MARÍTIMO

La Justicia avala el plan que acerca Naviera Armas a manos canarias

La reestructuración de la empresa deja a Acciona y los bancos acreedores sin percibir una deuda conjunta de más de cien millones

'Volcán de Taidía', uno de los buques de alta velocidad de Naviera Armas que operan en el Archipiélago.

'Volcán de Taidía', uno de los buques de alta velocidad de Naviera Armas que operan en el Archipiélago. / DLP

Las Palmas de Gran Canaria

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha avalado de manera definitiva el plan de reestructuración de Armas. La Sección Cuarta del órgano judicial canario ratifica así los dos autos emitidos en diciembre de 2023 por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Las Palmas de Gran Canaria y que habían sido impugnados por los acreedores bancarios de la naviera y Acciona. La compañía queda así en manos de los fondos de inversión que capitalizaron la deuda que la empresa mantenía con ellos, lo que pone más fácil su posterior venta.

En las últimas semanas ha cobrado fuerza la posibilidad de repetir una operación como la que dejó Binter en manos de capital canario en los primeros años de este siglo. El Gobierno de Canarias considera a Naviera Armas estratégica, como lo es todo tipo de transporte para un territorio fragmentado en islas. Los contactos, aún muy discretos, existen.

¿Con quiénes? Con los antiguos acreedores y hoy propietarios: tres fondos de inversión estadounidenses –JP Morgan, Barings y Bain Capital– y otros dos británicos –Cheyne Capital y Tresidor–. Estos decidieron capitalizar la deuda que la compañía mantenía con ellos y que ascendía a unos 290 millones de euros. 

Se dieron por pagados con una cantidad de títulos de la empresa que les convirtió en propietarios. Motu proprio, decidieron dejar un 6% en manos de la familia Armas –con anterioridad controlaba el 35%– con el fin de asegurarse el conocimiento del mercado y una agenda de contactos de alto interés. También esta maniobra ha contado con el visto bueno de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, ya que en nada hace variar la situación de los acreedores.

Estos son: Acciona, a la que Armas aún debía casi 30 millones de euros por la compra de Trasmediterranea; CaixaBank, Banco Santander, Banco de Sabadell y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Este último, de titularidad pública, pierde 40 millones de euros tras la decisión judicial, que es firme.

El plan de reestructuración de Naviera Armas tiene por objeto evitar su entrada en concurso de acreedores. Las quitas establecidas para conseguirlo dejan a todas estas entidades empresariales y financieras lejos de conseguir cobrar las deudas, de ahí que decidieran impugnar. Ahora, además, tendrán que pagar las costas del proceso judicial.

Existen contactos, aún discretos, entre inversores isleños y los fondos que ostentan ahora la propiedad

¿Por qué no van a cobrar? Porque Naviera Armas está valorada en 403,1 millones de euros –la consultora Abencys se encargó de la evaluación– y su deuda ascendía a 541 millones de euros. Toda la diferencia en favor del pasivo queda «fuera del dinero», así se recoge en la sentencia a la hora de establecer el plan de pagos a los acreedores.

La fila para que estos cobren la encabezan quienes optan por titulizar la deuda y en los últimos puestos aparecen quienes mantienen vivas operaciones de financiación con la empresa reestructurada. Esa deuda bancaria ascendía a 100 millones de euros y solo Santander ha logrado meter en la ventanilla de los cobros un 10% (4,7 millones de euros) de la suma que Armas le debe.

Con las titulizaciones y quitas, la deuda de 483 millones de euros se ha quedado en 193 millones. Además, el plan de reestructuración amplía la fecha de vencimiento hasta finales de 2026. Es decir, Naviera Armas Trasmediterranea cuenta con casi dos años para poner la actividad empresarial a velocidad de crucero y comenzar a meter dinero en las arcas con el fin de enjugar dicho pasivo. El año 2023 lo cerró con una facturación de 547 millones de euros.

Las impugnaciones de los acreedores criticaban una valoración de Abencys inflada, si bien los peritajes de parte que se encargaron no han movido a la Sala, presidida por el magistrado Cobo Plana e integrada por sus homólogos, Jesús Ángel Suárez y Eliseo Savirón, a rebatir los autos de primera instancia emitidos en 2023.

Como anécdota, el experto perito que compareció en favor de una de las partes que impugnaron la reestructuración admitió en la misma sala un error grueso en el trabajo que había realizado.