CRISIS ENERGÉTICA

España lleva cinco meses sin petróleo ruso y duplica las compras a EEUU

Las empresas españolas siguen elevando las importaciones de crudo totales mientras colocan a EEUU como segundo principal proveedor mundial (por detrás de Nigeria) y desde mayo cortan el suministro desde Rusia.

Barco petrolero

Barco petrolero

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España sigue elevando sus compras de petróleo en el exterior por la recuperación económica y tras las caídas registradas durante lo peor de la pandemia. Las importaciones de crudo a otros países crecieron un 17,9% entre enero y septiembre, alcanzando los 48,6 millones de toneladas, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores).

La crisis energética y la convulsión geopolítica generada por la guerra en Ucrania están provocando cambios en la lista de proveedores de petróleo de la economía española. Desde el inicio de la guerra (la invasión de Rusia arrancó el 24 de febrero), las empresas españolas empezaron a reducir drásticamente su exposición al petróleo ruso y ahora acumulan ya cinco meses consecutivos en que han cortado por completo el suministro procedente desde Rusia.

España ha paralizado las compras de petróleo a Rusia tras dispararla el pasado año, cuando registró un fuerte incremento de las importaciones del 162%. Los aumentos en el nivel de compras se mantuvieron hasta el pasado enero; entre febrero y abril se fueron acumulando recortes en las importaciones; y desde mayo la llegada de crudo ruso ha sido cero, según la serie estadística de Cores. Entre enero y abril, España recibió 698.000 toneladas de crudo ruso. Y al cierre de septiembre ese montante sigue igual, lo que equivale a un descenso del 66% en relación al mismo periodo del año pasado.

Petróleo ruso, no; gas, sí

Frente al parón de las compras de petróleo, las empresas españolas sí siguen elevando las importaciones de gas procedente de Rusia. Según los datos de Enagás, el gestor del sistema gasista español, entre enero y septiembre las compras de gas ruso han aumentado un 43% tras un acelerón en los últimos meses.

Desde el Gobierno y desde el propio sector energético se apunta que la subida de las compras de gas a Rusia como un fenómeno temporal, fruto de la ejecución de contratos firmados con mucha antelación para llenar los almacenes en verano y que no se pueden romper fácilmente, incluso en plena invasión militar. El Ministerio para Transición Ecológica subraya que durante los meses de verano también se han producido varios desvíos de metaneros por labores de mantenimiento en varias plantas regasificadoras europeas, lo que ha provocado esta distorsión.

Compras a EEUU disparadas

Las compañías españolas se blindan frente a la incertidumbre y están diversificando proveedores de petróleo como han venido reclamando el Gobierno español y la Unión Europea, lo que se está traduciendo en un aumento disparado de las compras a otros países que consideran más seguros. La alternativa principal está siendo elevar hasta niveles récord las importaciones de petróleo especialmente a Estados Unidos.

El gigante americano ha llegado a colocarse a momentos como principal proveedor de petróleo para España en los últimos meses, pero actualmente es el segundo mayor vendedor, sólo por detrás de Nigeria. Las compras de crudo alcanzan hasta septiembre los 5,58 millones de toneladas, el doble que en el mismo periodo del año anterior, y por debajo de las 6,75 millones de toneladas procedentes de Nigeria.

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El Gobierno de Joe Biden ofreció a Europa elevar sus ventas de crudo y de gas natural licuado (el que se transporta por barco) para reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos, y el resultado está siendo un crecimiento notable del suministro transatlántico que España está aprovechando en plena crisis energética.

En lo que va de año, la apuesta española por la diversificación también se ha traducido en fuerte incrementos de las compras de petróleo a Brasil (+152%, colocándose como tercer mayor proveedor), Argelia (+215%, pese a la crisis diplomática a cuenta del Sáhara Occidental), Angola (+153%) o Canadá (+67%). Pero también se registran caídas en las importaciones en grandes proveedores tradicionales como Nigeria (-9,6%), México (-31%) o Kazajistán (-24%).