TURISMO

Palma oferta casi 500 habitaciones de alquiler turístico pese a la prohibición

El 90 % se ubican en pisos repartidos en Ciutat, según datos de AirDNA, proveedor de datos para el mercado de alquiler vacacional - Se trata de oferta ilegal que se anuncia en Airbnb y la plataforma de Expedia, Vrbo

Un grupo de turistas recién llegados a la ciudad.

Un grupo de turistas recién llegados a la ciudad. / EP

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El alquiler turístico en pisos en Ciutat campa a sus anchas a pesar de la prohibición vigente desde 2018, ratificada este mismo año, en febrero, por el Tribunal Supremo para evitar que «toda Palma sea un alojamiento turístico». Para muestra, la imagen que ilustra esta página en la que se observa un alud de habitaciones (en color azul) en apartamentos o pisos anunciados en Airbnb y/o Vrbo, la plataforma de Expedia. Son la friolera de 466 «con al menos una noche disponible o reservada durante el mes de abril». El 90 % de las habitaciones se ubican en pisos. El resto de oferta (color morado) corresponde a casas o pisos enteros, según AirDNA, proveedor de datos para el sector del alquiler vacacional.

Esta situación de ilegalidad sigue proliferando en Palma, a pesar del plan de choque puesto en marcha por el Consell de Mallorca para perseguir y sancionar a la oferta que se salta la prohibición de dedicar al alquiler turístico las viviendas plurifamiliares de la capital mallorquina. Los anuncios continúan en las plataformas con total impunidad para los «anfitriones» y los turistas que alojan.

AirDNA es una empresa con su sede en Denver, Colorado, en Estados Unidos, y oficina también en Barcelona. Se trata de una herramienta que ayuda a anfitriones, gestores de propiedad e inversores «a triunfar en el mercado vacacional convirtiendo los datos de los alquileres en análisis procesables», explican desde la sede en la capital catalana.

Esta compañía sigue las reservas de más de 10 millones de propiedades en 150.000 mercados globales desde 2015, entre ellos el de Baleares. Proporciona información en tiempo real y sus datos incluyen las viviendas que aparecen en Airbnb y/o Vrbo. «Usamos un algoritmo para no contar dos veces los anuncios que están en ambos sitios, lo cual nos da el tamaño real del sector.

Basta abrirse una cuenta gratuita para tener acceso a información básica. Un primer barrido seleccionando Palma refleja que hay disponibles para alquiler turístico 1.315 casas o pisos (59 %), 771 habitaciones (40 %) y 7 (0,4 %) habitaciones compartidas. Esta oferta incluye una zona «un poco más grande que la ciudad de Palma», especifican.

Sube la ocupación

Al acotar solo Ciutat, en abril había 466 habitaciones en el mercado. Su ocupación, el 75,2 %, con un aumento del 33 % respecto al mismo mes desde el año pasado. Nueve de cada diez se ubican en pisos.

Desde AirDNA corroboran que desde la primavera hasta el otoño se mantiene una ocupación «bastante alta». Repasando los datos del año pasado en junio esas habitaciones que alquilan ilegalmente registraron un 79 % de ocupación, el 81 % en julio, el 79 % en agosto el 73 % en septiembre y el 62 % en octubre. En noviembre cae al 45 % y poco a poco vuelve a reactivarse.

En cuanto a las casas y pisos para alquiler enteros AirDNA calcula «unos mil en Palma», con una ocupación similar; el pasado abril llegó al 80 %.

Las reservas para la temporada alta, a partir de junio, se sitúan «un poco por debajo» de las que ya se habían hecho el año pasado en estas fechas.

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«Los viajeros están esperando un poco más a reservar sus vacaciones para este verano», declaran desde el proveedor de datos del alquiler vacacional. También lo achacan a que «hay menos opciones gracias a las restricciones». No obstante, aunque la demanda es un poco más lenta» la ocupación supera la del año pasado.

Crece la demanda para septiembre (+13 %), este año el turista del alquiler vacacional prefiere «los meses con menos aglomeraciones y precios más bajos». La masificación está convirtiendo al otoño en una estación «popular».