ALIMENTACIÓN

Los chinos se pasan al café y el precio se dispara hasta el máximo histórico desde 1977

El aumento acelerado de la demanda (muy por encima de la oferta) y los problemas de transporte marítimo por el Canal de Suez han encarecido el producto un 70% en 2024

Cafetera en marcha en el Café Veracruz de A Coruña, el pasado 10 de diciembre.

Cafetera en marcha en el Café Veracruz de A Coruña, el pasado 10 de diciembre. / Iago Lopez

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

Los precios mundiales del café han acumulado a lo largo de 2024 un aumento anual del 70%, por culpa, sobre todo, del incremento de la demanda registrada en países hasta ahora tradicionalmente consumidores de té, como China, Japón o Corea del Sur, pero que en los últimos tiempos se están pasando al café. A eso se han sumado las continuas restricciones de tráfico marítimo que ha sufrido el Canal de Suez, lo que ha puesto en entredicho, en algunos momentos, el suministro.

El índice compuesto de precios del café de la Organización Mundial del Café (ICO, por sus siglas en inglés) sitúa el importe medio de este producto en diciembre pasado en 299,61 centavos estadounidenses (287,74 céntimos de euro) por libra producida -una unidad de peso equivalente a unos 453 gramos-, lo que supone el 70,5% más respecto al mismo mes de 2023. El café no alcanzaba ese nivel de precio mensual desde abril de 1977, hace 47 años y medio, cuando llegó a estar en 314,96 centavos (302,53 céntimos), según indica el mismo organismo internacional.

"El consumo se ha disparado a nivel internacional con la rápida incorporación de algunos mercados asiáticos, que tenían más tradición tetera, pero que ahora están viendo cómo los jóvenes se pasan al café porque les hace parecer más occidentales", explica José Miguel Masiques, director general del Grupo de Empresas Masiques, que gestiona la terminal de café verde más grande del sur de Europa desde el Port de Barcelona. Tras esta tendencia se encuentran, muy posiblemente, las series de plataformas como Netflix, que han hecho llegar a esos países las tendencias y la modas europeas y de EEUU. Eso ha hecho, prosigue el empresario barcelonés, "que la demanda de café haya crecido de manera más rápida que la oferta".

La fortaleza del dólar

La organización internacional del café también destaca en su informe que los altos precios, combinados con un dólar fuerte, han incrementado el coste financiero de las operaciones comerciales. Tal es la presión de la moneda estadounidense que, por ejemplo, dos grandes compañías exportadoras de Brasil, que representan una décima parte de las ventas de café arábico de ese país, han tenido que pedir más tiempo para negociar con los acreedores y evitar la bancarrota.

Además, el sector sufre todavía retrasos en la llegada de mercancía a los puertos, especialmente en los envíos de los países productores de Asia hacia Europa, donde llegó un momento, el pasado octubre, en que se llegó a hablar de que no quedaban reservas más que para seis semanas. El café tarda más tiempo de tránsito desde que el Canal de Suez permanece "extremadamente restringido", según la ICO. Se refiere al desvío de las rutas hacia Sudáfrica como consecuencia de los ataques de los rebeldes hutíes del Yemen a buques comerciales desde diciembre de 2023, en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza.

Esos atrasos han causado que el café que todavía no ha llegado a su destino sume entre 4 y 5 millones de sacos, generando escasez de oferta en los mercados europeos y aumentando los precios. "De todas maneras, el suministro está garantizado, porque hay un total de 51 países en el mundo que producen café y a muchos de ellos no les afecta este conflicto", matiza Masiques.

... y el cambio climático

Tampoco se han notado aún, en opinión del importador de café verde, los problemas que está causando el cambio climático a la cosechas de algunas regiones, pese a que otras fuentes sí creen que ha contribuido a la disminución de la oferta y al aumento de los precios, como ha ocurrido con el cacao. "La diferencia es que la producción de cacao está muy restringida a un puñado de países africanos, donde el fenómeno climático de El Niño ha malogrado la cosecha. El café, en cambio, se cultiva en puntos muy dispares del planeta, desde Brasil o Colombia hasta Vietnam", indica el director general del Grupo de Empresas Masiques.

La ICO recuerda, en todo caso, que los grandes operadores y comercializadores que importen café en la Unión Europea (UE) tendrán que aplicar el reglamento contra la deforestación a partir del 30 de diciembre de 2025, mientras que las pequeñas empresas deberán hacerlo desde el 30 de junio de 2026, según la norma recientemente publicada.