Salario Mínimo

Subida histórica del SMI en 2025: ¿Qué sectores y grupos se beneficiarán más?

El nuevo acuerdo para el incremento del SMI en 2025 refleja la creciente tensión entre el Gobierno, sindicatos y patronal, destacando la brecha de género y la lucha contra la desigualdad social

Yolanda Díaz: “A España le sienta muy bien la subida del SMI”

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Esther Chapa

Esther Chapa

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presidido la firma del acuerdo de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha sido pactado con los sindicatos CC.OO. y UGT, pero sin el respaldo de la patronal. Esta subida, que se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2025, elevará el SMI hasta los 1.184 euros mensuales, lo que representa un incremento del 4,4% respecto al año anterior. Esta subida será reflejada en 50 euros adicionales cada mes, distribuidos en catorce pagas, lo que supone un incremento anual de 700 euros para los trabajadores con salarios más bajos.

El impacto de la subida del SMI en los trabajadores españoles

La ministra Yolanda Díaz destacó que la subida beneficiará a aproximadamente 2,1 millones de personas, siendo las mujeres y los jóvenes los colectivos más favorecidos por este incremento. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, de las 2,5 millones de personas que perciben el SMI, el 67% son mujeres, lo que evidencia la persistente brecha de género en los salarios más bajos. Los sectores con mayor porcentaje de trabajadores que perciben el SMI son la agricultura (31%) y los servicios (14,3%).

La medida también ha sido respaldada por los sindicatos, que han celebrado el acuerdo como un paso necesario para reducir la pobreza laboral y mejorar la distribución de la riqueza en España. Sin embargo, a pesar de la importancia de esta medida, la patronal no ha suscrito el acuerdo. Aunque la CEOE y Cepyme participaron en las negociaciones, su propuesta de subir el SMI en un 3,4% fue considerada insuficiente tanto por el Gobierno como por los sindicatos, lo que llevó a que se llegara a un acuerdo sin su apoyo.

Las críticas a la patronal y la lucha contra la desigualdad

Yolanda Díaz aprovechó la firma del acuerdo para reiterar sus críticas a la actitud de la patronal, especialmente a la CEOE, a quienes acusó de estar más alineados con intereses políticos que con los del diálogo social. En su intervención, la ministra defendió la subida del SMI como una herramienta clave para mejorar los salarios de los trabajadores y reducir la desigualdad en el país.

Por su parte, los líderes sindicales también aprovecharon la oportunidad para instar a la patronal a cumplir con los acuerdos de negociación colectiva y a sentarse a negociar los salarios. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y su homólogo de CC.OO., Unai Sordo, insistieron en que la subida del SMI debería ir acompañada de un esfuerzo mayor en la negociación colectiva para mejorar los salarios en todos los sectores y no solo en el ámbito del SMI.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, junto a los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (i), y de UGT, Pepe Álvarez (d), en la firma para la subida del SMI.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, junto a los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (i), y de UGT, Pepe Álvarez (d), en la firma para la subida del SMI. / EFE

¿Qué sucede con el IRPF y las rentas más bajas?

Un tema pendiente relacionado con esta subida es si se mantendrá el criterio que exime de tributar en el IRPF a las rentas más bajas que perciben el SMI. Aunque la ministra Díaz ha mostrado su postura favorable a mantener esta exención, la decisión final corresponde al Ministerio de Hacienda, que aún no ha aclarado si aplicará este criterio en 2025. Este aspecto será clave para los beneficiarios de la subida del SMI, ya que, si se mantiene la exención, los trabajadores de rentas más bajas podrían ver una mejora significativa en sus ingresos netos.

En este sentido, los sindicatos también han abogado por una reforma fiscal progresiva, que tenga en cuenta no solo el salario mínimo, sino también otros aspectos de la tributación, como las horas extraordinarias, que a su juicio deberían ser regularizadas y legalizadas para aumentar la recaudación.

Un panorama incierto pero optimista para los trabajadores

El aumento del SMI, que ha sido recibido con optimismo por los sindicatos, se presenta como un paso importante para abordar las desigualdades salariales y sociales en España. Sin embargo, la ausencia de un acuerdo tripartito, con la patronal excluida, deja claro que las tensiones entre los diferentes actores sociales siguen presentes. La pregunta que queda en el aire es si esta subida será suficiente para mejorar de manera significativa las condiciones de los trabajadores más vulnerables, especialmente en sectores como la agricultura y los servicios, donde se concentra la mayor parte de los perceptores del SMI.

A pesar de las críticas, la ministra Díaz y los sindicatos han subrayado que la subida del SMI no solo beneficia a los trabajadores que lo perciben, sino que es un indicador de la voluntad del Gobierno de luchar contra la pobreza laboral y mejorar la distribución de la riqueza en el país. A medida que la implementación de esta medida avance, se verá si logra cumplir con su objetivo de reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores más necesitados.