INDUSTRIA

La india Jupiter Wagons, dispuesta a lanzar una opa a Talgo sin exigir el control

La cotizada asiática exige adquirir una participación del 40%, pero no necesita hacerse con el control de compañía, en la que conviviría con un núcleo duro español liderado por el presidente de Sidenor

Stand de Jupiter Wagons en una feria especializada

Stand de Jupiter Wagons en una feria especializada / Cedida

Jupiter Wagons está dispuesta a adquirir una participación en Talgo sin exigir la toma del control total del fabricante ferroviario. Esta operación, si finalmente cuenta con el visto bueno del Gobierno, se produciría una vez José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, cierre la compra de la participación del 29,8% hoy en manos del fondo británico Trilantic, una operación que ya cuenta con un preacuerdo, pero sigue en fase de negociación, según confirman fuentes próximas a la negociación.

Talgo se encuentra inmerso en un proceso de reordenación de su accionariado, el cual en primera instancia supondrá la salida de Trilantic, que ya acordó el traspaso del 29,8% del capital a Jainaga, que acude a la operación aliado con el Instituto Vasco de Finanzas y las fundaciones bancarias BBK y Vital. Una vez se complete esta transacción se abrirá una segunda fase, en la que previsiblemente entrarán la SEPI y Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, que planean adquirir una participación del 5% cada uno.

Cuando ambas cosas se hayan completado, la intención de Moncloa es dar entrada en el accionariado a un socio extranjero industrial a la vista del interés que despierta el fabricante patrio a nivel internacional. Los acercamientos los protagonizaron el fondo público polaco PFR, dueño de la ferroviaria Pesa (que ya tiene un acuerdo de colaboración con Talgo), y Jupiter Wagons. El mejor posicionado siempre fue el primero por tratarse de un inversor europeo, pero en las últimas semanas ha ido ganando puntos la compañía extracomunitaria.

Uno de los motivos por los que empiezan a ver con buenos ojos la opción india en el Ejecutivo es que esta empresa está dispuesta a comprar una participación inferior al 50%, siempre y cuando esta sea superior al 40%. Si se cumpliese todo el guion previsto, esto supondría un equilibrio perfecto: el 40% estaría en manos de un núcleo duro español en el que se integrarían fundaciones bancarias y los brazos inversores del Gobierno y el Ejecutivo vasco bajo el paraguas de Jainaga y el otro 40% quedaría en manos de un socio industrial extranjero.

Jupiter, dispuesto a negociar con el Gobierno

Adicionalmente, la empresa india está también dispuesta a negociar un pacto de socios con el presidente de Sidenor en el que se blinden aspectos estratégicos, como la 'españolidad' y el arraigo de la producción industrial y el empleo. Este pacto no sería una novedad: el Gobierno ya exigió a Bain Capital en la compra de ITP Aero a Roll Royce que reservase un 27,5% del capital a un consorcio de empresas industriales e instituciones españolas, además del mantenimiento de la capacidad de decisión de la compañía en España, garantías en programas de interés nacional y europeo, incluyendo localización, mantenimiento del empleo y la sede social, el cumplimiento de contratos existentes y adecuado tratamiento de la información sensible o la protección de los intereses industriales y de defensa nacionales.

Por otro lado, entre las autoridades vascas también gusta más la opción india que la polaca. El motivo es que PFR quiere adquirir Talgo por sus contratos, que le permitirían ganar volumen y capacidad productiva en sus fábricas en Polonia. El gigante surgido de la unión entre Pesa y Talgo podría ser una amenaza en concursos europeos para la vasca CAF, una de las grandes joyas de la industria regional. Por el contrario, Jupiter Wagons no necesita ganar tamaño, sino que considera estratégicas las tecnologías y patentes de la ferroviaria patria.