Función pública

Estos son los cambios en las oposiciones a Policía Nacional para 2025

Las modificaciones se centran en los idiomas y la organización de los exámenes

Un coche de la Policía Nacional

Un coche de la Policía Nacional / EP

P. G.

Madrid

El Ministerio del Interior ha anunciado cambios importantes en el proceso de selección para acceder a la Policía Nacional, según se publicó el pasado 25 de junio, que afectarán a los aspirantes de la convocatoria de noviembre.

Ahora, los candidatos deberán realizar el test de conocimientos y el test psicotécnico en una sola jornada. Antes, estas pruebas se hacían en días separados. Esto ha generado opiniones enfrentadas entre los sindicatos de Policía, que aplauden la medida, ya que el test teórico es la prueba más eliminatoria y permitirá reducir gastos de desplazamiento y preparación a quienes no la superen. Por su parte, algunos aspirantes consideran que juntar ambos exámenes en un solo día añade presión y puede afectar su rendimiento.

Requisitos lingüísticos

  • Para la escala básica, se exigirá un nivel A2 de inglés o francés.
  • Para la escala ejecutiva (inspector), será necesario acreditar un nivel B1.
  • También se aplicará esta exigencia en los procesos de promoción interna, aunque a partir del año 2030. Para entonces se pedirá el A2 o un nivel superior de inglés o francés para ascender a Oficial; y el nivel B1 o superior para ascender a la posición de Subinspector.

Las acreditaciones para demostrar el dominio de idiomas deberán presentarse a través de certificaciones oficialmente reconocidas. Esto incluye títulos y diplomas emitidos por entidades autorizadas, como las escuelas oficiales de idiomas, universidades y otros organismos competentes.

El Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, proporcionará información detallada sobre las certificaciones aceptadas, facilitando a los aspirantes la preparación adecuada para cumplir con este requisito.

Estas nuevas disposiciones han generado debate entre opositores, sindicatos y academias. Mientras unos valoran los cambios como una mejora en el proceso selectivo, otros temen que supongan una desventaja para ciertos candidatos. Con la nueva normativa en vigor, los aspirantes deberán ajustar sus estrategias de estudio y preparación para enfrentar con éxito estas modificaciones.