INFORME DE LA PATRONAL

Un mayor tamaño de las pymes incrementaría el PIB en un 5,6% y crearía un millón de empleos

Tener en España unas 6.500 empresas medianas más elevaría la recaudación fiscal en 20.000 millones y crearía un millón de empleos

Taller mecánico

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Pablo Gallén

Pablo Gallén

La pyme española es pequeña y no mediana. La mayor parte de estas empresas, que representan el 99,8% del total, solo cuenta con 4,8 trabajadores en plantilla frente al promedio de 5,9 empleados que tienen las pymes del resto de Europa, según el informe Crecimiento empresarial de Cepyme presentado esta semana. En concreto, el informe destaca que España cuenta con una proporción elevada de empresas pequeñas, lo que contrasta con países como Alemania, donde la media es de 11,9 empleados por empresa, Reino Unido (8,7), Austria (7,6) y Dinamarca (7,3). 

Según afirma la organización, alcanzar una estructura empresarial similar a la media europea permitiría crear al menos un millón de empleos, incrementar el PIB en un 5,6%, aumentar las ventas empresariales en 263.000 millones, expandir la masa salarial en 28.500 millones y elevar la recaudación fiscal en unos 20.000 millones de euros.

El número de medianas empresas en España, que en 2022 ascendió a 18.123, debería incrementarse un 36% (unas 6.500 más) para igualar la media de los principales países europeos, alcanzando un total de 24.735 empresas. Según Cepyme, aunque se ha observado un ligero aumento en el tamaño empresarial en los últimos años, este avance sigue siendo insuficiente para cerrar la brecha con Europa. 

El sector del transporte, que da empleo a más de un millón de trabajadores, es el que tiene una proporción más elevada de empresas pequeñas en España (99,30%), el mismo porcentaje que Rumanía y por delante de Polonia (99,16%), Francia (99,15%) e Irlanda (99,14%). En el sector del comercio, que da empleo a más de tres millones de trabajadores, que representan el 16% del total del empleo en el país, el 99,36% de las empresas son pymes.

Diferencias salariales

"Las consecuencias de tener un tejido empresarial más pequeño que nuestros competidores europeos acarrea una serie de desventajas, entre ellas, salarios más bajos por sus menores recursos, menos posibilidad de captar y retener talento; menor capacidad para acceder a la financiación necesaria; menor capacidad para exportar e innovar y, en definitiva, menor productividad y competitividad y recursos para afrontar situaciones de crisis. Lo que, finalmente, se traduce en una vida empresarial más corta y en mayores dificultades para perdurar", sostiene el responsable de estudios de Cepyme, Diego Barceló.

El estudio subraya las significativas diferencias salariales entre empresas pequeñas y grandes: 1.659 euros mensuales frente a 2.268 euros, lo que supone un 26,8% menos. Asimismo, las empresas más pequeñas son menos productivas, con unas ventas por empleado de 329,3 euros, un 10% por debajo de la media europea, y una productividad tres veces menor en microempresas en comparación con las grandes empresas. También enfrentan dificultades para exportar, con un promedio de exportaciones un 40% inferior al de sus homólogas europeas. Y, además, las pequeñas empresas tienen una menor resiliencia, con una vida media de 14 años que se reduce a solo nueve años en el caso de negocios sin empleados. 

En cuanto al marco normativo, Cepyme denuncia la actual proliferación de leyes que genera incertidumbre y aumentan los costes de las empresas. Entre las medidas más gravosas menciona la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que ha crecido un 73% desde 2016, así como la pretensión de reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. La confederación también critica la complejidad del sistema fiscal español, con uno de los tipos más altos en el Impuesto sobre Sociedades y en cotizaciones a la Seguridad Social. "En 2023, los boletines oficiales del Estado y de las comunidades autónomas superaron el millón de páginas por tercer año consecutivo, alcanzando una media de 5.100 páginas por día laborable.

Las nuevas obligaciones de sostenibilidad, junto a las medidas que se están aprobando en materia laboral dibujan un escenario hostil para el crecimiento de las compañías españolas", critica Barceló. La patronal también muestra su preocupación con el aumento del absentismo hasta máximos históricos y un 51% superior a los años previos a la pandemia, lo que trastoca el funcionamiento de las empresas e implica un coste laboral oculto.

Para contrarrestar estas limitaciones, Cepyme propone medidas que incluyen la reducción de costes laborales, la eliminación de barreras regulatorias, la flexibilización y estabilización del marco laboral y la introducción de un periodo de adaptación de cuatro años para que las empresas cumplan con las nuevas normativas. También aboga por aplicar el principio Think Small First, que prioriza las necesidades de las pymes al legislar.