AUTOMOCIÓN

Los concesionarios alicantinos venden el doble de coches que hace un año

El final de los problemas de suministro en las fábricas y el regreso de los turistas dan un respiro al sector

Un concesionario de la marca Ford en la provincia de Alicante. 

Un concesionario de la marca Ford en la provincia de Alicante.  / DAVID REVENGA

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Los concesionarios de automóviles alicantinos empiezan a respirar, tras casi tres años en los que la pandemia y la paralización de muchas fábricas por la falta de suministros han mantenido las cifras de ventas del sector bajo mínimos. Una situación que empezó a mejorar a finales de 2022 y que ha dado un vuelco total durante el primer trimestre de este año, en el que se han duplicado las matriculaciones de turismos y todoterrenos en la provincia.

Así lo reflejan las últimas estadísticas facilitadas por las asociaciones Faconauto, Ganvam y Anfac, que apuntan a una subida de las ventas considerablemente mayor en Alicante que en el conjunto del país, debido al tirón de la demanda turística en la zona.

De esta forma, entre enero y marzo se matricularon en Alicante hasta 11.210 automóviles, lo que supuso un incremento del 98,16% sobre las cifras del ejercicio anterior, por encima del aumento medio del 66,1% registrado en toda España. Desde las propias patronales señalan que buena parte de esta mejora se debe a que a lo largo de estos meses se ha producido la entrega de muchos vehículos comprados el año pasado y que acumulaban meses de espera.

Una demora que se ha ido reduciendo a medida que se normalizaba el suministro de chips y otros componentes y las fábricas europeas recuperaban el ritmo de producción, lo que se ha sumado también a la desaparición de los cuellos de botella que existían en el transporte de los propios automóviles.

Una de las líneas de producción de la planta de Ford en Almussafes.

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Así lo corroboran desde los concesionarios de la provincia que, no obstante, señalan que también se ha registrado un aumento, aunque menor de lo que expresan las cifras de matriculaciones, en las nuevas operaciones de venta, según el propietario del concesionario Autonáutica (Ford), Ginés Pérez.

Como apunta el empresario, en el caso de la provincia también ha tenido mucho peso el aumento de compras que se ha producido por parte de las empresas de rent-a-car, que en los últimos años habían visto restringida la renovación de sus flotas por la caída del negocio y también por la decisión de los fabricantes de priorizar otros clientes más rentables, como son los particulares, a los que se aplican menores descuentos.

Una vez superados los recortes de producción y con suficientes vehículos disponibles, estas limitaciones han desaparecido, lo que ha llevado a las alquiladoras a comprar en masa. En concreto, en el caso de Alicante, en los tres primeros meses del año se han matriculado hasta 3.741 coches con destino al alquiler, lo que multiplica por diez las cifras del mismo periodo del año pasado.

Residentes europeos

Pero la reactivación del turismo también ha tenido repercusión en el aumento de ventas que también se ha producido en el canal de particulares, que sumó 4.575 matriculaciones, un 35,6%. Sobre todo gracias a la demanda de los residentes europeos que cuentan con una segunda vivienda en la Costa Blanca, que habían desaparecido durante la pandemia, como recuerda Antonia Sola, del concesionario Kia de Benidorm. Una demanda que este año incluso ha sido superior a lo habitual, ya que a los tradicionales clientes británicos, alemanes o nórdicos se ha sumado la llegada de nuevos compradores de Ucrania, Rusia y otros países del este, como reflejan las estadísticas de venta de viviendas en la zona.

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Aunque pueda parecer una contradicción, otro de los factores que ha influido en la mejora del mercado ha sido la subida de los tipos de interés, que ha desviado hacia el sector parte de los fondos que los hogares guardaban para otros usos, según apuntan fuentes del sector financiero. Así, muchas familias que estaban pensando comprar una nueva casa han optado por aplazar esta decisión a la espera de que las hipotecas bajen de precio, lo que les ha dejado una mayor proporción de renta disponible para gastar en otros productos. En otras palabras, como no les llega para la casa, deciden renovar el coche.

Por último, los datos también reflejan un aumento de matriculaciones destinadas a las flotas de empresas, que sumaron 2.894 vehículos, un 51,76% más que un año antes.

Híbridos y eléctricos copan un tercio de las ventas en la provincia

Del total de automóviles matriculados en la provincia de Alicante en los tres primeros meses del año, hasta 6.421 fueron de gasolina, lo que representa un 57,28% del total. Un porcentaje notablemente superior a la media del mercado nacional, donde este combustible ya solo supone un 43,19%. Por el contrario, el porcentaje de híbridos y eléctricos es menor, del 33,05% frente al 43% a nivel nacional. Por su parte, el diésel ya solo concentra el 9,67% de las ventas.