PATRONAL

La CEOE ratifica su compromiso de subir los salarios al menos un 10% hasta 2025

La junta directiva de la gran patronal ha votado por unanimidad dar su 'sí' al preacuerdo

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, atiende a la prensa tras asistir al encuentro bilateral España-Colombia

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, atiende a la prensa tras asistir al encuentro bilateral España-Colombia

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La junta directiva de la gran patronal CEOE ha votado por unanimidad dar su 'sí' al preacuerdo alcanzado con los sindicatos para renovar el pacto salarial. Los empresarios, reunidos de manera extraordinaria este lunes, han ratificado su compromiso de subir los sueldos a sus trabajadores al menos un 10% hasta 2025. A tenor de un 4% este año y un 3% en cada uno de los dos ejercicios siguientes. La cúpula de UGT también se ha reunido este mediodía y ha ratificado el acuerdo, que ya solo queda pendiente del trámite de CCOO, que ha citado a su órgano de gobierno para este martes a las diez de la mañana para acabar de sellar el que será el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Un año, tres meses y una semana después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamara a patronal y sindicatos a forjar a tres bandas un pacto de rentas para repartir los costes de la inflación, los agentes sociales están preparando la firma de su propio acuerdo. Fracasada la hipótesis del Gobierno, Sánchez ha ido aplicando por su cuenta y sin mediación social las medidas que ha considerado oportunas para contener la crisis de precios y la patronal y los sindicatos han atado por la suya la parte salarial.

Más de un año les ha costado, con largo receso y amenazas de 'otoños calientes' de por medio. Al final, de cumplirse lo pactado, los salarios en el sector privado cubrirán este año la inflación y puede que incluso ganen poder adquisitivo, según como acabe evolucionando el IPC. Casas de estudios como Funcas aventuran una inflación anual del 4,1% y los agentes sociales se han emplazado a un 4% de base más un punto adicional a partir del año siguiente si el IPC supera la barrera del 4%.

El alza salarial para el sector privado quedará por encima de la pactada por las centrales con el Gobierno para los empleados públicos. En la Administración el pacto es subir los sueldos, entre 2022 y 2024, entre un 8 y un 9,5%, dependiendo de la evolución del PIB y la inflación. En el sector privado las nóminas subirán, de cumplir las compañías religiosamente lo pactado, entre un 10 y un 13%.

Convenios como el del metal o el del comercio de Girona, el de recogida de fruta en Lleida o el estatal de la química, con especial afectación en Tarragona, son algunos de los convenios que vencen en los próximos meses y que deberán recoger las recomendaciones incluidas en el AENC.

El acuerdo prolonga el 'oasis español'

Las centrales logran arrancar a la patronal un compromiso de subir más los sueldos de lo que hasta ahora la inercia de la negociación colectiva estaba dejando. Según las últimas cifras recopiladas por el Ministerio de Trabajo, los salarios están aumentando de media al 3,1%, si bien los nuevos convenios que se están cerrando lo hacen con incrementos del 4,8%.

Es decir, sindicatos y patronal han optado por un término medio entre la inercia de los últimos meses y el empuje salarial que han acabado aceptando las empresas tras un año con fuertes reticencias a incrementar sueldos. En este sentido, las centrales han aceptado moderar sus pretensiones en determinados sectores, a cambio de generalizar mayores alzas en campos donde tienen poco músculo sindical y los trabajadores han sufrido una mayor pérdida de poder adquisitivo.

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El acuerdo no contempla mecanismos para corregir o compensar la pérdida de poder adquisitivo que, de manera generalizada, sufrieron los trabajadores durante el año pasado. El 2022 supuso la mayor devaluación salarial en España desde 1985, con unos salarios que crecieron el 2,8%, frente al 8,4% del IPC.

La consecución del AENC desactiva los escasos fogonazos de protesta que habían tenido lugar durante los últimos meses. España seguirá siendo un 'oasis' de paz social, con su menor nivel de huelgas en décadas, en contraposición a otros estados vecinos, donde las reivindicaciones salariales o el rechazo a nuevas normas -como el caso de Francia con las pensiones- están tensando las calles.