Techo de cemento armado para las mujeres en la dirección de las empresas

Las mujeres son el alma del comercio. Solo hace falta pasearse por el comercio de proximidad, por los mercados municipales o por las grandes superficies para ver que las mujeres son la mayoría de las personas que nos atienden. Pero a pesar de que la base del comercio está sostenida por las mujeres, la pirámide de la pérdida del talento femenino también se reproduce en el sector comercial. 

La mayoría de profesionales que se dedican al comercio son mujeres, pero solo en 4 de las 15 empresas líderes mandan ellas

Las mujeres representan el 65% de las asalariadas en el sector, pero el porcentaje baja al 50% entre las autónomas. El autoempleo es una salida laboral que toman muchas mujeres ante la imposibilidad de progresar económicamente como empleada por cuenta ajena. Gestionar tu propio negocio es arriesgado, pero da autonomía, satisfacción, confianza y empoderamiento, que es lo que muchas mujeres buscan en la madurez adulta. Sin embargo, las mujeres se enfrentan a mayores obstáculos que los hombres porque tendrán más dificultades para financiar sus negocios y para compatibilizar los horarios comerciales con la vida familiar.  

El segundo escalón de la pirámide donde se pierde más talento femenino es en los cargos directivos de las empresas. La relevancia de la mujer en el sector 'retail' está aumentando en los puestos directivos, pero todavía estamos lejos de la paridad. En las principales 15 compañías del sector, solo 50 de los 200 cargos que conforman los comités de dirección y consejos de administración son ocupados por mujeres. Las empresas necesitan conocer las necesidades de su cliente para ofrecerle productos y experiencias personalizadas. Las mujeres no solo realizan la mayoría de las decisiones de compra, sino que además tienen cada vez mayor poder adquisitivo, disponen de más información y son más exigentes en la experiencia de compra. Las compañías, conscientes de esta nueva realidad, están incorporando a más mujeres en sus equipos directivos. Pero en la alta dirección todavía se encuentran con un techo de cemento armado que les impide llegar a posiciones de gerencia, presidencia o consejos de administración de las grandes empresas.

El futuro de las mujeres en el mundo del 'retail' se augura optimista. A medida que la industria siga avanzando hacia la experiencia, la calidad y la personalización, podemos esperar que las mujeres vayan asumiendo un mayor rol y lideren los retos de innovación y sostenibilidad que tiene el sector. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer para superar los estereotipos de que las mujeres solo pueden estar detrás del mostrador, en puestos técnicos y en determinados sectores (alimentación, ropa, perfumería i estética).

Las empresas, conscientes de esta transformación, deberían tomar medidas para impulsar el talento femenino hacia puestos de mayor responsabilidad en la definición de la estrategia de la compañía. Atraer y retener el talento femenino va a convertirse en uno de los factores diferenciales de competitividad más importantes en las compañías del futuro. Alcanzar la paridad en los más altos puestos directivos no es solo un tema de justicia social que beneficia al conjunto de la sociedad, sino que además contribuirá a ampliar la base de clientes y a mejorar los resultados de las compañías.