Análisis

Madrid-Barcelona: ¿qué ciudad tiene peor tasa de criminalidad?

Las dos principales ciudades españoles registraron el pasado año un crecimiento en casi todos los tipos de infracciones penales, según los datos del Ministerio del Interior

En Madrid aumentan los homicidios y los robos en hogares, mientras en Barcelona se disparan las agresiones sexuales y los robos con fuerza e intimidación

Expertos razonan que en la capital hubo un mayor crecimiento de la delincuencia porque hubo menos restricciones durante la pandemia

Policía Nacional en Madrid, durante el operativo contra bandas de este fin de semana.

Policía Nacional en Madrid, durante el operativo contra bandas de este fin de semana. / EFE

David López Frías

David López Frías

La invasión rusa de Ucrania nos ha hecho olvidar por momentos que seguimos viviendo en España y que nuestras ciudades siguen padeciendo sus propios males endémicos. El inicio de las hostilidades en la antigua URSS coincidió con la publicación de los datos de criminalidad de 2021 en España por parte del Ministerio del Interior. Y las principales urbes españolas no salen bien paradas.

Desde EL PERIÓDICO DE ESPAÑA analizamos los datos de criminalidad que afectan a ambas ciudades y sus respectivas provincias y en las dos aumenta los delitos con respecto al año anterior, aunque cada una cuenta con sus propios matices.

En los últimos años ha sido Barcelona la ciudad con mayor sensación de inseguridad aunque, paradójicamente, dicen los datos que es en el municipio de Madrid donde se ha registrado un mayor incremento global del número de infracciones penales. Mientras que la capital catalana ha visto que la subida se sitúa en un 6,6%, en Madrid capital el porcentaje se dispara hasta el 11,3%.

Si extendemos la valoración a los respectivos entornos, el incremento sigue la misma tónica: en la provincia de Barcelona se ha registrado una subida de infracciones penales del 9,4% respecto a 2020, mientras que en la Comunidad de Madrid, el aumento se desboca y se sitúa en un 11,5%, que es la subida porcentual más grande de cuantas analizamos en este reportaje.

Pero como los datos sin interpretación no son más que números sin sentido, EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se ha puesto en contacto con varios expertos sobre el tema en ambas ciudades. Y para hablar de criminalidad, qué mejor que preguntar a los criminólogos. Consultamos a tres especialistas en la materia, de Barcelona y Madrid respectivamente, que nos dan su opinión sobre la situación de cada una de las zonas y su evolución respecto a los años anteriores. ¿Cuál de estos dos territorios tiene peores datos de criminalidad? ¿Cuál ha mejorado y cuál ha empeorado con respecto a años anteriores? Aquí las respuestas.

Los datos

A grandes rasgos, el municipio de Madrid registra subidas en prácticamente todas las infracciones penales que recoge el documento publicado por el Ministerio del Interior. Son 10 las tipologías penales incluidas (homicidios consumados, homicidios en grado de tentativa, lesiones y riña tumultuaria, secuestro, delitos contra la libertad sexual, robos con violencia, robos con fuerza en domicilios, hurtos, sustracciones de vehículos y tráfico de drogas) más una última que engloba el resto de delitos. La ciudad de Madrid aumenta el porcentaje en todos salvo en tráfico de drogas, donde desciende un insignificante 0,1% (de 1.825 a 1.824 casos).

Barcelona, por su parte, sí que registra bajadas aparentes en algunas de estas áreas. Desciende un 38,5% el número de homicidios consumados y un 2,9% los de grado de tentativa. También disminuye un 15,4% el número de robos con fuerza en domicilios (de 6.231 a 5.270) y un 0,3% el número de vehículos sustraídos en relación a los números de 2020 (de 2.488 a 2.481, unas cifras casi calcadas).

Respecto a las subidas, destaca en el municipio de Madrid el incremento porcentual de secuestros. Un delito que parece insignificante por el número de casos totales: se pasa de 4 a 9 casos, pero eso supone una subida del 125% en relación a las cifras registradas en 2020. En cifras totales, el delito que más aumenta con respecto al año de la pandemia es el de hurtos: en 2020 se notificaron 63.107. El número registrado en 2021 es de 73.259. Una diferencia positiva de más de 10.000, lo que significa un incremento porcentual del 16,1%.

