ENERGÍA

El gas asfixia a la cerámica de Castellón: la factura energética aumenta y provoca despidos

Los costes energéticos se han elevado hasta los 1.683 millones de euros

El sector cerámico lleva más de un año reclamando ayudas para paliar las consecuencias del alto precio del gas.

El sector cerámico lleva más de un año reclamando ayudas para paliar las consecuencias del alto precio del gas.

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La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, Ascer, ha dado a conocer los resultados de su informe anual sobre energía, en el que se detalla el enorme impacto que el sobrecoste del gas y la luz ha provocado en el sector. Los datos se han extraído a través de una encuesta entre las fábricas, con una muestra representativa del 96% del consumo de gas y del 93% en consumo de electricidad.

El secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, detalla que el efecto negativo sobre las empresas "es grave, porque afecta a la liquidez y la tesorería, con menos producción". Además, ha tenido consecuencias laborales: "Ha afectado de lleno a puestos de trabajo, con ERTE y despidos".

Unos costes mareantes

Los números de la factura energética en el 2022 no dejan lugar a dudas sobre la difícil situación por la que atraviesa al sector, pendiente todavía de las prometidas ayudas del Gobierno. Ascendió a 1.683 millones de euros, lo que supone un incremento del 79% respecto al año anterior, "y que a su vez fue un 305% más que en el 2020", apunta Echavarría.

De este dinero, el 76% corresponde a los costes del gas, mientras que el 24% restante corresponde a la electricidad.

Peso en la facturación

Esto implica que la energía se come el 30% de todos los ingresos de la industria cerámica, por lo que es muy difícil obtener rentabilidad. Según el estudio presentado a finales del pasado año sobre la situación económica del azulejo, las pérdidas fueron de unos 1.000 millones de euros para el conjunto del sector.

Respecto al gas, los costes ascendieron a 1.276 millones de euros, casi el doble sobre los 678 del 2021 y casi cinco veces más que los 280 millones del 2020.

La electricidad también ha tenido un incremento notable: 406 millones en el 2022, mientras que en el 2021 fueron 261, y 135 en el 2020.

Pendientes de las ayudas

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Mientras se conoce este informe, las ayudas del Gobierno se mantienen en el limbo. El anticipo de las elecciones y la disolución de las Cortes ha anulado una mejora en la ley de morosidad que iba a beneficiar a la cerámica, ya que estaba pendiente de ratificarse en el Senado, mientras que no se sabe si el Ministerio de Industria sacará adelante la orden de las ayudas de los 450 millones de euros, a repartir entre una treintena de sectores gasintensivos.

Alberto Echavarría advierte de nuevo de las diferencias respecto a otros países. "Hace ya más de un año que lo advertimos: la industria ha perdido competitividad en los principales mercados estratégicos frente a nuestros competidores", afirma. Una brecha que, añade, "se agranda de forma artificial, porque competimos con mercados de la UE que sí han tenido ayudas importantes de sus gobiernos, mientras en España seguimos esperando las ayudas que deberían haber sido directas, urgentes y en los mismos niveles que nuestros competidores".