado como ‘Pie en pared’. ¿Puede adelantarnos sobre qué va a tratar?

R-Nosotros lo que queremos es dar la batalla cultural. Hay determinadas causas que nunca han pertenecido a la izquierda y que se ha apropiado de ellas. En este momento hay que hacer un contradiscurso. Por conveniencia electoral, el centro-derecha nunca ha elaborado ese contradiscurso para no meterse en esos ‘charcos’. Pero hay que meterse y, dado que probablemente por cálculo electoral no se meten los partidos de centro-derecha. 

P-¿De qué temas tratará?

R-De todo tipo de temas. Por ejemplo, indigenismo, feminismo, LGTBI, ecologismo, especifismo... Hay un montón de temas que es necesario establecer un contradicurso de muchos de los dogmas que en estos momentos está impartiendo la izquierda y generando una hegemonía cultural sobre España. 

Marcos de Quinto, en la terraza de La Opinión, este jueves.

Marcos de Quinto, en la terraza de La Opinión de Murcia, este jueves. / JUAN CARLOS CAVAL

P-¿Considera que son temas de los que solo la izquierda tiene el ‘derecho’ a hablar?

R-Sí, y ellos entienden que su versión de las cosas son las que en estos momentos son. Parece que el ecologismo ha surgido de los países de la izquierda, cuando, por ejemplo, en Rusia, la URSS desecó el Mar de Arán. Imagínate qué mentalidad ecologista tenía el comunismo soviético y la mentalidad ecologista que tiene el comunismo chino. Los neoestalinistas patrios se arrogan como que ellos van a ser los defensores del planeta cuando esos movimientos han surgido en las democracias liberales. Con el feminismo fueron los sufragistas de Estados Unidos, ahí se inició el movimiento serio porque había libertad. Sin embargo, son los herederos de Lenin, Stalin, Mao Tse-Tung o Pol Pot los que tratan de hablar de los derechos LGTBI, por ejemplo. Es el momento de decirles que tienen una cara dura impresionante. 

P-¿Y hay ya alguna fecha estimada?

R-En octubre haremos la presentación. Ahora mismo estamos en el plan de incubadora y ya queda poco. 

P-Estuvo también involucrado en el lanzamiento del canal de televisión La Séptima, del murciano Juan Francisco Zambudio. ¿Por qué no cuajó finalmente la idea?

R-Según avanzamos, Félix Revuelta y yo teníamos una visión distinta de cómo hacerlo y, amigablemente, decidimos dejar el proyecto y que lo continuara Zambudio.  

P-¿Tiene más proyectos en el futuro?

R-Ya tengo bastante con el proyecto cultural junto a Girauta y ocuparme de mi mujer y de mi hija. 

P-¿Cree que en España se valora el papel de los empresarios?

R-No, para nada. Pero es parte de la guerra cultural de la que he hablado. Se percibe que el empresario es el malo por parte de la propaganda izquierdista, mientras que todos los trabajadores son bondadosos. Habrá de todo: empresarios malos, trabajadores buenos y sindicalistas vagos y malos. No nos damos cuenta, pero nos meten en la cabeza las ideas de la izquierda a través de contenidos, prensa, series y cosas divertidas. A través de ellas han cambiado la estructura mental de esta sociedad. Hay un plan que no es por accidente para cambiar la mentalidad de esta sociedad.