Donald Trump

La creación del empleo en EEUU tras las deportaciones masivas de inmigrantes: caída de la mano de obra y del PIB

Algunos sectores como la agricultura, la salud, la construcción y la manufactura se encuentran en riesgo a raíz de las políticas migratorias de Trump

Las políticas migratorias de Trump afectarán en la reducción de mano de obra y el PIB estadounidense.

Las políticas migratorias de Trump afectarán en la reducción de mano de obra y el PIB estadounidense. / EPC

Helena Sala

Helena Sala

Desde el inicio de su mandato, el 20 de enero de 2025, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha puesto en marcha una operación nacional de control de inmigrantes. Datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citados por CNN muestran que, en lo que va de 2025, más de 8.000 personas han sido deportadas, y se espera que la cifra siga aumentando.

Según remarcó Trump durante su campaña electoral, su objetivo es llevar a cabo la “operación de deportación más grande en la historia de los Estados Unidos”. Sin embargo, los expertos advierten que esta ola de deportaciones masivas tendrá un impacto en la economía, particularmente en sectores esenciales como la agricultura, la salud, la construcción y la manufactura. 

Por su parte, el Gobierno ha señalado que las deportaciones forman parte de un esfuerzo por garantizar la seguridad nacional, pero muchos empresarios alertan que la expulsión de miles de inmigrantes aumentará la escasez de mano de obra, reducirá la producción y podría afectar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), según estimaciones de fuentes empresariales recogidas por EFE.

Las deportaciones masivas reducirán la mano de obra y el PIB

Según declaraciones de Rebeca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition de Illinois, recogidas por EFE, los inmigrantes representan entre el 25 % y el 50 % de la fuerza laboral en industrias esenciales y aportan más de 80.000 millones de dólares en impuestos cada año. La expulsión de estos trabajadores agravaría el déficit actual de empleados, estimado en 1,7 millones de vacantes en sectores clave como la construcción, la manufactura y los servicios de salud.

Además, esta reducción en la mano de obra tendría un impacto directo en el PIB, que podría caer hasta un 4,2 %, debido a la disminución de la producción y el consumo, según estimaciones citadas por EFE.

El Departamento de Agricultura de EE.UU., en un informe recogido por Grand Continent, señala que casi un tercio de los trabajadores en la construcción de edificios son inmigrantes, lo que significa que su expulsión podría reducir la oferta de viviendas y encarecer tanto la compra como el alquiler de inmuebles.

En el sector agrícola, la dependencia de la mano de obra extranjera es aún mayor. En 2022, casi el 50 % de los trabajadores del campo no tenía nacionalidad estadounidense ni permiso de trabajo, según datos oficiales citados por el mismo medio.

Asimismo, 8 de los 12 millones de inmigrantes en situación irregular en EE.UU. tienen un empleo o buscan activamente uno, representando así el 5 % de la fuerza laboral total del país.

Riesgos en el sector agrícola

Las recientes políticas migratorias y comerciales del gobierno de Donald Trump podrían poner en jaque, en especial, al sector agrícola estadounidense, altamente dependiente de la mano de obra inmigrante. Según datos del Departamento de Trabajo de EE.UU. recopilados por elEconomista, el 61 % de los trabajadores agrícolas son inmigrantes, y el 42 % de ellos carece de autorización legal. A pesar del crecimiento del programa de visados H-2A en un 300 % en la última década, sigue siendo insuficiente, ya que los costos laborales han aumentado un 57 % en algunos estados, dificultando la contratación de nuevos empleados.

Paralelamente, la alternativa de importar más alimentos enfrenta nuevos obstáculos: en 2022, el 71 % de las frutas y hortalizas importadas provinieron de México y Canadá, pero los aranceles del 25 % propuestos por Trump podrían encarecer aún más los precios, contribuyendo a una mayor presión inflacionaria.

Otras medidas migratorias que endurecen el panorama

Además de intensificar las deportaciones, el Gobierno ha tomado medidas adicionales para endurecer su postura migratoria. En su primer día en la Casa Blanca, el presidente firmó decretos para declarar emergencia nacional en la frontera con México y permitir el uso de fondos para reforzar la seguridad fronteriza. También decidió designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, permitindo acciones más agresivas contra estos grupos.

Otra medida que ya ha implementado, ha sido poner fin a la ciudadanía por nacimiento, que otorga la nacionalidad automática a los hijos nacidos en EE. UU., independientemente del estatus migratorio de los padres.