ENERGÍA

La bombona de butano cambia de precio: esto es lo que costará hasta mayo

La energía sigue siendo uno de los principales problemas para las economías domésticas

Adiós al precio reducido de la bombona de butano

Adiós al precio reducido de la bombona de butano / REPSOL

1
Se lee en minutos
Pedro P.

La bombona de butanoprincipal alternativa para los hogares en zona donde no hay red de gas naturalse abarata durante los dos próximos meses. La caída de los costes ha provocado que la bombona de butano tradicional, la de 12,5 kilos, pase de costar 17,67 euros a 16,78 euros, a partir de este martes 21 de marzo de 2023, según figura en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

De este modo, la diferencia de precio es de 0,89 céntimos de euro, que supone alrededor de un 5% menos respecto al precio anterior. Este nuevo precio queda fijado hasta que se vuelva a revisar a mediados de mayo, por lo que el coste de la bombona de butano durante esta semana y las siguientes hasta el 17 de mayo será de 16,78 euros.

De esta forma, el coste de este producto básico se mantiene a la baja desde principios de año: en noviembre de 2022 el precio de la bombona estaba fijado en 19,55 euros para bajar en luego en enero a los 18,58 euros.

En España, el precio de la bombona de butano está regulado por el Estado, incluyendo el 21% del IVA y el Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos (IEH), que es de 1,5 euros por cada kilo, aunque su coste final para el consumidor puede variar dependiendo del precio del propano y butano en el mercado internacional, del encarecimiento del transporte y de la evolución del tipo de cambio euro-dólar.

Combustible en retroceso

Noticias relacionadas

El GLP envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.

En la actualidad, anualmente se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades. Se trata de un combustible en retroceso: desde 2010 hasta 2021, el consumo total de GLP envasado ha descendido más de un 25%.