En cuanto a la ciudad de Barcelona, la mayor subida porcentual también está encuadrada en el área de los secuestros. Cifra el Ministerio del Interior el incremento en un 100%, aunque igual que en Madrid, el reducido número de casos hace que cualquier variación dispare los porcentajes: se pasó de 0 casos en 2020 a 2 en 2021. En cifras totales, sin embargo, la infracción penal que más ha repuntado en 2021 ha sido la de robos con violencia e intimidación, que pasan de 8.505 a 10.564. Más de 2.000 casos más, que sitúan el porcentaje en un 24,2 por ciento.

Las provincias

Si nos referimos a sus respectivas áreas de influencia (Comunidad de Madrid y provincia de Barcelona respectivamente), la situación es similar: en la CCAA de Madrid solamente bajan los homicidios. Tanto los consumados (-2,6%) como los de grado de tentativa (-4,1%). Las cifras totales, no obstante, son mínimas: se baja de 38 a 37 en la primera categoría y de 98 a 94 en la segunda. En cuanto a los incrementos, suben los robos con violencia (de 10.688 a 12.153, siendo este aumento un porcentaje de 13,7%) y los hurtos (de 92.213 a 108.778, estableciendo el porcentaje de subida en un 18%).

En la provincia de Barcelona sólo descienden los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (de 16.743 a 15.043, lo que supone una bajada del 10,2%), mientras que la subida más fuerte en cifras totales es la de robos con violencia e intimidación (de 15.249 a 18.360, lo que sitúa el incremento en un 20,4%). Porcentualmente, el concepto que más sube es el de secuestros, pasando de 3 en 2020 a 8 en 2021. Eso es una subida del 166,7%. En la Comunidad de Madrid se ha pasado de 10 a 13, lo que fija esa subida en un 30%

Para acabar el informe, hay un último epígrafe llamado "Resto de infracciones penales", en el que el Ministerio del Interior engloban los delito no incluidos en los anteriores conceptos. En ese aspecto, la Comunidad de Madrid sube un 8,8% (de 181.917 a 191.970) y la provincia de Barcelona aumenta un 12,8% (de 135.216 a 152.565).

Los Mossos d’Esquadra ejecutan el último desahucio del 2021, el pasado diciembre.

Una intervención de los Mossos d'Esquadra / Ferran Nadeu

Por habitantes

Barcelona arrastra, desde hace varios años, el sambenito de ciudad insegura y con proliferación de delitos. Madrid se ha visto estigmatizada en los últimos meses con el incremento de casos de homicidios (consumados o no) por parte de miembros de las diferentes bandas latinas. La sensación de inseguridad ha crecido en los últimos tiempos en ambos enclaves. Pero, con datos en la mano: ¿Cuál de las dos está peor?

Para abordar este análisis es necesario, en primer lugar, ponderar los datos con los de la población. En Barcelona hay un número menor de delitos por una cuestión puramente matemática: vive menos gente. La ciudad cuenta con una población de 1,62 millones de personas y la provincia de 5,66 millones, mientras que el municipio de Madrid tiene censados a 3,22 millones de habitantes y la Comunidad a 6,61 millones.

Incide en este factor Juan Carlos Gutiérrez, un criminólogo de Madrid que opta por "encontrar las infracciones por cada millón de habitantes, un valor no empleado por el Ministerio del Interior en la interpretación de sus datos". Con esos criterios, Barcelona lleva las de perder. Al menos en lo relativo a las ciudades. Madrid sólo supera a la ciudad condal en los homicidios dolosos consumados (5,45 frente a 4,89 por cada millón de habitantes), delitos de lesiones y riñas tumultuarias (455,92 frente a los 420,35 por millón de habitantes de Barcelona) y secuestros (2,72 contra 1,22 de la capital catalana). En el resto de epígrafes, Barcelona tiene cifras superiores por cada millón de habitantes, tal y como ilustra el siguiente gráfico.

