¿Cuánto ha subido el precio del gazpacho con la inflación?

El valor de los alimentos es uno de los indicadores principales para reflejar la situación de cualquier país. En España, la llegada de la pandemia, la Guerra de Ucrania, la crisis energética y el cambio climático han repercutido de tal manera que la inflación sigue disparada y aunque según el Instituto Nacional de Estadística (INE) se prevé una leve mejora de cara a finales de este año, la situación actual refleja lo contrario.

Precio de los productos básicos

El gazpacho es uno de los alimentos más representativos para medir la subida de precios de los productos básicos. Compuesto por pan, aceite de oliva y hortalizas sirve para tener una idea aproximada de lo que ha variado su precio con respecto a los años anteriores.

Aunque a principios de este 2023 el valor de los productos básicos se moderó relativamente gracias a la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno en diciembre, en estos últimos meses ha vuelto a subir. Según los informes más recientes del Banco de España, los aceites y grasas son los que mayor crecimiento han experimentado con un 34% en el último año. Seguido de los lácteos como la leche, el queso y los huevos, que han aumentado un 24,9%. En tercer lugar (y otro de los ingredientes básicos del gazpacho) el pan y los cereales se colocan en la lista de alimentos que mayor subida han sufrido con un 19,3%.

Otro de los ingredientes básicos para elaborar este plato típico son las hortalizas y frutas, que han subido hasta un 17,3% y no podemos olvidar la sal y especias que ha subido un 17,6% con respecto a 2022.

Teniendo en cuenta que todos los alimentos básicos para realizar un gazpacho han subido más de un 15%, elaborar este plato nos supondría pagar un 22% más en nuestra cesta de la compra con respecto al año anterior.

Cambio en los hábitos de consumo

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Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) esta subida generalizada de precios en los alimentos han traído consecuencias: Hasta un 90% de consumidores ha cambiado sus hábitos de consumo por la inflación. Comprar productos más baratos se ha convertido en el objetivo de los ciudadanos; por eso se ha producido un mayor consumo de marcas blancas, productos en oferta y por el contrario, los alimentos frescos han quedado relegados a un segundo plano.

Un problema que no sólo se ha visto reflejado en la cesta de la compra, ya que la mayoría de ciudadanos reconoce que su situación financiera ha empeorado con respecto al año anterior. En España, las familias que pasan por un momento difícil económicamente hablando han aumentado del 23% al 35% en el último año.