Vivienda

Vivir en 28 m² por 1.100 euros en Madrid: la OCU denuncia el descontrol del alquiler

Un estudio realizado por la la Organización de Consumidores y Usuarios muestra el precio medio del alquiler de Madrid y expone que algunas viviendas no cumplen con las normativas vigentes

La OCU ha denunciado en un reciente informe que alquilar un piso de 28m2 en Madrid cuesta 1.100 euros de media.

La OCU ha denunciado en un reciente informe que alquilar un piso de 28m2 en Madrid cuesta 1.100 euros de media. / Alba Vigaray

Helena Sala

Helena Sala

El acceso a una vivienda asequible se ha convertido en una gran dificultad para muchos ciudadanos, y las cifras muestran que la situación sigue empeorando. En un reciente informe, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado el elevado coste de las viviendas en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Zaragoza. 

A partir de un estudio realizado por la misma organización, en el que han analizado 155.509 anuncios inmobiliarios de los portales Idealista, Milanuncios y Fotocasa, la OCU ha mostrado como el precio medio de las viviendas supera, en algunas ciudades, al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 1.134 euros mensuales en 14 pagas.

¿Cuál es el precio del alquiler en Madrid?

Según el informe de la OCU, el precio medio del alquiler en Madrid para un piso de 28 m² alcanza los 1.100 euros mensuales. Los datos más recientes del portal Idealista reflejan que el precio del metro cuadrado en la capital se situó en 21 euros a principios de enero de 2025, lo que representa un aumento del 15,2 % respecto a enero de 2024 y un incremento del 1,6 % en comparación con diciembre de 2024.

Para quienes buscan opciones más económicas, como alquilar una habitación en un piso, el precio medio de una habitación en Madrid se sitúa en 575 euros al mes, lo que sigue siendo una cifra elevada para muchas personas, especialmente jóvenes y estudiantes. 

Los precios en otras ciudades de España

Los precios elevados del alquiler también afectan a otras grandes ciudades de España. En Barcelona, el coste medio de un piso de hasta 22 m² alcanza los 1.450 euros mensuales, situándose como la ciudad más cara. Le siguen Valencia, con 1.190 euros por 27 m², y Málaga, donde un piso de hasta 34 m² cuesta 920 euros al mes. Zaragoza presenta precios más asequibles, con alquileres de 580 euros mensuales por viviendas de hasta 41 m².

En el caso de optar por una habitación en una vivienda compartida, en Barcelona, el precio medio es de 625 euros al mes. En ciudades como Málaga y Valencia, compartir piso cuesta 490 y 455 euros mensuales, respectivamente, mientras que en Zaragoza el precio es algo menor, situándose en 340 euros al mes.

Algunos pisos no cumplen con la normativa municipal

La OCU también ha denunciado que algunos de los pisos más pequeños en alquiler son infraviviendas, es decir, que incumplen la normativa municipal de metros mínimos habitables. En Madrid, un estudio debe contar con al menos 25 m² útiles, pero en la inspección realizada, ninguno de los pisos visitados cumplía este requisito, explican.

Pero los problemas no acaban ahí. La OCU también ha detectado que siete de las viviendas analizadas no tenían uso residencial autorizado, sino que estaban registradas como oficinas, comercios o espacios culturales. Esto puede causar problemas a los inquilinos a la hora contratar suministros básicos como electricidad, agua o gas, además de seguros de hogar.

Otro incumplimiento generalizado fue la ausencia de certificado energético, obligatorio en todas las viviendas en alquiler. Además, a pesar de la intermediación de agencias inmobiliarias en muchos casos, desde la OCU explican que no observaron un control adicional que garantizara el cumplimiento de estas normativas.

Las reclamaciones de la OCU para mejorar las condiciones de la vivienda

Ante esta situación, en el comunicado, la OCU ha reclamado a las administraciones medidas urgentes para fomentar la vivienda pública en alquiler, con el objetivo de reducir los precios y mejorar las condiciones del mercado inmobiliario. Entre ellas, encontramos:

  • Mayor control sobre el uso residencial y las condiciones de habitabilidad de las viviendas en alquiler.
  • Desarrollo de una normativa común en todos los municipios para definir unos mínimos de metros cuadrados y garantizar unas condiciones dignas.
  • Información y protección para los inquilinos, quienes deberían comprobar siempre que la vivienda cumple con las normativas y denunciar cualquier irregularidad ante las autoridades municipales o autonómicas.