En lo referente a sus áreas de influencia (Comunidad de Madrid y provincia de Barcelona respectivamente), las cifras son similares. Aquí Madrid repunta algo más. Supera a la ciudad condal en secuestros, delitos de lesiones y riñas tumultuarias, y sustracción de vehículos. En el resto de los epígrafes, es la provincia catalana la que cuenta con una mayor tasa de infracciones por millón de habitantes, tal y como muestra el siguiente gráfico.

La interpretación

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha consultado a tres criminólogos de Barcelona y Madrid. Todos ellos coinciden en que los datos no siguen una evolución normal dado que se comparan con el año anterior, 2020, que a causa de la pandemia hizo que los habitantes se viese obligados a tener comportamientos diferentes. También coinciden todos en que el informe es parcial porque faltan tipologías de delitos, como el cibercrimen, que sí que ha aumentado en tiempos de Covid-19.

Helena Mulero es criminóloga especializada en prevención, seguridad y análisis delictivo. Imparte clases en la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y es la más escéptica con este tipo de informes. Especialmente con las comparativas: "Madrid y Barcelona son lugares muy diferentes con comportamientos delincuenciales muy distintos. Los números son sólo eso, no es una comparativa real. Para hacer una comparativa debería tener en cuenta unos factores que influyen y son distintos en cada ciudad. Si hay más turismo o menos ese año, qué políticas públicas se han hecho..."

Respecto a Barcelona y su estigma de ciudad insegura, cree Mulero que "esa sensación está generada por los propios medios y ha tenido motivaciones políticas. La gente que mostraban por televisión cuando mostraban a la gente que protestaba por las sentencias del Procés, yo lo veía muy parcial. Pero se proyectaba una sensación de inseguridad y eso a los propios ciudadanos les generaba inseguridad. Y esa misma sensación se tiene con delitos que quizás no son graves para ti, pero tienen mucha presencia porque los ves por la tele, y eso genera una gran inseguridad al ciudadano. Una cosa es la percepción y otra la situación real".

Sí que incide, no obstante, en que "las políticas públicas que se han llevado a cabo en Madrid durante la pandemia son diferentes a las de Barcelona. Se han aplicado políticas de libertad, ocio abierto nocturno, etc. En Madrid había más permisividad que en Barcelona y eso comporta un aumento delictivo. El turismo se ha ido a los sitios donde tenía esta libertad. Ha habido mucho turismo en Madrid que ha fomentado esto y se han producido más hurtos en el espacio público".

Abel González, profesor de Criminología en la UDIMA coincide con su homóloga catalana en el concepto de "sensación de inseguridad. Es curioso porque los homicidios han bajado en Barcelona y han subido en Madrid. Pero si después nos vamos a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual o en los robos con violencia e intimidación, vemos que en Barcelona se produce un incremento mayor. Es decir, sube esa tipología delictiva que genera mayor alarma y la sensación de no estar seguro en la calle. No obstante, esto son datos que habría que contrastar con encuestas de victimización y ahí tendríamos la panorámica de todo el problema".

Juan Carlos Gutiérrez, por su parte, trabaja con datos de los últimos 4 años. "Habría que comparar con 2019 e incluso con 2018, porque 2020 fue un año anómalo por la pandemia". Con sus datos, sostiene que "Barcelona tiene peores cifras que Madrid, especialmente si hacemos la ponderación por millón de habitantes", sentencia, aunque también reconoce que "la situación ha mejorado más este último año en Barcelona. Disminuyen más los delitos allí".

En resumen: dicen los datos que en Madrid se han incrementado los delitos más que en Barcelona. O que en Barcelona han bajado más que en Madrid, tanto monta. Pero que ello se debe a que la capital de España ha tenido políticas más permisivas en tiempos de pandemia. Se han aplicado menos restricciones, lo que ha llevado a que los habitantes hagan vida normal y lleguen más turistas, dos factores que suelen incrementar las estadísticas de las infracciones. Pero, ponderando las cifras al número de habitantes de cada ciudad, Barcelona sigue registrando más delitos que Madrid.