BEBIDAS ALCOHÓLICAS

La cerveza aragonesa Ambar se corona como la mejor del mundo

El grupo avanza en su expansión nacional haciendo de su pequeño tamaño la mejor arma en un mercado dominado por gigantes

Sergio Elizalde, director general de Ágora, en la sala de cocidas en la antigua fábrica del grupo.

Sergio Elizalde, director general de Ágora, en la sala de cocidas en la antigua fábrica del grupo. / Laura Trives

Zaragoza

La mejor cerveza del mundo se hace en Zaragoza. A orillas del Ebro, para más señas. No es amor propio, lo dice el veredicto de un jurado compuesto por 125 expertos procedentes de 29 países, unos paladares que decidieron los premios del prestigioso concurso World Beer Challenge 2024, celebrado en mayo en Estoril (Portugal). La aragonesa Ambar Especial se coronó con la medalla de oro en la categoría lager de estilo internacional. Detrás de ese éxito está el grupo Ágora (La Zaragozana), situado entre los más pequeños de un sector dominado por gigantes empresariales. Un operador modesto que ha convertido su menudez en la mejor arma para hacerse un hueco en el disputado mercado español de esta popular bebida. 

El fabricante de Ambar es una empresa familiar -los Roehrich- en manos de la quinta y sexta generación, una corporación independiente con una historia centenaria. Hasta hace poco más de una década, era una marca casi desconocida fuera de Aragón, donde representa un icono social y regional, además de ser líder indiscutible en ventas. El plan de expansión puesto en marcha por la empresa ha dado sus frutos. La enseña cervecera, fundada en 1900, está hoy presente en todo el territorio nacional, siendo ya un referente en País Vasco, Navarra y La Rioja, además de progresar con fuerza en Madrid y Levante.

El suyo ha sido un crecimiento tranquilo, sin grandes alharacas ni dispendios dadas las limitaciones inversoras que tiene en comparación con los grandes grupos. "Estamos en un buen momento, cumpliendo los objetivos", afirma el director general, Sergio Elizalde. El grupo, que cuenta con 800 trabajadores, cerró en 2023 el mejor año de su historia, con una facturación de 230 millones, el 8% más en 2022 (212 millones), y una producción que ronda los 100 millones de litros. "El arma con la que contamos es hacer bien las cosas. La obsesión por la calidad", destaca. "No hacemos la cerveza que nos dicen los de márketing en una sala de reuniones, sino la que nos gusta ver a nosotros cuando estamos con amigos. Ese es el secreto", asegura.

Esa manera diferente de ser se plasma en decisiones como la que la empresa tomó hace tres años: apostó por elaborar la cerveza con lúpulo recién molido. Supuso eliminar procesos industriales para que fuera algo prácticamente natural gracias a un molino único instalado en su fábrica, que consigue mantener intactas las propiedades del lúpulo en flor. "Esto nadie lo hace. Fue algo un poco rompedor y arriesgado, pero ha merecido la pena y así lo demuestra que se nos haya reconocido como la mejor cerveza del mundo", recalca orgulloso. El corazón operativo de la compañía está a las afueras de Zaragoza, en el barrio de La Cartuja, donde se ubica el centro de producción, envasado y distribución, que se puso en marcha hace cinco años. La planta, muy próxima al Ebro, es una de las más punteras del sector en España y da servicio a una veintena de almacenes repartidos por todo el territorio nacional. 

Nueva factoría

Tras una inversión de 70 millones de euros, la nueva factoría permitió al grupo más que duplicar la capacidad de producción que tenía en su centenaria fábrica del barrio de San José, una joya industrial que conserva como emblema de su historia. La empresa tiene en mente el desarrollo de inversiones para ambas instalaciones. En la nueva fábrica, para seguir aumentando la capacidad y productividad; y en la antigua, para «multiplicar su dinamismo» como espacio de cultura y ocio. No obstante, los proyectos están aún en fase de estudio.

Aunque el consumo de cerveza "no está tan alegre" en España como lo estuvo en los primeros años tras la pandemia, Ambar confía en continuar con su expansión. "Nos va a ir bien y esperamos seguir creciendo más de lo que lo hace el mercado", augura Elizalde. La estrategia será la misma que hasta ahora, "crecer sin ansía ni presión" poniendo el foco "en hacer el mejor producto" y "cuidar los pequeños detalles": "No queremos conquistar mercados, sino personas y paladares porque, cuando nos conocen y nos prueban, se quedan con nosotros".

Ambar también hace gala de su apuesta por "innovar, arriesgar y probar". De ahí que fuera el primer fabricante de cerveza sin alcohol en España, categoría que ha reinventado recientemente con su triple cero en alcohol, azúcar y CO2 (emisiones neutras). También fue uno de los más adelantados en la sin gluten y hacer furor entre los cerveceros con colección de autor Ambiciosas. El grupo Ágora cuenta con una marca cervecera, Moritz, enfocada en el mercado catalán. También abarca la distribuidora Bebinter y la fábrica Cobecsa de Jaraba (Zaragoza), que produce refrescos (Konga) y agua (Lunares).