Escándalo

El cocinero del programa con el que callaron a Barbara Rey: "Me lo pagaron todo en negro"

En 2005 un estudiante de una escuela de hostelería valenciana cobraba por hacer los platos que luego presentaba la actriz en Canal 9

Explica que no le hicieron contrato ni declararon el sueldo.

El cocinero del programa con el que callaron a Bárbara Rey: "Me lo pagaron todo en negro"

El cocinero del programa con el que callaron a Bárbara Rey: "Me lo pagaron todo en negro" / EPE

David López Frías

David López Frías

 “Yo llegaba cada mañana al mercado de Valencia y las tenderas ya me conocían. Siempre me servían el mejor producto, porque ya estaban avisadas de que tenía que salir en la tele. Las mejores gambas rojas, los mejores filetes. Después, yo pagaba con los billetes que me habían dado desde producción. No había un límite. Si necesitaba más, pues pedía más. Siempre en negro, como mi sueldo”.

Lo cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el auténtico cocinero del programa con el que compraron el silencio de Barbara Rey. La vedete tenía mucho que contar acerca de su presunta relación con Juan Carlos I y todo lo que ella sabía comprometía el rey emérito. La callaron con dinero, tal y como han confirmado dos exdirectores de los servicios secretos, el exministro de Defensa José Bono y las agendas de Villarejo. Y una de las prebendas que sirvieron para que mantuviese la boca callada consistió en que, allá por 2005, le pusieron un programa de cocina en la desaparecida Canal 9.

Durante cinco temporadas, la actriz presentó un programa gastronómico en la tele pública valenciana. No sabía valenciano, pero tampoco cocinar. Nunca se mencionó, pero entre bambalinas, un estudiante de una escuela de hostelería de Valencia preparaba los platos que ella luego presentaba como propios frente a las cámaras. El espacio costó cinco millones de euros al canal autonómico, a razón de un millón de euros por temporada. Al auténtico chef también le pagaron, pero una cantidad muy inferior, sin contrato y en negro.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA reveló estos datos. Ahora, El Senado ha pedido la comparecencia de Bárbara Rey para explicar los pagos que recibió, con cargo a los fondos reservados, destinados a mantener en secreto su relación con el rey Juan Carlos, después de que el propio presidente de la Cámara Alta, Ander Gil, haya dado trámite a la petición. El senador de Compromís, Carles Mulet, realizó la solicitud de comparecencia en la Cámara Alta tras las informaciones reveladas por este diario.

Miedo

“Yo te cuento mi historia porque quiero que estas cosas salgan a la luz, que se vea en qué clase de país estamos y en qué se gasta el dinero. Pero con la condición de que no salga mi nombre ni mi cara. Que Valencia es muy pequeña y yo tengo familia”. Es la premisa innegociable que pone Eduardo (nombre ficticio), el cocinero antes de hablar con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Han pasado ya más de 15 años desde que vivió aquella experiencia, pero no se esconde al afirmar que aún tiene miedo: “Estamos hablando de un asunto que envuelve a gente muy importante y yo no quiero problemas”.

Se le notan las reticencias a hablar en sus largos silencios tras cada pregunta. No obstante, confiesa que "no te puedo decir que tenga un mal recuerdo laboral de aquella etapa. Estaba bien pagado. Cobraba bien y trabajábamos sólo de lunes a jueves durante tres meses. Durante las jornadas laborales tampoco es que fuese a destajo. Eso sí, rodábamos tres programas cada día y siempre tenía fin de semana largo, de tres días".

Bárbara Rey presenta un plato (que ella no preparó) en el programa de Canal 9

Bárbara Rey presenta un plato (que ella no preparó) en el programa de Canal 9 / EPE

Durante aquella época, Eduardo "era estudiante de la Escuela de Hostelería y Turismo de Valencia, que ya está cerrada. Lo que no sabría decirte si ya había acabado de estudiar o estaba acabando, porque no lo recuerdo. Pero un día vinieron desde la escuela y me preguntaron si quería trabajar en la tele cocinando platos. Les dije que sí y así estuve varias temporadas", resume. Dice también que desfilaron varios cocineros por aquel set. "No coincidieron conmigo. Cocinero solamente había uno, pero fue cambiando durante los 5 años que el programa se mantuvo en antena. Yo conocía al que estuvo antes que yo. A los que vinieron después, no".

Un diploma

Dice que cobraba bien, pero rechaza incluso hablar de una cantidad concreta. Vamos jugando durante la entrevista con el "más" o "menos" y concluimos que por aquel programa le pagaban "más de 1.200 euros mensuales. Una cifra más cercana a los 1.500 euros, por trabajar cuatro días a la semana y en aquella época. Hablamos de 2005; era un sueldo muy bueno para la época", sentencia. Pero que, eso sí, en ningún caso lo declaraban: "A mí me pagaban en metálico y no firmé ningún contrato. Me lo daban en 'black', en billetes, igual que me daban cada mañana dinero para hacer la compra diaria en el mercado de Valencia".

Certificado expedido al cocinero que participó en el programa

Certificado expedido al cocinero que participó en el programa / EPE

Eduardo no firmó ningún contrato ni documento alguno que le vinculase laboralmente con aquel proyecto audiovisual. "Sí que me dieron después, cuando acabé, un diploma certificando que yo había hecho las prácticas en aquel programa. Pero nada más". No le consta aquella actividad continuada, por tanto, en su historia de vida laboral, a pesar de que fue el responsable durante varias temporadas de que cada uno de los platos que simulaba preparar Bárbara Rey saliesen de la cocina perfectamente emplatados.

