TECNOLOGÍA

Nvidia y AMD, la guerra familiar en la industria de los chips

Los consejeros delegados de ambas compañías son familiares lejanos y se disputan el liderazgo mundial de la inteligencia artificial

La consejera delegada de AMD, Lisa Su, y su homólogo de Nvidia, Jensen Huang.

La consejera delegada de AMD, Lisa Su, y su homólogo de Nvidia, Jensen Huang. / BLOOMBERG

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"¿Vienen a la Computex? ¿Y verán al CEO de Nvidia? Aquí en Taiwán le queremos mucho". Son palabras de una guía turística que acaba de conocernos y que sirven para romper el hielo en el ascensor del hotel, pero que servirían como resumen de la actualidad efervescente de la isla. No ha habido una atracción mayor estos días en Taipéi que la de perseguir a Jensen Huang allá por donde fuese: multitudes enteras han recorrido los mercadillos nocturnos por si se cruzaban con la famosa chaqueta de cuero negra, acudían en masa a los restaurantes donde había comido el consejero delegado de la tecnológica y le pedían que les firmase cualquier objeto a su paso entre chillidos y casi desmayos. Es la Taylor Swift de la industria de los chips, el héroe nacional de Taiwán. Pero le ha salido una rival muy fuerte que promete hacerle sombra: la máxima dirigente de Advanced Micro Devices (AMD), Lisa Su, su prima segunda.

Los rumores llevan años circulando en las redes e intentando atar cabos, ya que ambos son de origen taiwanés, emigraron durante su infancia a Estados Unidos y su vida profesional se ha encauzado hacia los chips. El misterio fue resuelto por un experto en genealogía de Taiwán, Jean Wu, que, tras una exchaustiva búsqueda, varias entrevistas con familiares de Huang y una recopilación de datos llegó a la conclusión más codiciada: la madre del CEO de Nvidia es hermana de la abuela de Lisa Su, es decir, son primos segundos. Aunque la historia pueda parecer rocambolesca, la relación entre ambos ha sido confirmada por la propia consejera delegada de AMD. En una entrevista de 2020, donde se le preguntó directamente por su parentesco con su competidor directo, Su contestó sonriente "sí, somos familia lejana".

La rivalidad entre ambos alcanzó el punto álgido en la pasada feria tecnológica Computex, celebrada en Taiwán. Su fue la persona escogida para dar el discurso inicial del foro por delante de Huang, quien inauguró la edición del año anterior. Como no quiso perder el hábito, el consejero delegado de Nvidia anunció que su presentación de novedades, un espectáculo de dos horas donde él es el plato fuerte, sería el día antes del comienzo de la feria. A modo de contraataque, Su se subió al escenario de Computex con varios socios de trabajo con los que ha colaborado para crear los primeros ordenadores con inteligencia artificial, como Luca Rossi, vicepresidente ejecutivo de Lenovo, o Enrique Lores, consejero delegado de HP. En un momento de su presentación, Jonney Shih, presidente de la taiwanesa Asustek, calificó a Su de "orgullo de Taiwán", un calificativo que generalmente se asocia con Huang. Ambos se disputan el trono de liderar la implementación de la inteligencia artificial en los portátiles y en todos los sectores que nos rodean, de ahí que sus productos no dejen de actualizarse cada pocos meses.

Familia destinada a la tecnología

A diferencia de la historia de odio entre Adidas y Puma, las marcas creadas por el enfrentamiento entre los hermanos Adolf y Rudolf Dassler, parece que Huang y Su no llegaron a conocerse hasta su llegada a las empresas que hoy capitanean. Huang se mudó a Tailandia cuando tenía cinco años y de allí sus padres lo enviaron a Estados Unidos. Después de completar la licenciatura en Ingeniería Eléctrica por la Universidad Estatal de Oregón y un máster en este mismo campo por la Universidad de Stanford, fundó Nvidia en 1993 junto a los también ingenieros Chris Malachowsky y Curtis Priem para dedicarse al desarrollo de unidades de procesamiento gráfico (GPU).

Con el tiempo, los tres ingenieros se dieron cuenta de que las GPU también se utilizaban para ejecutar algoritmos complejos, como los que se utilizan hoy en día en los centros de datos de Amazon y Google o en los sistemas de inteligencia artificial. Así es como una compañía que inició su andadura con 40.000 dólares llegó a multiplicar por siete sus ganancias en el primer trimestre fiscal de 2024 con 14.881 millones de dólares y ya es la segunda compañía más grande por capitalización bursátil, por encima de Apple, con una valoración de 3,01 billones de dólares y una revalorización del 218% en el último año. La compañía cuenta con una cuota de mercado superior al 80% en su campo, y fruto de ello, su logo aparecía en casi todas las novedades presentadas en Computex. Durante su comparecencia en la feria, Nvidia anunció sus dos próximos lanzamientos sin profundizar en ellos, el Blackwell Ultra AI para 2025, una actualización del actual GB200 que presentó hace apenas dos meses, y la plataforma Rubin AI que llegará al mercado en 2026.

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La historia de Su es muy similar. Llegó a Nueva York cuando apenas tenía dos años y obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado en Ingeniería Eléctrica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Su carrera profesional se inició en el Centro de Procesos y Diapositivos de Semiconductores en Texas Instruments y de ahí saltó a IBM, donde trabajó durante 13 años ejerciendo distintos puestos de dirección de ingeniería y negocios. En 2012 se unió a AMD como vicepresidenta sénior y gerente general de las unidades de negocio a nivel general, y dos años después, asumió las riendas como CEO en pleno hundimiento de la empresa.

De ella se dice que es la salvadora de AMD. La firma había despedido a la cuarta parte de su plantilla para sanear sus cuentas y cada título cotizaba a tan solo dos dólares. Su vio una oportunidad en los traspiés de Intel por la decisión de Apple de no utilizar sus chips en los iPhone y por sus retrasos en la fabricación de sus unidades y se lanzó a firmar acuerdos con fabricantes de ordenadores portátiles, como Lenovo, y con gigantes como Google para cubrir el vacío que había dejado la empresa estadounidense. Y le salió bien. Entre enero y marzo de 2024, su beneficio neto ascendió a 123 millones de dólares y se ha revalorizado en bolsa un 42% en el último año hasta los 167 dólares por acción. AMD presentó en Computex los chips Ryzen AI 300, que cuentan con un rendimiento de 50 TOPS (billones de operaciones por segundo) dirigidos a los nuevos ordenadores con inteligencia artificial en modelos de Lenovo, ASUS, HP y Microsoft.