Iberdrola, Cepsa y Enagás superan una criba masiva y pugnan por ayudas millonarias para el hidrógeno

El Gobierno se está encontrando con una avalancha de proyectos candidatos a recibir fondos europeos para poner en marcha iniciativas de ligadas a la revolución del hidrógeno verde (que no emite gases de efecto invernadero al ser producido con energías renovables) como parte del PERTE de energías renovables del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, ha puesto en marcha dos programas de ayudas públicas millonarias para proyectos de hidrógeno renovable. El programa de subvenciones a proyectos de I+D, dotado con 250 millones de euros, ha recibido 92 candidaturas por valor de 525 millones, más del doble de lo presupuestado. Y el plan de ayudas a proyectos pioneros de hidrógeno, con 150 millones, ha recibido un alud de solicitudes de ayudas por 746 millones, cinco veces la dotación prevista.

En este último programa para subvencionar proyectos pioneros de hidrógeno verde el Gobierno, a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), ha realizado ya una primera criba masiva de solicitudes. Del total de 127 proyectos presentados, el Ejecutivo ya ha dejado fuera del proceso a la mitad por no cumplir los requisitos o no justificar suficientemente las condiciones de las iniciativas.

En la pugna de por obtener las ayudas públicas millonarias siguen adelante un total de 63 proyectos repartidos en 13 comunidades autónomas y que solicitan ayudas por 343 millones, que aún sigue siendo más del doble del presupuesto de 150 millones contemplado. Varios de los mayores grupos energéticos españoles han pasado esa primera selección y se disputan directamente las ayudas millonarias (con un máximo de subvención de 15 millones por cada proyecto, que sólo cubre una parte de la inversión del proyecto y que obliga a inversiones privadas).

La carrera por acceder al reparto de fondos europeos anticipa una pugna directa entre varios proyectos impulsados por grandes energéticas como Iberdrola, Cepsa, EDP, Enagás, Acciona, Exolum (la antigua CLH), Redexis, Reganosa o Elawan; grupos industriales como Porcelanosa, Ercros o Sener; y compañías de transporte como Avanza, según el análisis de la documentación pública del proceso de reparto de ayudas realizado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

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El Gobierno tiene que realizar ahora una nueva criba masiva entre los más de sesenta proyectos que aún siguen siendo candidatos, mediante un sistema de puntuación que valorará las características tecnológicas de cada proyecto, su viabilidad económica, la generación de empleo en la zona en que está la instalación o su capacidad de aportar el proceso de transición justa en zonas que pierden otras instalaciones energéticas. De hecho, varios de los proyectos que siguen pugnando por los fondos europeos son los ligados a zonas con antiguas centrales de carbón, como As Pontes (en A Coruña) o Aboño (en Asturias).

El Gobierno lanzó hace un año el proyecto estratégico de recuperación y transformación económica (PERTE) vinculado a las energías renovables y el hidrógeno verde dotado con 6.900 millones de euros de fondos europeos (ahora acaba de ampliarse hasta los 7.900 millones) y que busca movilizar otros 16.000 millones de inversión privada. Como parte del plan, se destinan 1.555 millones de fondos públicos al hidrógeno renovable para movilizar otros 2.800 millones de capital privado, para que España tenga un papel relevante en la revolución del hidrógeno verde.