También reconoce que "había cierto runrun entre bambalinas respecto a la figura de Bárbara Rey. Yo no coincidía mucho con ella, porque Bárbara y David [Alcocel, el pinche de cocina que presentaba el programa junto a la actriz] estaban frente a las cámaras y yo siempre permanecía en el backstage cocinando. Pero sí que se rumoreaba que era muy raro que le dieran un programa de esas características a una persona que no hablaba valenciano y que no estaba relacionada con el mundo de la cocina ni de los restaurantes".

La escuela cerrada

El centro con el que en la televisión cerraron aquel acuerdo fue la Escuela de Hostelería y Turismo de Valencia. Un centro regentado por Ángel Campillo, que se encontraba ubicado en la valenciana calle Corretgeria y que lleva cerca de cuatro años cerrado. Este periódico se ha puesto en contacto con el responsable de aquella academia para preguntarle sobre aquel espacio. Recibió el mensaje con sorpresa: "¿Qué escuela?", respondió de forma escueta por mail. Al referirle el nombre del centro se limitó a contestar: "Lleva cuatro años cerrada". Insistimos y le aclaramos que le queremos preguntar por unos hechos referidos a principios de este siglo. No hemos vuelto a obtener respuesta.

Bárbara Rey, en una imagen de archivo

Bárbara Rey, en una imagen de archivo / EPE

Que Bárbara Rey no tocó los fogones en ninguna de las cinco temporadas que el programa se mantuvo en antena, lo confirmó a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el propio productor del programa, Ximo Pérez. "Ella nunca cocinó un plato durante el programa. Además del pinche David Alcocel había otro cocinero que nunca salía, pero era el que preparaba los platos en realidad", cuenta Ximo Pérez, el productor de aquel programa. "Yo no sé dónde se generó aquel contrato ni nada. A nosotros [la productora Trivisa] nos vino un día el representante de Bárbara Rey y nos dijo que ella había cerrado un programa con Canal 9, que si lo queríamos producir nosotros. Le dijimos que sí y eso es todo" contaba el productor.

"Con ella jamás tuvimos ningún problema. Yo he trabajado con actores y actrices muy famosos y siempre hay alguno que tiene excentricidades, que habla peor a los trabajadores... pero no fue el caso de Bárbara. Siempre fue muy correcta con todo el mundo. No iba de diva. De hecho, lo que te puedo decir de ella es que iba a saco en las grabaciones. Fue muy profesional y que se le notaban las tablas frente a la cámara, porque estaba muy acostumbrada".

El programa se mantuvo en antena durante cinco temporadas, que es algo que tampoco concibe el cocinero de aquel espacio: "No recuerdo qué audiencias hizo, pero creo recordar que muy bajas. Si ese programa se hubiera hecho en una televisión privada, lo hubiera quitado de la parrilla mucho antes. Pero como era Bárbara Rey..." y deja un silencio con el que se acaba la frase. Porque no quiere líos. Da a entender que todos sabían que había algo turbio en aquel programa, más allá de los pagos en negro y del trabajo sin contrato. Tras leer la pieza de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Eduardo se animó a contar su experiencia, pero manteniendo la distancia y el anonimato, "porque, aunque haya pasado mucho tiempo, me da la sensación de que aún me puedo meter en un lío por todo aquello".

¿Cantará?

Finalmente fue el senador de Compromís Carles Mulet el que recogió el guante pidiendo la comparecencia de Bárbara Rey en el Senado, para que dé las explicaciones pertinentes. Mulet había hecho esta solicitud con la intención de que Bárbara Rey "explicara la veracidad de las informaciones publicadas en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, según las cuales supuestamente recibió por parte de personas del entonces CESID, u otros altos estamentos del Estado ingentes cantidades de dinero público de fondos reservados y posibles prebendas como la contratación por parte de una televisión autonómica para que no hiciese públicas sus supuestas relaciones con supuestos altos cargos del Estado". Concluye el político valenciano que "Estamos hablando de una enorme malversación de fondos reservados, que por muy materia de secreto de Estado, no pueden estar destinados nunca a comprar el silencio de las aventuras sexuales del monarca emérito".

No obstante, esta petición no significa que Bárbara Rey vaya a ir a hablar al Senado. La Mesa de la Comisión de Interior, formada por tres miembros del PSOE y dos del PP, será ahora, probablemente en su próxima reunión en febrero, quien ponga la fecha para su citación. La actriz no estaría obligada a acudir a esta comisión, "aunque sería una buena oportunidad" en palabras de Compromís. Las comparecencias de cargos que no son públicos no son obligatorias, salvo si se trata de una comisión de investigación. No es el caso.

Aun así, el grupo parlamentario socialista y el grupo parlamentario popular tienen instrumentos para impedir que Bárbara Rey vaya al Senado para relatar su relación con el rey emérito. En esta legislatura, la comunicación entre el PSOE y el PP es pésima pero esto no obsta para que los dos grandes partidos que han gobernado España se conjuren en la protección de la Monarquía. La Comisión de Interior tiene 64 comparecencias en cola antes de la que la ex amiga íntima del anterior Monarca. Esto permite retrasarlo sine die, incluso que se llegue al final de la legislatura (quedan dos años, salvo adelanto electoral) sin que se cite a Bárbara Rey. Una vez acabada la legislatura la petición decae. Ni PSOE ni PP se han pronunciado aún, pero todo hace indicar que ese será el camino que siga dicha solicitud y acabará en el ostracismo.