RESULTADOS

Baleària logra un nuevo récord de facturación con 690 millones pero reduce el beneficio

La naviera de Dénia incrementa un 8% sus pasajeros y un 3% el transporte de carga

Pilar Boix, Adolfo Utor, Georges Bassoul y Guillermo Utor, en la estación de Baleària de Dénia.

Pilar Boix, Adolfo Utor, Georges Bassoul y Guillermo Utor, en la estación de Baleària de Dénia. / INFORMACIÓN

David Navarro

Alicante

La naviera Baleària batió el año pasado su récord de facturación, con unos ingresos superiores a los 690 millones de euros, aunque vio reducido su beneficio -por segundo año consecutivo- como consecuencia de las amortizaciones y de los mayores costes de financiación derivados de la subida de tipos de interés. 

Así lo ha anunciado este miércoles la compañía presidida por Adolfo Utor, que ha destacado el aumento de sus inversiones, hasta los 300 millones de euros, principalmente en la construcción de nuevos barcos y en la mejora de la eficiencia de su flota actual. Una comparecencia en la que también se ha anunciado el nombramiento del hijo menor del empresario, Guillermo Utor, como nuevo consejero y vicepresidente de la firma, una decisión que garantiza el relevo generacional en la compañía.

De esta forma, los ingresos totales de la compañía ascendieron a 691 millones de euros, un 6% más que el año pasado, fruto del aumento, tanto del número de pasajeros transportados -casi 5,7 millones, un 8% más- y de las mercancías, con 7,6 millones de metros lineales de carga, un 3% más. 

Gracias a esto, el ebitda ascendió a 131 millones de euros, un 11% más, aunque el resultado final se vio reducido un 36%, hasta los 25 millones, debido a las amortizaciones, el mayor coste de la financiación y las exigencias medioambientales.

Deuda

A pesar de que se trata del segundo ejercicio de recorte de ganancias, Utor ha asegurado que no es algo que les "preocupe", y lo ha atribuido al modelo de negocio del sector marítimo, "muy intensivo en capital". Es decir, que requiere de mucho dinero para financiar la compra de los barcos.  Al respecto, el empresario ha recordado que la compañía habrá invertido más de 1.000 millones de euros en nuevas adquisiciones cuando se cierre el periodo comprendido entre 2017 y 2028, lo que le lleva a acumular en estos momentos una deuda de 650 millones de euros.

Además, Utor ha apuntado el "decalaje" que existe desde que se producen las inversiones en nuevos barcos hasta que se empiezan a rentabilizar, lo que provoca que haya "años muy buenos, como 2022" -cuando logró 67 millones de beneficio-, con otros menos rentables. Eso sí, para el empresario lo importante es que la compañía siga siendo rentable. En este sentido, se ha mostrado convencido de que este año los resultados mejorarán, a pesar de las nuevas inversiones previstas en otro 'fast ferry' de gran capacidad, como el Eleanor Roosevelt -sería el tercero de estas características- y los dos ferris eléctricos que ha encargado para la nueva línea verde que se ha adjudicado entre Tarifa y Tánger.

En cualquier caso, Adolfo Utor no ha eludido otros problemas, como los cada vez mayores costes por emisiones que debe pagar la naviera, a medida que se implementa la normativa europea al respecto. Así, si el año pasado ya abonó 9 millones de euros por sus derechos de emisión, este año prevé pagar alrededor de 26 millones, a pesar de que en realidad reducirá su volumen de gases de efecto invernadero.

Por otra parte, el presidente de Baleària también ha hecho hincapié en la competencia a su juicio "brutal" que se ha establecido en los enlaces desde la península hasta Baleares desde la entrada de dos competidores internacionales, Grimaldi y GNV, que han obligado a bajar las tarifas. Utor ha llegado a acusarles de "dumping" para ganar cuota de mercado y ha recalcado que se trata de grandes grupos que pueden financiar las pérdidas que sufren en estos enlaces, con las ganancias que logran en el transporte de contenedores transoceánicos.

El empresario ha confiado en que pronto acabe esta situación y que se rebaje el actual nivel de agresividad en la competencia entre navieras, ya que "no es razonable que se mantengan estos precios" y que sus competidores arrojen pérdidas año tras año.

Limitación de coches

Por otro lado, Utor se ha mostrado muy crítico con las limitaciones a la entrada de vehículos en Baleares, una medida que ya se aplica desde hace varios años en Formentera y que ahora se acaba de aprobar en Ibiza con el objetivo de rebajar la saturación que sufren sus carreteras en determinadas épocas.

"Nos va a afectar muy gravemente", ha denunciado Utor, que ha recordado que su modelo de negocio se basa en tres pilares: el transporte de mercancías, el de pasajeros y el de vehículos, y que son necesarias las tres para que la compañía sea rentable. "Afectará a nuestros ingresos y a nuestra sostenibilidad económica", ha advertido el empresario, que ha recordado que la mayor parte de los suministros de las islas llegan por barco, por lo que si Baleària y el resto de operadoras se ven comprometidas, podrían peligrar esos suministros.

"Se va a favorecer el transporte aéreo. Al final, la gente cogerá el avión y alquilará un coche", ha señalado, antes de denunciar que esta limitación no se aplicará a los vehículos de los residentes, por lo que supone una discriminación para el resto de españoles y una limitación al derecho de libre circulación.

En cuanto a las perspectivas de futuro, la compañía confía en seguir creciendo con sus líneas en el estrecho y el mar de Alborán, es decir, con los enlaces con Marruecos, además de con Argelia, donde prevé incrementar las frecuencias que ya tiene desde Barcelona y València.