Bernardo Kanahuati (Bayer): "España tiene un retraso importante de acceso a los medicamentos respecto a Europa"

Nacido en Ciudad de México en 1973, Bernardo Kanahuati es CEO de Bayer en España y Portugal desde 2018. La compañía creció el 7% en el país el año pasado centrada en el ámbito de la salud a través de las terapias génicas y celulares, así como en la alimentación con cultivos más sostenibles. El consejero delegado cuenta los retos que encara en el contexto de incertidumbre actual.

 

-Los medicamentos están en un mercado regulado, por lo que no se pueden subir los precios sin que la Administración lo avale. ¿Cómo está viviendo el sector farmacéutico en general, y Bayer en particular, la inflación actual?

-Es un momento complicado porque estamos en plena crisis geopolítica, tenemos una cadena de valor tensionada, con unos precios de las materias primas que aumentan y, en general, unos niveles de inflación altos. Y nosotros no podemos repercutir esto a través de aumentos de precio en el producto final. Por ello, en primer lugar, quiero destacar que el sector farmacéutico demuestra una gran solidaridad y una gran aportación a la sostenibilidad del sistema sanitario. Por otro lado, nosotros apostamos por que esa imposibilidad de subir los precios sea revisada, así como que el acceso a los medicamentos sea más temprano de lo que lo es hoy.

-¿Qué propone en este sentido?

-Los diferentes agentes de la industria tienen mucha dificultad para mantener su margen de beneficios. Y todo después de pasar por tiempos difíciles durante la pandemia, que se vivieron con preocupación y gran responsabilidad. Con el sistema en el que operamos en España con la orden de precios de referencia, los medicamentos incluso van viendo reducido su precio conforme llegan otros fármacos que hacen que la clase tenga que ser revisada. Así que una de las iniciativas que planteamos como industria es que los medicamentos esenciales y estratégicos puedan salir, por ejemplo, de la orden de precios de referencia, reconociendo la innovación disruptiva, la innovación incremental o los medicamentos esenciales y estratégicos. Si se lograra, no habría una espiral de reducción de precios y se permitiría mantener una competitividad un poco más sana. De hecho, cualquier medicamento que sea definido como estratégico, esencial o relevante para el país debería tener la posibilidad de ver revisado su precio para tener una viabilidad comercial sana y evitar la disrupción en la cadena de suministro.

-En España, se tarda una media de 15 meses en aprobar un medicamento.

-Incluso, a veces, mucho más de 15 meses. Para nosotros, es importante que haya procesos claros, transparentes y predecibles, y trabajamos como industria en este sentido. También colaboramos con el Gobierno central para desarrollar un plan estratégico de la industria farmacéutica en el que se pueda revisar un acceso temprano y amplio de las innovaciones para los pacientes españoles, en el que obviamente los tiempos tendrían que recortarse para poder lograr que un paciente español tenga un medicamento al mismo tiempo que un francés. 

-¿Cuánto se podría llegar a reducir ese margen en España respecto a otros países?

-Depende mucho del país porque cada uno tiene distintas etapas, pero en Alemania, por ejemplo, al día siguiente de la aprobación por parte de la Agencia Europea de Medicamentos ya puede estar disponible en el mercado. Está claro que tenemos un retraso importante respecto a la mayoría de los países europeos más grandes e importantes. España es líder en investigación clínica a nivel europeo y también podría ser líder de la misma forma en cuanto a acceso y velocidad de acceso a estas innovaciones.

-Desde hace varios meses se está produciendo en las farmacias un desabastecimiento de algunos medicamentos muy consumidos. ¿Puede haber un incremento de las incidencias?

-Trabajamos en estrecha colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y, en cualquier momento en el que vemos que hay algún riesgo de desabastecimiento, lo comunicamos y tomamos medidas al respecto. Desde hace ya un par de años, hemos tenido una regularidad en el abastecimiento al mercado.

-¿Qué importancia tiene la biotecnología para el futuro de esta industria?

-La biotecnología tiene una gran importancia. Yo creo que en el ámbito farmacéutico es realmente algo decisivo que marcará un antes y un después por la gran cantidad de cosas que permitirá lograr. Y nosotros estamos posicionándonos en la punta de la lanza a través de nuestra plataforma de terapias celulares y génicas. Apostamos por lo que nosotros llamamos biorrevolución en el desarrollo de estas terapias que van a permitir en algún momento empezar a hablar de curar y dejar de hablar de tratar. Esto es importante para enfermedades que hoy tienen algunas terapias o para las que no hay solución y que es posible que tengan alguna alternativa en el futuro. Hace algunos años, había casi 180 millones de personas en el planeta con hepatitis C que no tenían solución y, hoy por hoy, ya hay una cura. Ahora es importante para el párkinson: estamos estudiando en ensayos clínicos en fase 1 una alternativa que permita, a través de varios tratamientos, regenerar la función que lo causa.

