Así serán todas las gasolineras de Cepsa cuando dejen de llevar la marca Cepsa

Cepsa cambia de nombre y abandona la marca que ha mantenido desde hace casi un siglo. El grupo pasa ahora a denominarse Moeve como parte de su estrategia de dejar de ser sólo una petrolera y volcar el grueso de su negocio en las energías sostenibles. La marca Cepsa, nacida en 1929, no deja de ser el acrónimo de Compañía Española de Petróleos, Sociedad Anónima, y ya no encaja con el objetivo del grupo de desvincular su imagen del negocio petrolero para transformarse en una compañía multienergía (de energías limpias) y acelerar la descarbonización de sus actividades.

El grupo activará la renovación integral de su imagen de manera inmediata. La implantación en sus sedes, en sus productos y, sobre todo, en su extensa red de estaciones de servicio arrancará ya este noviembre. Las estaciones de servicio dejarán de lucir el icónico color rojo de Cepsa que han lucido durante décadas e irán asumiendo la nueva enseña en todos azules, como refleja en material gráfico que acompaña el cambio de imagen de la corporación energética.

Cepsa irá renovando la marca de sus gasolineras y sustituyéndola en toda su red por Moeve a ritmo de unas 600 estaciones por año, hasta llegar dentro de tres años a las más de 1.800 que la compañía opera en España (unas 1.300) y Portugal (500 más). El grupo abrirá ya este noviembre la primera de sus gasolineras en el mercado español con la nueva imagen visual.

Cepsa cerró hace unos meses un acuerdo para absorber la red de gasolineras de bajo coste Ballenoil, con el objetivo de poder competir a la vez en los dos modelos de negocio que se mantienen en el sector (el premium y el ‘low cost’) con una estrategia de doble marca. Con su red de más de 1.800 estaciones con la bandera Cepsa (ahora) y Moeve (en los próximos meses) se dirige al segmento premium -igual que sus rivales tradicionales Repsol, BP o Galp- con cada vez más productos y más servicios para el conductor. Pero con el mercado partido en dos, Cepsa ha decidido no renunciar al cliente que busca sólo precios más bajos y ha irrumpido de lleno en el negocio ‘low cost’ con la compra de Ballenoil en un movimiento que supone un terremoto para el sector. Cepsa pretende mantener la marca Ballenoil para este segmento a pesar del cambio de imagen integral corporativa.

“Ya no nos representa”

“Hoy lanzamos Moeve como enseña de nuestro siguiente paso en la historia del sector energético. Nacimos con las siglas de Compañía Española de Petróleos SA en 1929 para construir la primera refinería de España y liderar la primera transición energética, y durante casi un siglo Cepsa ha tenido un papel determinante como impulsor del progreso y crecimiento de España. Hoy, sin embargo el mundo necesita otro tipo de soluciones mas sostenibles”, sentenció el consejero delegado de la compañía, Maarten Wetselaar, en el acto de presentación de la nueva marca.

“Cepsa ha cumplido su misión a lo largo de este siglo. Pero Compañía Española de Petróleos ya no representa tan fielmente lo que somos y lo que seremos (…) Con Moeve pintamos un camino hacia energías más sostenibles que nos hacen caminar hacia el futuro. Un futuro que tiene futuro”, subrayó el directivo. Y es que la compañía justifica el cambio de marca “para decirle al mundo que nos estamos transformando en otro tipo de organización, Moeve, en la que la mayor parte de sus beneficios provengan de actividades sostenibles a final de esta década”, basada en el hidrógeno verde, los biocombustibles de nueva generación y en la movilidad eléctrica ultrarrápida.

Un giro hacia la energía verde

Cepsa emprendió hace dos años una profunda transformación de sus negocios para apostar por las energías sostenibles y para pasar de ser sólo una petrolera a convertirse en una compañía multienergía apuntalando su proceso de descarbonización. La redenominación como Moeve forma parte de la transformación que emprendió hace casi tres años, con el lanzamiento de su nueva estrategia Positive Motion a principios de 2022 para agarrarse a las energías sostenibles.

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Cepsa, la segunda mayor petrolera del mercado español, activó entonces un proceso de reinvención hacia los negocios sostenibles con su nueva estrategia Positive Motion. La hoja de ruta a largo plazo del grupo recoge inversiones de entre 7.000 y 8.000 millones de euros hasta 2030, de las que el 60% se destinará a levantar plantas de hidrógeno verde, plantas de generación de biocombustibles especialmente destinadas a descarbonizar el sector aéreo, y para impulsar una potente red de recarga ultrarrápida de vehículos eléctricos .

Como parte de este proceso, la compañía controlada por el fondo soberano de Abu Dabi (Mubadala) ha aligerado al máximo su dependencia de la producción de petróleo y el gas, en su estrategia de decir adiós a los hidrocarburos. Cepsa ha cerrado en este tiempo la venta de sus activos de exploración y producción de hidrocarburos en Abu Dabi, en Colombia y Perú, lo que supone desprenderse de cerca del 70% de su negocio petrolífero, y también ha vendido su filial de butano, propano y autogás (Gasib).