MEMES DE GUERRA

'Shitposting', criptomonedas y Elon Musk: así está ganando Ucrania la batalla en internet

Ucrania ha desplegado su artillería en las redes sociales para ganarse a la opinión pública occidental

Comunica utilizando jerga típica, conocida como 'shitposting', y huyendo del lenguaje diplomático

"El 'shitposting' es la propaganda del siglo XXI", valora una experta en redes sociales

Tuit satírico desde la cuenta oficial de Ucrania

Tuit satírico desde la cuenta oficial de Ucrania / Ucrania en Twitter

Analía Plaza

Analía Plaza

Hasta hace seis días, la cuenta oficial de Ucrania en Instagram era muy parecida a la de España: fotografías de bellos paisajes, animalitos, gastronomía y gente disfrutando acompañadas de textos en inglés para mostrar a los potenciales turistas las bondades del país.

Todo cambió el pasado jueves 24 de febrero. Tras la invasión de Rusia, el perfil ucraniano se ha llenado de fotografías de guerra, de vídeos de civiles en refugios subterráneos, de información sobre cómo ayudar y de memes. El más viral ha sido la falsa portada de la revista Time con Putin convertido en Hitler —un montaje realizado por el artista Patrick Mulder—, que Instagram ya ha marcado como fotografía manipulada. "Esto parece una ilustración graciosa, pero su declaración es 100% oportuna. Nada que añadir", dice la descripción.

La propia cuenta avisó el día 24 del cambio de línea editorial. "Esta página fue creada para hablar al mundo sobre la Ucrania moderna. Hoy, Rusia ha atacado a Ucrania. Defenderemos nuestra libertad, protegeremos la democracia y seremos fuertes, pero ¡necesitamos tu ayuda! Esta es la lista de cosas que hacer: sanciones devastadoras y aislamiento de Rusia, armas para Ucrania y asistencia financiera y humanitaria". Las peticiones han funcionado y, a día de hoy, Europa sanciona económicamente a Rusia y abre la puerta a refugiados ucranianos.

Ucrania ha entendido que debe poner a Occidente de su parte y para ello se ha lanzado a la guerra del contenido en redes sociales.

En Twitter, la red que más información y formación de la opinión pública mueve, el perfil oficial del país lleva días publicando memes, hablando a personalidades como Elon Musk e incluso pidiendo a los usuarios que mencionen a la cuenta oficial de Rusia y le digan qué piensan de ella. Ucrania no usa el lenguaje diplomático: usa el lenguaje de internet y la jerga conocida como shitposting, o publicaciones llenas de sarcasmo.

"Un shitpost es el equivalente a un meme. Es contenido irónico, aparentemente falto de sentido, con un punto de broma", valora Janira Planes, experta en redes sociales y directora de comunicación de Wuolah, compañía que usa el mismo tono en sus redes. "En España, la empresa que mejor lo hace es KFC. No te venden alitas de pollo, sino que ponen memes y referencias para gente que vive extremadamente online y las entiende. El gobierno de Ucrania parece estar siguiendo la misma hoja de ruta. Es una tendencia que tiene unos cuatro años: los influencers cada vez son más como marcas y las marcas, a su vez, intentan parecer personas. Que no se vea que quieren venderte algo, sino que generan entretenimiento. Es hacia lo que van todas".

Aunque aún no es demasiado habitual ver este lenguaje en cuentas institucionales, Planes destaca un dato relevante: que entre la veintena de perfiles a los que sigue Ucrania en Twitter está la de New Jersey (uno de los estados de Estados Unidos), famosa por su perfil shitpostero y que, por supuesto, ya ha interactuado con Ucrania. "Reproducen el mismo comportamiento", continúa.

El mismo día 24, la cuenta oficial de Ucrania en Twitter publicó una ilustración en la que un Hitler adulto le acariciaba las mejillas a un mini-Putin. "Esto no es un meme, es nuestra realidad y la tuya en este momento", tuiteó.

No es la primera vez que Ucrania interpela así a Rusia en Twitter —ya en 2017 contestaba a su cuenta con memes de Los Simpsons acusándola de seguir actuando de forma imperialista, como si fuera la Unión Soviética—, pero la escalada de contenido político se ha producido en los últimos días.

Y no se limita a la cuenta oficial: el ministro de transformación digital de Ucrania, Mykhailo Federov, ha entrado al trapo pidiendo a las grandes tecnológicas (Google, Paypal, Facebook, Twitter) que bloqueen el acceso desde Rusia y al magnate Elon Musk que envíe terminales de internet satelital de su empresa Starlink. No está claro si dichos terminales serán útiles, pero la jugada propagandística está hecha y posiciona a uno de empresarios más mediáticos del planeta del lado de Ucrania.

"Yo creo que interpelaron a Elon Musk porque él quiere estar en todos los saraos [en anteriores desgracias internacionales, como los niños tailandeses atrapados en una cueva, Musk también ofreció su ayuda]. Seguramente lo hicieron para ver si funcionaba. Y lo ha hecho", continúa Planes. "El shitposting es la propaganda del siglo XXI porque antes esta se colgaba por las calles para que la gente la viera y hoy en día la calle es internet. Y, como mínimo en internet, da la sensación de que Ucrania está controlando la situación". La pregunta es si esta victoria será solo simbólica, dada la superioridad militar de Rusia sobre el terreno.

La experta en comunicación política Verónica Fumanal añade que, con este perfil, "Ucrania busca ser comprendida por la opinión pública occidental. Son los occidentales los que van a gastar dinero de sus presupuestos e imponer sanciones que tendrán un efecto en sus economías. Y es muy importante conformar la opinión a través del lenguaje propio de las redes. No tiene sentido poner comunicados. Con ese lenguaje van a ganar menos que con una ilustración en la que acusen a Putin de ser Hitler. Con la sátira se pueden decir cosas que llegan mucho más que una declaración de prensa".

