Energía atómica

Google construirá en EEUU siete reactores nucleares para alimentar su inteligencia artificial

La compañía ha anunciado un proyecto junto a la 'startup' Kairos Power para levantar plantas modulares pequeñas, un acuerdo "único en el mundo"

El logo de Google en un edificio de oficinas de Atlanta (EEUU).

El logo de Google en un edificio de oficinas de Atlanta (EEUU). / EFE

Carlos Planas Bou

Google acude a la energía nuclear para alimentar su inteligencia artificial. El gigante tecnológico de Silicon Valley ha cerrado un acuerdo "único en el mundo" con el que construirá entre seis y siete pequeños reactores nucleares que generarán la energía necesaria para el aumento de sus sistemas, que demandan cada vez más potencia.

Este lunes, la compañía anunció que se asociará con la 'startup' californiana Kairos Power para alumbrar varios reactores modulares pequeños (SMR), que se levantarán en Estados Unidos. El primer minireactor estará terminado en 2030 y el resto llegará en 2035, si todo va según lo previsto.

El pionero acuerdo nuclear de Google tiene varias incógnitas. La empresa no ha revelado ni la ubicación de las nuevas centrales nucleares ni cuánto pagará a Kairos Power para edificarlas. Sí ha indicado su intención de comprar un total de 500 megavatios de energía.

Google argumenta que, al financiar la construcción de este tipo de reactores, ayudará a reducir los costes y a acelerar la comercialización de esta tecnología. No obstante, la emergente industria de los SMR aún no ha logrado escalarla para que tenga una adopción extendida. A las complicaciones técnicas de esta innovación se le suma que, para operar, los nuevos reactores necesitan licencias federales de construcción y explotación, un proceso de escrutinio que puede alargarse.

Saciar la IA

La industria tecnológica está inmersa en una carrera competitiva por el despliegue de sistemas de IA generativa. Sin embargo, sus ambiciones comerciales limitan con las necesidades energéticas de estas aplicaciones, que exigen un consumo particularmente voraz. Una respuesta generada con ChatGPT, por ejemplo, necesita entre unas 10 veces más de electricidad que una búsqueda en Google. Para seguir lanzando nuevos productos y servicios basados en IA cada vez más complejos, las 'Big Tech' se ven obligadas a encontrar una fuente que sacie una elevada demanda de potencia que irá a más.

Apuesta nuclear de las 'Big Tech'

Google no es el único gigante tecnológico que apuesta por la energía atómica. En septiembre, Microsoft anunció que reactivaría la planta nuclear de Three Mile Island, en Pensilvania, para comprar el 100% de su energía durante 20 años. En 1979, uno de los dos reactores de la central colapsó, causando el peor desastre de este tipo que se ha vivido en EEUU. En marzo fue Amazon el que compró un centro de datos impulsado con energía nuclear en el mismo estado.

La apuesta del sector por esta fuente se debe a que puede garantizar un suministro energético masivo y es considerada limpia, pues no emite dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. "Este acuerdo ayuda a acelerar una nueva tecnología para satisfacer las necesidades energéticas de forma limpia y fiable, y desbloquear todo el potencial de la IA para todos", ha explicado Michael Terrell, director sénior de energía y clima de Google, en un comunicado corporativo publicado en su blog.

Cerrar esos acuerdos, además, les permite "esquiva las fluctuaciones de otras fuentes como el gas o las energías renovables", ha explicado a El Periódico de Catalunya el catedrático de Ingeniería Nuclear Lluís Batet, profesor de recursos energéticos de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Google ha explicado que este acuerdo se suma a los más de 115 convenios existentes para obtener energía de fuentes renovables, que suman más de 14 gigavatios de capacidad. La compañía no ha descartado la posibilidad de cerrar nuevos acuerdos con el sector nuclear.