De Ronda a Viveiro: las localidades turísticas donde más caen las estancias hoteleras este verano

El turismo avanza a dos velocidades. Mientras se espera que España registre en 2024 un volumen récord de turistas, con previsiones que apuntan a que se pueden superar la barrera de los 100 millones de viajeros extranjeros, algunas localidades costeras, principalmente del litoral andaluz, gallego y cantábrico, han levantado la liebre, tras experimentar, durante los dos primeros meses de verano, junio y julio, los primeros signos de agotamiento, con decrecimientos interanuales en su ocupación hotelera.

Entre enero y julio, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), llegaron a nuestro país 53,37 millones de turistas extranjeros, casi seis millones más que en el mismo periodo de 2023. Todos los destinos experimentan crecimientos: en la Comunidad de Madrid, la llegada de viajeros aumentó más de un 19%, mientras en la Comunidad Valenciana las subidas rondan el 18%, en Cataluña superan el 10%, en Andalucía, el 13%, en Canarias, el 10% y en Baleares, el 7%. Por su parte, las pernoctaciones hoteleras, entre enero y julio, superaron los 82,2 millones, una cifra casi tres millones superior a la registrada en el mismo periodo de 2023.

Esto contrasta con los datos de pernoctaciones en junio y julio (los datos de agosto aún no son públicos) ofrecidos también por el órgano estatal, que arrojan caídas en los hoteles en algunos municipios de costas de vital importancia para el turismo español. En concreto, se trata de los litorales de Cádiz, Almería y Málaga. En este último, destaca la caída del 28% en Ronda, del 10% en Marbella, del 8% en Fuengirola o del 2% en Torremolinos, mientras otros destinos de la zona demuestran fortaleza, como Antequera, Benalmádena, Estepona o Nerja, que registran subidas, incluso superiores al 15% algunas.

En el caso de la provincia de Cádiz, la capital ha mantenido este año un número similar de pernoctaciones a las registradas en 2023, pero en Arcos de la Frontera estas se han desplomado casi un 21%. Otras localidades, como Algeciras, el Puerto de Santamaría o Tarifa, sin embargo, cerraron junio y junio con ligeros aumentos. La costa almeriense es la tercera con peores cifras: la caída en las estancias hoteleras es del 9% en Almería capital y del 7,7% en Níjar, mientras Mojácar y Roquetas de Mar calcan las cifras del pasado año.

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Además de las regiones antes mencionadas, todas en la comunidad autónoma de Andalucía, varias localidades y zonas del norte peninsular han sufrido caídas en las estancias en hoteles en junio y julio. Este es el caso de las provincias de A Coruña o Cantabria, donde las estancias hoteleras han bajado un 3,25% y un 3,76%, respectivamente. Es notable la caída en Cangas de Onís, Gijón y Llanes, del 13,4%, 13% y 7,4%, respectivamente, a pesar de la media de Asturias es un descenso únicamente del 1,4%. Un fenómeno similar se registra en Viveiro, localidad de la costa lucense, donde las pernoctaciones en los dos primeros meses del verano han sido un 27% inferiores, a pesar de que la provincia marca un aumento del 4,4%, según el INE.

Caídas en localidades del interior peninsular

El comportamiento de los hoteles en el interior peninsular ha sido dispar durante junio y julio. Por un lado, ciudades como Mérida o Vielha e Mijaran, en Lérida, presentan subidas en las pernoctaciones superiores al 20%. Destaca a nivel provincial los aumentos en las estancias hoteleras en Albacete y Segovia, que se situaron un 24,7% y un 22,5%, respectivamente, por encima de los dos meses mencionados de 2023. En el lado opuesto se encuentra Albacete, donde han caído en los dos primeros meses estivales un 12%, o Benasque, en Huesca, donde el descenso ha superado el 9%, según el Instituto Nacional de Estadística. Por provincias, Zamora es la que más caída ha sufrido en pernoctaciones hoteleras, registrando casi un 8,5% menos que el año anterior, seguida de Guadalajara, un 1,2%, y Valladolid, un 0,5%.