Millones de ayuda 'cripto'

Entre las peticiones que ha hecho Ucrania a la comunidad internacional están las donaciones en criptomonedas, tanto en Bitcoin como Ethereum y Tether. La cuenta oficial de Ucrania publicó varias direcciones en las que recibir el dinero. Solo en la de Bitcoin, según se observa en este explorador, se han recibido en el momento de escribir este artículo 8.440 transacciones por valor de 6,7 millones de euros.

¿Dónde va ese dinero? ¿Se puede trazar? "En esta cuenta en concreto ya se pueden ver algunas salidas de Bitcoin a otros sitios", analiza Fernando Gutiérrez, inversor y experto en criptomonedas. "Se podría analizar con algo más de detalle, pero hay limitaciones. Lo normal es que salga a casas de cambio para allí venderlo y poder usar esos fondos para comprar material, porque dudo que les acepten Bitcoin como método de pago. ¡Pero nunca se sabe!".

Solo en la cuenta de Bitcoin han recibido 6,7 millones de euros en donaciones

Gutiérrez apunta a varias direcciones más que están solicitando y recogiendo donaciones, como la de la casa de cambio ucraniana Whitepay y la de Binance, una de las casas de cambio más importantes del mundo, que ha abierto un fondo para donar 10 millones de dólares a ONGs internacionales que ofrezcan apoyo humanitario a Ucrania.

La comunidad cripto se ha volcado con la ayuda al país, que está reconocido a nivel internacional como un hub de desarrollo de software "importantísimo", continúa Gutiérrez. "Eso incluye el desarrollo de proyectos cripto. Muchos tienen desarrolladores o contratan empresas de desarrollo con sede allí. No sabría decir el motivo más allá de que es un país barato, con buen nivel de inglés y una buena educación tecnológica, que no es poco".

Más allá de las donaciones, los ucranianos han solicitado ayuda tecnológica al mundo a través de un misterioso canal de Telegram bautizado como la IT Army of Ukraine (la armada tecnológica de Ucrania), que en el momento de redactar estas líneas cuenta con cerca de 260.000 suscriptores. Aunque el ministro de Transformación digital lo promocionó en su Twitter, el canal no tiene ninguna identificación oficial.

Entre las instrucciones que ha dado a los 'soldados' digitales están los ataques a páginas webs oficiales rusas (gubernamentales o empresariales) y el reporte en masa de canales de noticias rusas "que mienten abiertamente sobre la guerra en Ucrania" a Youtube. Y eso que las megacorporaciones estadounidenses ya se han posicionado contra Rusia, bloqueando —como pedía Ucrania— canales de medios de comunicación (YouTube) o etiquetando su contenido como "afiliados al Gobierno Ruso" (Twitter).

"Lo hacen porque Ucrania ha ganado el relato. Es como cuando le cerraron la cuenta a Trump: lo hicieron cuando ya no tenía coste porque había perdido las elecciones. No había división posible", considera Alexandre López-Borrull, profesor de comunicación en la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). "A mí me crea dudas que Europa corte las emisiones de Russia Today y Sputnik [los medios financiados por el Gobierno ruso], pero si las empresas de redes sociales se han posicionado tan rápidamente es porque han visto que el debate era sencillo".

La 'memificación' de la guerra

Dos artefactos digitales más conforman el relato ucraniano en las redes occidentales: el papel del presidente Zelensky y los vídeos de jóvenes ucranianos relatando su día a día en la guerra. Tal explosión de contenido contrasta con la práctica ausencia de relato ruso y con la imagen tan alejada de la gente que proyecta Putin en sus reuniones con altos cargos rusos.

"Hay un apagón informativo de diplomáticos rusos en redes. Zelensky está jugando solo", continúa López-Borrull. "Pero hay que recordar que él ha sido actor y productor. Tiene muy claros los tempos, tiene capacidad comunicativa y la explota en sus vídeos: no solo desmintiendo la información rusa sino dando moral a las tropas, a los soldados y al resto de ciudadanos. Creo que lo que está haciendo es convertir a cada ciudadano en un soldado en las redes, pero para producir cosas que mantengan la moral: cómo preparan cócteles molotov, cómo se enfrentan a los tanques... Así insufla patriotismo y orgullo".

"Yo ahora mismo entro en TikTok y los diez primeros vídeos que me salen están relacionados con la guerra. Son jóvenes haciendo bromas de que se tienen que ir de su casa o de que hay toque de queda", relata Planes. "Al final la plataforma lo que quiere es contenido y, en una situación en la que todo el mundo está preocupado, es inevitable que se genere. Todo puede ser una situación para tu marca personal".

La invasión rusa de Ucrania no es el primer conflicto armado que tiene lugar en la era de las redes sociales, pero sí, como valora el periodista especializado en internet Ryan Broderick, "la primera guerra entre dos presencias de internet bastante igualadas. Eso está alterando completamente nuestra comprensión de qué y cómo es una ocupación. Y tiene un efecto distorsionador, confuso y aplanador sobre cómo procesa el conflicto el resto del mundo".

En su último artículo, Broderick recoge la apreciación de otro escritor, el inglés Hussein Kesvani, sobre la guerra como producto de entretenimiento para las redes. Periodistas españoles como Miquel Ramos o Nacho Carretero, además de otros usuarios de Twitter, han criticado estos días la "romantización de la guerra" en las redes. Kesvani lo describe como "memificación".

"Esto no tiene tanto que ver con la falta de empatía y comprensión del sufrimiento humano", dice, "como con las plataformas haciendo el trabajo para el que fueron diseñadas: convertir todo en contenido".