Opinión | Corto y al pie

Gemma Martínez

Un Mobile que dure todo el año

La empresa catalana TimeisBrain muestra su diadema para medir lo que ocurre durante un ictus, en el Mobile World Congress 2025

La empresa catalana TimeisBrain muestra su diadema para medir lo que ocurre durante un ictus, en el Mobile World Congress 2025 / Jordi Otix / EPC

Barcelona puede y debe sentirse orgullosa del Mobile World Congress que acaba hoy y que ya no es solo una de las ferias tecnológicas más influyentes del mundo. El Mobile también es el ‘padre’ de otros certámenes que ya se han convertido en referentes internacionales con identidad propia, como el de las startups 4YFN. Además, el recién nacido Talent Arena, que busca fomentar las vocaciones digitales, ya apunta maneras y en su primera edición, clausurada ayer, ha contado con la participación de 20.000 desarrolladores, de 115 países, que trabajan para 1.500 empresas. 

Nadie ha querido perderse las últimas aventuras empresariales presentadas en el Mobile, como el presidente de BBVA, Carlos Torres. Mientras espera el dictamen de la Comisión Nacional de la Competencia sobre la opa de Banco Sabadell, Torres se ha acercado estos días al certamen para conocer de primera mano dos proyectos que ya financia su unidad de startups Spark: la agencia de viajes Exottica y la empresa de ITV a domicilio Cafler. Las empresas de nueva creación también han despertado el interés de directivos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como Bilel Jamoussi, que se acercará hoy a la competición que ha lanzado el Govern para elegir a las startups que mejor responden a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como ABCDx , DevsHealth, Findspo, NeurekaLAB y Predictheon .

La confluencia de los tres certámenes ha reforzado todavía más la posición de Barcelona como capital tecnológica y como hub europeo del emprendimiento y del talento digital durante cuatro días. El impacto del Mobile en la economía de la ciudad, en la creación de empleo y en la promoción internacional de Barcelona está fuera de toda duda, más aún con su continuidad garantizada hasta 2030. Pero la ambición no debe detenerse ahí y la iniciativa privada y el sector público han de continuar con el trabajo realizado para que esta centralidad de la ciudad en el ámbito tecnológico y digital dure todo el año, no solo los días del Mobile.