INFORME

Los bancos españoles mantendrán una rentabilidad sólida en 2025

Los economistas de S&P advierten del posible descarrilamiento de la senda de crecimiento de España debido a factores externos que afectaría a la calidad de los activos de las entidades bancarias

Archivo - Un hombre utiliza un cajero automático.

Archivo - Un hombre utiliza un cajero automático. / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Los bancos españoles mantendrán una rentabilidad robusta en 2025, aunque la cifra no rebasará el récord registrado el año anterior. En concreto, los economistas de la agencia crediticia S&P Global Ratings prevén un ROE (return of equity, por sus siglas en inglés) del 11,4% para el conjunto de las entidades bancarias del país en el ejercicio que acaba de comenzar, algo menos que en 2024. El recorte se debe a los cuatro descensos de los tipos de interés acometidos por el Banco Central Europeo hasta el 3% y a los que se esperan para los próximos meses.

En el 'Spanish Banking Outlook 2025', los autores del informe apuntan a que los bancos, además de la rentabilidad, también mantendrán la ventaja de eficiencia que lograron tras los sustanciales ajustes de costes de la década pasada. Los inversores se verán recompensados con 'pay-outs' de hasta el 50%, pero las entidades tendrán margen para reforzar moderadamente su capitalización, respetando al mismo tiempo las nuevas exigencias de capital que entran en vigor a partir del mes de octubre de 2025.

La buena evolución de los bancos españoles se sustenta en el favorable entorno macroeconómico: el crecimiento del PIB español casi duplica la media de la zona euro, el desempleo continúa a la baja y disminuye la presión de los costes de financiación sobre los prestatarios. Eso sí, la agencia crediticia recuerda que el panorama política "seguirá bastante fragmentado", por lo que la acción política gubernamental se verá limitada "mientras que la elevada deuda pública del país seguirá siendo una carga". Las estimaciones del Ejecutivo apuntan a que esta cifra se sitúe en el 103,6% del PIB en 2025.

El sector también deberá afrontar dos factores clave de este año: el avance de la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Sabadell y el impacto del nuevo impuesto bancario. "Veremos si de la combinación de BBVA y Sabadell surge un actor de mayor envergadura y si otros tienen ambiciones de consolidación", recogen los economistas. Sobre el gravamen que se extenderá durante los próximos tres años, el informe apunta a que "podría ser algo más punitivo para los grandes bancos, pero en general será manejable".

Próximos retos

Con todo, las entidades bancarias españolas se enfrentan a ciertos retos a los que están expuestos. Uno de ellos es el descarrilamiento de la senda de crecimiento de la economía, que podría deberse a factores externos. "Esto provocaría probablemente mayores problemas de calidad de los activos y unas perspectivas de negocio más débiles para los bancos", especifican. Unido a este punto, S&P señala como posible obstáculo las turbulencias en los mercados en respuesta a acontecimientos geopolíticos adversos, sobre todo a partir de la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, o decisiones inesperadas de política monetaria porque daría lugar a "mayores pérdidas realizadas y no realizadas en las carteras de valores".

Por último, además de la elevada deuda del sector público del país en pleno contexto político complejo, los economistas advierten de la "insuficiente resistencia a los ciberataques". Sin ir más lejos, Banco Santander sufrió una filtración de datos el pasado mes de mayo. "Podría poner a prueba la viabilidad a largo plazo de las instituciones afectadas", afirman los autores del informe.