TRIBUNALES

La juez suspende el juicio de Errejón y preguntará a la Audiencia de Madrid si debe abstenerse

La magistrada ha elevado el asunto a la Audiencia de Madrid para que decida si puede juzgar al líder de Más País tras haber participado en la fase de instrucción sobre la presunta patada a un hombre de 67 años

Si la Audiencia de Madrid decide aceptar la abstención de Valcarcel su sustituto natural sería el titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Fernando Diego Fernández Olmedo

Íñigo Errejón, ante los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid.

Íñigo Errejón, ante los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid. / DAVID CASTRO

La titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, Margarita Valcarce, ha suspendido el juicio al líder de Más País, Íñigo Errejón, por un delito leve de maltrato por la supuesta patada que el diputado habría propinado en mayo a un hombre de 67 años. Y lo ha hecho ante las dudas que han planteado las partes sobre si debería abstenerse de juzgarle, pues la propia magistrada participó en la fase de instrucción de la causa.

La suspensión la ha decidido la instructora unos minutos después del comienzo del juicio y tras asegurar la Fiscalía que con la presencia de esta jueza podría verse "vulnerado el principio de imparcialidad objetiva", pues ella misma había ordenado diligencias en la fase de instrucción. La magistrada ha anunciado también que elevará un escrito de abstención a la Audiencia Provincial de Madrid para "que no exista sombra de duda" y "evitar que se pueda decretar una nulidad".

El sustituto natural

En el sistema judicial español un juez que instruye un procedimiento no puede juzgar a las personas que ha investigado previamente. Por eso, si la Audiencia de Madrid decide aceptar la abstención de Valcarcel, su sustituto natural, según apuntan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sería el titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, en estos momentos el magistrado Fernando Diego Fernández Olmedo.

Meses atrás, una vez que el caso llegó al Juzgado, la magistrada tomó declaración al presunto agredido y a uno de los testigos. Además se dirigió al Congreso para pedir que acreditara la condición de diputado de Errejón y reclamó a la Policía Científica que realizara un análisis "exhaustivo" de las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad que grabaron el presunto maltrato.

Por eso, la propia juez ya había apuntado la posibilidad de que su participación en la fase de instrucción podría comprometer su imagen de "imparcialidad", tal y como había apuntado la defensa del líder de Más País, que no llegó a formalizar una recusación.

Tras la suspensión del juicio el abogado de Errejón, Javier Moreno, ha defendido que la instrucción que ha practicado la jueza Valcarce tenía suficiente "calado", por lo que lo "correcto" y lo que evitaría cualquier incidencia es que se abstuviera.

Tres meses de diligencias

Tras tres meses y medio de diligencias la jueza, en base al informe médico forense realizado, consideró que Errejón no pudo haber cometido un delito de lesiones: "Los hechos hasta ahora investigados pueden revestir el carácter de delito leve de maltrato (...) sin que se haya acreditado la existencia de un delito de lesiones a la vista del informe médico forense", señaló entonces.

La magistrada indicó que en dicho informe se dejó constancia de que no se consideraba acreditada la existencia de lesiones traumáticas agudas derivadas de la agresión física, que fue descrita como "patada con impacto con planta del pie en región baja abdominal". Por eso, al no estimar lesiones lo transformó en delito leve de maltrato.

"Un disparate"

Antes de la suspensión Errejón había anunciado a la prensa a las puertas de los juzgados de Plaza Castilla, donde se iba a celebrar el juicio, que llegaba con ganas aclarar este "disparate desagradable".

"No ha sido particularmente agradable", dijo el diputado, que volvió a negar que propinara esa patada: "Por fin se acaba porque puedo explicarlo donde corresponde. La acusación que se me dirige es falsa y yo, faltaría más, estoy a disposición de cualquier información oficial que se me requiera", dijo tras reconocer que el hombre, junto a otras personas, se le acercó aquella noche para pedirle una foto y le "comenzaron a gritar" y a insultarle.