$LIBRA

Radiografía de la criptoestafa apoyada por Milei: 87 millones de dólares perdidos y 44.000 afectados

La criptomoneda $LIBRA alcanzó una valoración de 4.500 millones de dólares tras la recomendación de compra del presidente argentino que se derrumbó en apenas tres horas

El presidente de Argentina, Javier Milei.

El presidente de Argentina, Javier Milei. / CRISTINA SILLE/DPA

Madrid

Parecía que ya estaba olvidada la tragedia de Terra-Luna, el escándalo de FTX y las distintas estafas relacionadas con la industria, pero los inversores de criptomonedas han vuelto a recibir una sacudida. Esta vez, además, de la mano del presidente argentino, Javier Milei. En cuestión de tres horas, la moneda digital $LIBRA alcanzó una valoración de 4.500 millones de dólares y dejó en la estacada a más de 44.000 afectados. Las cifras todavía bailan, pero apuntan a pérdidas de 87 millones de dólares en total. ¿Qué es lo que ha ocurrido exactamente?

A las cinco de la tarde del pasado viernes, Milei publicó en su cuenta personal de X (antiguo Twitter) e Instagram a invertir en $LIBRA. En el mensaje se incluía el enlace de la "criptomoneda patriótica", un proyecto que, supuestamente, se dedicaría a "incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos". El dominio en cuestión era "vivalalibertadproject", aludiendo al eslogan de Milei "¡Viva la libertad, carajo!" tan reiterado durante su campaña presidencial.

Por si quedaban dudas, el presidente argentino aseguró a Bloomberg Argentina que "el proyecto es real" y otras personalidades políticas, como el presidente de la Cámara de Diputados, Martin Menem, o miembros de la comunidad digital oficialista, como Gordo Dan o Juan Doe, también apoyaron la inversión en la criptomoneda. Así, en pocos minutos la valoración de $LIBRA se situó en los 4.500 millones de dólares.

El 'Criptogate' de tres horas

La felicidad duró apenas tres horas, cuando la cotización de la criptomoneda se desplomó. Es lo que se conoce como estafa de tipo rug pull: los desarrolladores de un proyecto atraen a inversores, generan una ola de especulación y lo abandonan de manera repentina, llevándose consigo los fondos recaudados. Los inversores ven imposible recuperar su dinero porque el precio del token cae a menudo hasta el cero.

En pleno escándalo destapado, Milei borró su publicación original en redes y la sustituyó por otra. "No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tuit)", se excusó. No queda claro el origen de esta estafa, puesto que el Gobierno afirmó el pasado sábado en un comunicado que el proyecto fue desarrollado por la empresa KIP Protocol, liderada por el singapurense Julian Peh, pero este lunes confirmó que fue el estadounidense Hayden Mark Davis, titular de la compañía Kelsier Ventures, quien le presentó la idea.

El mandatario también ha negado que sean 44.000 las personas estafadas, puesto que, a su juicio y "en el mejor de los casos", son "nada más" que 5.000 personas con "chances muy remotas de que sean argentinos", sino "estadounidenses y chinos". Lo que sí se ha comprobado es que cerca del 82% del suministro total de la criptomoneda estaba en manos de cuatro direcciones de billeteras, una estructura típica que favorece el rug pull. Y de hecho, desde el Gobierno aseguran que ha sido una maniobra para "intentar bajar al presidente". Según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Milei es una víctima del 'Criptogate'.

¿La estafa 'cripto' más grande del mundo?

Aún no está claro el alcance real de la estafa de $LIBRA, pero sí es probable que se encuentre entre los primeros puestos de las más grandes del mundo cometidas con criptomonedas. Los ingresos por criptoestafas aumentaron en el último año hasta los 9.900 millones de dólares a nivel mundial, según la firma de análisis de blockchain Chainalysis, y se espera un incremento significativo de esta cifra para el ejercicio actual por la creciente sofisticación de la industria del fraude, especialmente por el uso de la inteligencia artificial generativa.

Solo en Estados Unidos, el Centro de Servicios Financieros de Deloitte ha estimado que la inteligencia artificial generativa y los deepfakes (vídeos, imágenes o audios que imitan la apariencia y voz de una persona) podrían costar a su economía unos 40.000 millones de dólares en 2027. Según el responsable de productos de fraude de Chainalysis, Elad Fouks, el 85% de las estafas implican cuentas verificadas, una situación agravada por la capacidad de la inteligencia artificial para generar contenido falso realista.