Okupación
¿Es posible vender una casa ocupada en España? Opciones legales y consejos prácticos
La okupación ilegal de viviendas en España está en auge, afectando principalmente a propietarios que desean vender sus inmuebles

Un agente de Policía Nacional en un dispositivo por la okupación de una vivienda en Madrid. / Carlos Luján - Europa Press - Archivo
La okupación ilegal de viviendas es uno de los problemas más crecientes en España. Según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, en 2024 se registraron 16.400 casos de okupación, siendo Madrid y Barcelona las provincias con más incidencias. Ante este panorama, muchos propietarios se ven obligados a tomar decisiones drásticas sobre sus inmuebles. Una de las preguntas más comunes es: ¿se puede vender un piso okupado?
¿Es posible vender un piso con okupas?
La respuesta es sí. La legislación española permite la venta de un inmueble con okupas. Sin embargo, esta situación plantea desafíos tanto económicos como logísticos. Primero, el precio de venta de una propiedad okupada suele reducirse significativamente, con estimaciones que indican una caída de entre el 40% y el 60% respecto al valor de mercado. Además, los compradores potenciales podrían ser reacios a adquirir una propiedad con okupas, debido a los riesgos y complicaciones que implica el proceso de desalojo.
¿Cómo vender un piso okupado?
Existen varias formas de vender una vivienda ocupada ilegalmente, cada una con sus ventajas y desventajas:
- Desalojo previo a la venta: El propietario puede intentar recuperar la posesión de la vivienda mediante un proceso judicial de desahucio. Este proceso puede durar varios meses y requiere el pago de costes legales. Sin embargo, una vez que la vivienda está desocupada, se puede vender al precio completo.
- Vender el piso con okupas: Otra opción es vender el inmueble tal como está, permitiendo que sea el comprador quien se encargue de realizar el desalojo. En este caso, el precio de venta será considerablemente menor, ya que el nuevo propietario asumirá los costes del desahucio y lidiará con las dificultades legales y logísticas del proceso.
- Mediación con expertos: Algunas empresas ofrecen servicios de mediación con okupas, negociando el desalojo de forma más rápida y menos conflictiva. Esta opción podría evitar la necesidad de vender el inmueble por debajo de su valor real, pero también tiene sus costes asociados.

Vista del bloque okupado en el PAU de Carabanchel (Madrid). / Google Maps
La tasación de un piso okupado
Un aspecto crítico a la hora de vender un piso okupado es la tasación. Dado que los okupas pueden impedir el acceso al inmueble, la tasación tradicional no es viable. Los propietarios deberán recurrir a tasaciones online, que son menos precisas pero permiten obtener una estimación del valor de la propiedad.
¿Qué problemas enfrentan los propietarios de viviendas okupadas?
Ser propietario de un inmueble ocupado ilegalmente conlleva una serie de problemas, tanto a nivel emocional como económico. Algunos de los principales inconvenientes incluyen:
- Inseguridad legal: Los propietarios no pueden utilizar ni alquilar la propiedad mientras los okupas sigan en ella.
- Deterioro del inmueble: Al no poder acceder al piso, los propietarios no tienen control sobre su estado.
- Pérdida de rentabilidad: Los inmuebles okupados suelen perder valor en el mercado, lo que reduce las posibilidades de obtener una venta rentable.
¿Quiénes compran viviendas okupadas?
Aunque las propiedades okupadas no son atractivas para todos los compradores, existen empresas especializadas que compran pisos con okupas.
Cómo evitar que un inmueble sea okupado
Los okupas suelen centrarse en propiedades desocupadas o que han permanecido vacías durante un largo período. Para evitar que un inmueble sea ocupado ilegalmente, se recomienda:
- Mantener la vivienda ocupada: Alquilar o vender la propiedad cuanto antes.
- Instalar sistemas de seguridad: Cámaras o alarmas pueden disuadir a los okupas.
- Revisar frecuentemente el estado del inmueble: Especialmente en segundas residencias o propiedades deshabitadas por largo tiempo.
Vender un piso okupado es posible, pero implica una serie de complicaciones legales y económicas. Los propietarios deben estar dispuestos a asumir los riesgos asociados, como la reducción del precio de venta y el tiempo extra que puede llevar el proceso de desalojo. A pesar de estos desafíos, la opción de vender sigue siendo una alternativa viable para aquellos que buscan liberarse de la presión que conlleva la okupación ilegal.
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