El Gobierno central admite que ArcelorMittal tiene "muchísimas dudas" sobre su gran inversión en Asturias

Jarro de agua fría sobre la inversión multimillonaria que ArcelorMittal tiene bloqueada para instalar una planta de reducción directa de hierro (DRI, por sus siglas en inglés) a base de hidrógeno verde que sustituya el horno alto A de la factoría de Veriña (Gijón). El avilesino Luis Ángel Colunga, comisionado especial del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial (dependiente del Ministerio de Industria), ha asegurado este martes que la multinacional siderúrgica tiene "muchísimas dudas sobre cualquier inversión de DRI en Europa", incluyendo la de Asturias.

"Arcelor lo que quiere es un precio competitivo del hidrógeno verde, un mejor precio del que hay actualmente", ha señalado Colunga durante una mesa redonda sobre transición industrial en la escuela de verano de UGT Asturias, en Oviedo. "Lo cierto es que seguimos negociando con la compañía, no sólo acerca del DRI, sino también sobre la electrificación de la acería de Avilés", ha señalado el dirigente gubernamental, que ha explicado que "actualmente la situación del mercado siderúrgico es muy compleja, con mucha atonía en Europa, mucha importación y una gran caída de los precios".

Colunga destacó que, en las declaraciones públicas que los directivos de Arcelor vienen realizando en los últimos tiempos sobre sus planes de descarbonización, "es importante fijarse en los tiempos en que se realizan". Y puso como ejemplo el proyecto para el DRI en Dunkerque (Francia), similar al de Asturias. "El pasado mes de enero se dijo que lo de Dunkerque estaba prácticamente aprobado, y un tiempo después Mittal nos dijo a nosotros [el Ministerio de Industria] que tomaría una decisión el próximo diciembre; así que a ver qué dice en diciembre", relató. "Da la impresión de que dicen en enero que van a aprobar un proyecto para tener todo el año de margen", valoró Colunga.

El horno DRI es la principal actuación comprometida por Arcelor en su factoría de Veriña para la eliminar las emisiones de CO2, lo que es condición para garantizar el futuro de la actividad siderúrgica en Asturias en cumplimiento de los objetivos y exigencias europeas contra el cambio climático. Hace año y medio, en enero de 2023, la Comisión Europea aprobó una subvención de 450 millones de euros para el proyecto del DRI en Veriña. En abril siguiente la ayuda fue ratificada por el Gobierno español. Desde entonces, la incertidumbre acerca de los planes de Arcelor ha ido aumentando a medida que han ido transcurriendo los meses. El calendario inicial del proyecto (que fue anunciado en Gijón en julio de 2021 con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el dueño de Arcelor, Lakshmi Mittal), indica que a finales de 2025 se sustituirá el actual horno alto A por el DRI.

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La semana pasada, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, aseguró que las conversaciones entre el Gobierno y Arcelor sobre este asunto "van por buen camino", y confió en que "en los próximos meses se desbloquee la situación y Arcelor asuma la ayuda de Estado de 450 millones de euros para dar viabilidad y futuro a esta gran empresa".

La mutinacional tiene casi 5.000 trabajadores en la región, y su actividad genera otros 10.000 empleos de forma indirecta.