Alquiler

El registro estatal para controlar pisos turísticos entra en vigor: así afecta en Madrid

La nueva normativa busca regular el mercado del alquiler turístico en Madrid, aportando más transparencia y control en uno de los sectores más dinámicos de la capital

Un hombre mira en el escaparate de una inmobiliaria las ofertas de pisos y casas en venta y alquiler.

Un hombre mira en el escaparate de una inmobiliaria las ofertas de pisos y casas en venta y alquiler. / Andrés Cruz

Esther Chapa

Esther Chapa

Desde el 2 de enero, el Registro Único de Arrendamientos de Corta Duración es una realidad en España. Esta medida, impulsada por el Gobierno mediante el Real Decreto 1312/2024, establece un control más estricto sobre las viviendas destinadas a alquiler turístico y temporal, exigiendo un número de identificación único para cada propiedad.

Madrid, como uno de los principales epicentros del alquiler turístico en España, afronta cambios significativos con esta normativa. La ciudad, que lidera en oferta de viviendas de uso turístico, deberá adaptarse al nuevo sistema que pretende equilibrar el mercado inmobiliario, combatir el fraude y garantizar un acceso más justo a la vivienda.

¿Qué implica la normativa en Madrid?

En la capital, donde la presión del mercado turístico ha impactado profundamente los precios del alquiler tradicional, el registro busca:

  1. Transparencia: Cada vivienda deberá contar con un número de identificación único que será obligatorio en los anuncios publicados en plataformas como Airbnb o Booking. Esto permitirá a las autoridades locales verificar que la propiedad cumple con las normativas de uso turístico.
  2. Regulación: Los arrendadores deberán justificar el uso temporal de sus inmuebles, limitando prácticas como los alquileres alegalmente prolongados que afectan la oferta de vivienda habitual.
  3. Mayor control: El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Autónoma tendrán acceso a los datos registrados, asegurando que las viviendas cumplen con los requisitos urbanísticos y turísticos de la región.

Impacto en el sector turístico de Madrid

El registro es visto como una oportunidad para controlar el crecimiento desmedido del alquiler turístico en Madrid. Según estimaciones, una gran parte de los inmuebles en plataformas digitales no cuenta con las licencias necesarias, lo que ha generado competencia desleal con el sector hotelero y ha contribuido al aumento de precios en los barrios más céntricos, como Malasaña, Lavapiés y La Latina.

Ventanilla Digital: un cambio en la comunicación administrativa

La normativa también introduce la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos, una plataforma que permitirá a las Administraciones locales y regionales comunicarse directamente con las plataformas de alquiler. Este mecanismo facilitará el intercambio de datos y el control de los inmuebles que operan en el mercado.

Madrid, pionera en el cumplimiento europeo

Aunque la Unión Europea otorgó un plazo hasta 2026 para implementar un sistema de registro similar, España se ha adelantado, siendo Madrid una de las ciudades clave para la implementación de la medida. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha destacado que “el registro no solo combate el fraude, sino que también protege a los consumidores y regula un mercado que afecta a millones de ciudadanos”.

Un grupo de jóvenes turistas antes de entrar en un piso turístico.

Un grupo de jóvenes turistas antes de entrar en un piso turístico. / ARCHIVO

Calendario y sanciones

Aunque la medida está técnicamente en vigor, se ha establecido un periodo transitorio hasta el 1 de julio de 2025 para permitir la adaptación de los arrendadores y las plataformas digitales. Las sanciones específicas todavía están en desarrollo, pero hasta entonces se aplicarán las normativas existentes a nivel estatal, autonómico y municipal.

Un cambio necesario

En una ciudad como Madrid, donde el alquiler turístico es parte esencial de la economía, el Registro Único de Arrendamientos de Corta Duración promete aportar más control y transparencia. Aunque su implementación enfrenta retos, especialmente para los pequeños propietarios, esta normativa representa un paso hacia un mercado más justo y equilibrado en la capital española.