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La batalla por la marca Conguitos: la ilicitana IBG gana un nuevo asalto a Chocolates Lacasa

El Tribunal General de la UE avala el registro que la familia Esquitino realizó para utilizar la denominación en perfumería y accesorios

Los hermanos Daniel y Enrique Esquitino, responsables de IBG.

Los hermanos Daniel y Enrique Esquitino, responsables de IBG.

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David Navarro

La justicia vuelve a dar la razón a la compañía Illice Brands Group (IBG) en el largo conflicto que mantiene con Chocolates Lacasa por la utilización de la marca Conguitos, y que ya les ha llevado a varios enfrentamientos en los tribunales, resueltos hasta el momento a favor de la firma de la familia Esquitino, que utiliza esta denominación para la comercialización de ropa y calzado infantil.

En esta ocasión lo que estaba en juego era la utilización de la marca en productos de perfumería, artículos de joyería y bisutería, y otro tipo de complementos como paraguas o mochilas de piel o de imitación. La compañía ilicitana presentó en 2012 la correspondiente solicitud ante la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO, por sus siglas en inglés), que no vio inconveniente en aprobar el registro.

Fue entonces cuando Chocolates Lacasa decidió recurrir y solicitar la nulidad del registro al entender que se inducía a confusión a los consumidores y se pretendía un aprovechamiento indebido del renombre de su marca. También aseguraba que se había actuado de mala fe.

Sin embargo, la Sala de Recurso de la EUIPO consideró que la firma chocolatera no probó que se tratara "de un renombre tan excepcional como para llevar al público pertinente a asociar las marcas en pugna en relación con productos tan dispares como los protegidos" por cada una de ellas. Además, tampoco entendió que hubiera riesgo de aprovechamiento indebido ni que se hubiera actuado de mala fe, por lo que rechazó la petición de nulidad.

Una tienda de la marca Conguitos, en imagen de archivo. / ANTONIO AMOROS

Chocolates Lacasa no se conformó y llevó el caso al Tribunal General de la UE (TGUE), que de nuevo ha dado la razón a la compañía ilicitana y la EUIPO.

Así, según la sentencia difundida este miércoles por el tribunal europeo, la firma zaragozana "no ha presentado ninguna explicación ni ningún argumento convincentes que indiquen de qué manera el coadyuvante se habría aprovechado indebidamente del renombre de la marca anterior, del que ésta goza respecto a los cacahuetes recubiertos de chocolate, para los productos incluidos" en las clases para las que IBG registró la marca.

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Es más, el TGUE tampoco ve ninguna prueba de que la compañía de los Esquitino actuara de mala fe, entre otras cosas, porque "la solicitud de registro de la marca controvertida podía responder a una intención legítima de ampliar a los productos incluidos en las clases 3, 14 y 18 (perfumería, bisutería, etc) la protección ya obtenida para marcas anteriores respecto de prendas de vestir y calzado, y que esta solicitud seguía así una lógica comercial".

De esta forma, IBG anota una nueva victoria en el largo enfrentamiento que mantiene contra Chocolates Lacasa. En este sentido, el pasado mes de noviembre la compañía ilicitana ya se aseguró la utilización de la marca en ropa y calzado, después de que el Tribunal Supremo rechazara el recurso que la firma alimentaria había presentado contra otra resolución del Tribunal de Marca de la UE.