Política monetaria

El BCE prosigue el recorte de tipos ante la debilidad económica y los baja al 3%

El banco central sigue abaratando el precio del dinero ante una inflación y un PIB más bajos por los previstos

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde. / EFE

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

El Banco Central Europeo (BCE) prosigue con la desescalada de la política monetaria ante las crecientes señales de desaceleración económica y contención de la inflación. Como se esperaba, su consejo de gobierno ha aprobado este jueves el cuarto recorte de 0,25 puntos porcentuales de los tipos de interés oficiales de la zona euro en lo que va de año y, más significativamente, el tercero consecutivo. Así, el tipo de referencia (el interés con que el BCE remunera el dinero que guarda a los bancos, el que más afecta en el coste de créditos y depósitos) se reduce al 3%, el nivel más bajo desde marzo de 2023.

"Todavía no podemos cantar victoria ni decir que la misión está completada, pero la inflación está realmente en camino a nuestro objetivo del 2% a medio plazo", ha argumentado su presidenta, Christine Lagarde. El nuevo recorte de tipos responde a tres motivos, según ha afirmado. Primero, a que el BCE lleva ya 18 meses calculando que la inflación bajará al 2% el año que viene. Segundo, a la tendencia positiva de la inflación subyacente (la que excluye los más volátiles precios de la energía y los alimentos). Y tercero, a que los riesgos de que la inflación no se comporte como espera están más equilibrados en ambos sentidos, cuando hasta ahora primaban los riesgos de que fuera más alta de lo augurado. 

Los economistas del BCE prevén que el IPC de la zona euro se situará de media en el 2,4% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,9% en 2026, algo por debajo de lo que calcularon en septiembre (2,5%, 2,2% y 1,9%). En 2027 habrá un pequeño repunte al 2,1%, ya que comenzará a aplicarse el régimen ampliado de comercio de derechos de emisión de la UE. La estimación para la inflación subyacente, por su parte, la han mantenido en el 2,9% para este año y el 2,3% para el próximo, pero la han rebajado del 2% al 1,9% para 2026 y 2027.

Esta previsión de una subida más moderada de los precios da margen al BCE para recortar los tipos y combatir el deterioro de las proyecciones de actividad económica, que también se han deteriorado. Sus economistas prevén ahora una recuperación del PIB aún más lenta, del 0,7% en 2024, 1,1% en 2025, 1,4% en 2026 y 1,3% en 2027, frente al 0,8%, 1,3% y 1,5% de septiembre.

Difícil panorama

Como suele ser habitual, la decisión de bajar tipos de la autoridad monetaria de la zona euro era largamente anticipada y los analistas e inversores estaban más pendientes de que Lagarde les diese algo más de visibilidad sobre cuál podría ser el camino del BCE a lo largo de 2025. De entrada, la presidenta se ha ceñido al mensaje habitual de que el consejo de gobierno irá decidiendo reunión a reunión en función de los datos que vaya recibiendo y ha insistido en que no hay ningún compromiso de bajar los tipos a ningún ritmo o hasta un punto concreto. 

Lagarde, sin embargo, sí ha añadido ciertas pistas, como que la decisión de bajar los tipos en 0,25 puntos porcentuales ha sido adoptada por unanimidad de los miembros del consejo de gobierno, si bien algunos de ellos plantearon la posibilidad de recortarlos en 0,5 puntos. Asimismo, ha dejado entrever que el consejo no ha querido ir más lejos de momento ante la "elevada incertidumbre" que provocan la "situación política de varios Estados miembros" de la zona euro (en velada referencia a Alemania y Francia) y la política arancelaria que ha asegurado Donald Trump que va a implementar ("Las medidas proteccionistas van en contra del crecimiento y tienen un impacto incierto en la inflación").

El sentido del viaje

El escenario, ha apuntado Lagarde, se va a ir aclarando "en los próximos meses, no semanas". El BCE, por tanto, quiere dejarse margen de maniobra por si la inflación se desvía de sus previsiones. "Ya hemos cubierto un montón de terreno, hemos recortado los tipos de interés cuatro veces en 100 puntos básicos (en 2024)", ha justificado. Pero al mismo tiempo, "la dirección del viaje es actualmente muy clara": seguir bajando los tipos. Prueba de ello es que el organismo ha modificado dos frases que venía incluyendo desde hace tiempo en sus comunicados, una herramienta que suele utilizar para lanzar el mensaje de que se está produciendo un cambio en su posición. 

Así, en el comunicado de este jueves ha eliminado la mención a que el BCE "mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos (para la actividad económica) durante el tiempo que sea necesario" para bajar la inflación al 2%. Asimismo, ya no afirma que las decisiones se tomarán reunión a reunión para "determinar el nivel de restricción y su duración apropiados", sino para "determinar la orientación apropiada de la política monetaria". Lagarde lo ha explicado en el hecho de que los riesgos para la inflación al alza y a la baja están ahora más equilibrados, cuando antes primaban más los de que se desviase al alza, al tiempo que los riesgos a la baja para el crecimiento han aumentado.