-El Gobierno de España se ha comprometido a convertir el país en un polo de fabricación farmacéutica. ¿Cuáles serán los pasos más importantes en este camino?

-Se debe establecer un marco estratégico que dé claridad, que sea predecible y que sea estable, para que las inversiones lleguen aquí con la confianza de que se va a poder ver un retorno de esa inversión, además de mejorar el acceso a los medicamentos. 

-¿Qué papel tiene Bayer en ese escenario?

-Nosotros tenemos la suerte de tener centros de producción tanto para la salud humana como para la agricultura. Y constantemente estamos actualizando nuestra infraestructura. Recientemente hemos completado un plan de inversión de 60 millones de euros en nuestra planta de Alcalá de Henares (Madrid). Hemos invertido de forma también importante para ampliar las líneas de producción en nuestra planta de La Felguera (Asturias). Y toda esta capacidad de inversión, tanto en infraestructuras como en innovación, nos ha merecido obtener el excelente en el programa de Propharma. Así que seguiremos comprometidos y trabajando en ese sentido.

-¿Cómo van a impactar los fondos europeos en estos ámbitos? 

-Nosotros pensamos que los PERTE son una muy buena herramienta que trajeron fondos europeos. Nos gustaría pensar que estos fondos van realmente a generar tracción en la economía española y en los sectores en los que participamos, tanto salud como alimentación; tenemos la esperanza que esto suceda. Nosotros presentamos a través de Farmaindustria un proyecto compuesto por 40 compañías, para fortalecer, con cerca de 1.800 millones de euros, todo lo que es el tejido industrial de producción en España, aunque hasta la fecha todavía no se ha materializado nada en concreto.

-Bayer aumenta más del 19% su inversión en investigación y desarrollo en el área de agricultura. ¿De qué instrumentos innovadores disponen los agricultores y cuáles van a llegar para que la sostenibilidad crezca?

-Trabajamos con tres ejes estratégicos. En primer lugar, en todo lo que es protección de cultivos, tanto con soluciones químicas como biológicas, que los agricultores pueden utilizar. También desarrollamos semillas de alto valor para que los cultivos sean mucho más resistentes a las inclemencias climáticas, ya sea a sequías e incluso al viento. Y la última es que aportamos asimismo soluciones digitales para que puedan tomar decisiones mucho mejor informadas y de una manera mucho más precisa. Por ejemplo, con la agricultura de precisión se permite que los agricultores tengan una operación mucho más sostenible, con mucha más productividad y también mucho más relevante para ellos. También está la FieldView, una herramienta que funciona a través de tecnología satelital y sensores que permiten en tiempo real conocer todos los procesos agrícolas que están en el campo e identificar de manera oportuna las actuaciones. De esta manera, solo se llevan a cabo actuaciones en las áreas de sus cultivos donde se necesita. Esto protege el medio ambiente, reduce las emisiones de CO2 y hace mucho más eficientes sus inversiones en el campo.

-¿Qué nuevos medicamentos traerá 2023 al mercado por parte de la empresa?

-Entre todos, destacaría uno que acabamos de lanzar para la insuficiencia cardiaca crónica sintomática, que ya está en el mercado. Hablaría también de Kerendia, que es un producto para la enfermedad renal crónica asociada a la diabetes tipo 2, que nos gustaría pensar que llegará este año, lo que depende de los tiempos de precio-reembolso. Este será el que tendrá una mayor incidencia a nivel de población porque aborda una enfermedad que se prevé que llegue al 15% de los adultos españoles y un tercio de los pacientes con diabetes tipo 2. Tenemos también recientemente aprobado a nivel de la Agencia Española de Medicamentos una indicación adicional para nuestro medicamento de cáncer de próstata, lo que nos entusiasma mucho. Y seguimos dialogando con las autoridades para poder lanzar el Entrectinib, que es un medicamento de oncología de precisión, agnóstico a cualquier tumor y con indicación pediátrica.

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-¿Cuáles son los pilares para el crecimiento a corto plazo de Bayer? 

-Los pilares de crecimiento están anclados en la innovación y la ciencia en nuestras tres divisiones -Pharmaceuticals, Consumer Health y Crop Science-, siempre buscando que nuestras innovaciones tengan el mayor impacto posible en los cientos de segmentos en los que participamos.