HASTA 2030

Sánchez pide a las eléctricas otros 57.000 millones más para la expansión masiva de las renovables

El Gobierno revisa la estrategia española para toda la década y eleva hasta 294.000 millones las inversiones previstas (53.000 millones más que lo fijado hace tres años), pero también sube la carga para las compañías privadas hasta el 85% de todo el coste.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. / David Castro

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El Gobierno lanza el proceso para actualizar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta verde del país hasta 2030, para disparar los objetivos de despliegue masivo de energías limpias y de reducción de emisiones para avanzar hacia la descarbonización de la economía.

El borrador de la nueva versión -que se remite ahora a la Comisión Europea pero será el próximo Ejecutivo que salga del 23J el que se encargue de aprobar el texto definitivo a lo largo del próximo año- catapulta los objetivos de más renovables (con mucha más energía eólica, más fotovoltaica, más hidrógeno verde, más almacenamiento eléctrico…) con un 56% más de energía verde adicional en relación al plan vigente, aprobado hace tres años: de los 59.000 megavatios (MW) en una década hasta un total de 105.000 MW nuevos más (en la práctica, la nueva meta supone que hay que incremenar en 85.000 MW la potencia verde actual).

El objetivo es que en 2030 más del 80% de la electricidad en España se produzca con renovables, frente la anterior meta del 74%, y eso requerirá inversiones milmillonarias. El plan que deja el Gobierno de Pedro Sánchez calcula ahora que harán falta ejecutar durante esta década (de 2021 a 2030) un total de 294.000 millones de euros de inversiones para alcanzar todos los objetivos, con un incremento del 22% en relación a los 241.000 millones previstos en la anterior versión del PNIEC ahora en vigor (con 53.000 millones adicionales).

Más inversión privada y menos pública

La actualización de la hoja de ruta no sólo contempla elevar las inversiones totales requeridas hasta el final de la década, sino que redobla el esfuerzo previsto que asumirán las compañías privadas. En la anterior versión del PNIEC se apuntaba que el sector privado asumiría el 80% del coste previsto (unos 193.000 millones del total de 241.000 millones) y el 20% correspondería a inversiones públicas (48.000 millones).

En el nuevo borrador hecho público este miércoles el Ejecutivo eleva el peso que asumirá la iniciativa privada. El Gobierno calcula en el nuevo borrador que el 85% de todas las inversiones serán privadas (250.000 millones euros), frente al 15% de las inversiones públicas (44.000 millones); y de estas últimas la mayor parte serán financiadas con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (unos 32.000 millones).

Esto es, con el nuevo PNIEC que echa ahora andar el Gobierno actual reclama a las compañías privadas, singularmente a las energéticas, que asuman 57.000 millones de euros extra en los próximos años para hacer realidad la expansión masiva de las renovables, con el objetivo de llegar a 2030 con el 81% de toda la electricidad producida en el país con energías verdes. Sube la inversión que financiaría a cuenta de las empresas y baja el coste de las inversiones públicas (con 4.000 millones menos).

Medio millón de empleos más

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Según los datos del borrador de actualización de la hoja de ruta' para la descarbonización a 2030 elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, el 40% de la inversión tendrá por destino las energías renovables, el 29% irán a impulsar el ahorro de y eficiencia energética, el 18% a redes energéticas para favorecer la integración de las nuevas renovables y un 12% a potenciar la electrificación de la economía.

Con este esfuerzo inversor el Ejecutivo un impacto 2,5% puntos adicionales de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), a razón de unos 34.700 millones extra cada año, al tiempo que permitiría la creación de 430.000 empleos en 2025 y alcanzar 522.000 puestos de trabajo nuevos en 2030 en relación al escenario tendencial de la propia economía española.